Padres fracasados no podrán volver a tener hijos. Niños que serán abusados, maltratados o abandonados. Una inyección obligatoria puede ayudar a evitarlo. En la Cámara Baja holandesa aumenta el apoyo para la controvertida propuesta.
Una mujer de la que sus primeros trece hijos fueron acogidos por el servicio de protección de menores. El número catorce lo puede conservar. Ella lo mima con Coca Cola, papas fritas y comida chatarra hasta el punto que, a los nueve años, pesa 70 kilos.
Posibilidad de reincidencia
Un ejemplo claro del fracaso materno. ¿No sería razonable que padres como esos no volvieran a tener hijos, especialmente si se considera que la posibilidad de reincidencia es grande?
“Sí”, dice Paul Vlaardingerbroek, profesor de Derecho de Familia en la Universidad de Tilburgo. Vlaardingerbroek considera que a algunos padres se les debe quitar el derecho a tener más hijos. En su llamado no incluye a los padres que tengan alguna deficiencia mental.
Artículos relacionados
Padres separados, ¿hijos delincuentes?
Holanda interviene tarde ante el maltrato infantil
Holanda: más de 400 denuncias de abusos
“Se trata de padres que han seriamente abusado, maltratado o abandonado a sus hijos a una edad temprana, padres a los que se ha quitado la tuición de hijos con anterioridad, o en el caso de que hayan dado muerte a un niño y donde la posibilidad de que lo vuelvan a hacer es grande. Casos extremos. A los padres fracasados se les debe quitar el derecho a tener más hijos.”
Una de las posibilidades es una inyección obligatoria. Un juez debe determinar si una madre debe recibir una inyección anticonceptiva que le impida temporalmente tener hijos. Cada caso de paternidad fracasada deberá ser evaluado por un juez. Después de tres meses se verá si la inyección es necesaria.
Objeciones éticas
Hasta ahora no se ha podido nunca encontrar una mayoría en la Cámara Baja de Holanda para apoyar el proyecto. La propuesta siempre se encontró con objeciones jurídicas y éticas. El partido liberal gobernante, VVD, no está de acuerdo con una inyección obligatoria. La parlamentaria de ese partido Anouchka van Miltenburg:
“Nadie puede ser obligado a decidir lo que hace con su propio cuerpo. Ese es un derecho fundamental. En este país se puede rechazar un tratamiento médico. Una inyección obligatoria es una violación de la integridad física de la madre. El aplicarla simplemente está prohibido.”
Según el VVD, hay límites a los que la autoridad puede llegar. Especialmente cuando se trata de intervenir en la vida personal de la gente.
Quitarle los niños a sus padres
“Es una discusión delicada”, reconoce el profesor Paul Vlaardingerbroek. Pero es una discusión necesaria.
“¿Hay alternativas posibles distintas a tener que estar constantemente llevándose a los niños de sus padres? Esto causa mucho sufrimiento tanto a los padres como los niños. ¿Por qué no actuar de forma previsora? Prevenir que los niños nazcan y tengan que ser sacados de sus hogares.”
En Holanda hay cientos de niños que son separados de sus padres todos los años. A menudo se trata de familias donde la adicción a las drogas y los problemas psíquicos desempeñan un rol importante. El próximo mes, la Cámara Baja discutirá sobre el proyecto.
Fuente: radio Nederland