¿Por qué la gente se queja? Podrá estar bien quejarse del mal tiempo, pero los hay que han hecho de la queja un estilo de vida.
Los “quejosos profesionales” son a menudo gente con una personalidad compulsiva, con ideas rígidas de cómo el mundo debe ser. Además están los depresivos, que no son capaces de tomar riendas en el asunto. Esa sensación de impotencia les lleva a quejarse.
Otra gente opta por evitar a los quejosos, pero se quejan de que nadie los escucha.
Si se sale demasiado tarde de casa y no se llega al tren, da gusto mentarle la madre a la compañía ferroviaria. Quejarse del mal tiempo es una forma de desahogarse, pero también una manera de hacer contacto. Quejarse de que desde la llegada del euro todo es más caro no es una queja: se trata de una constatación.
Consejo
Por supuesto que hay gente con problemas reales y serios, pero éste no suele ser el caso de los quejosos profesionales, quienes tendrían que poner más atención en la gente que realmente lo está pasando mal. “Estar satisfecho con un mundo un poco menos que perfecto: eso podría ayudar”, opina Willem van der Does, catedrático de psicopatología experimental en la ciudad de Leiden.
Fuente: radio Nederland