A lo largo de la historia se han dado episodios de persecución y condena de mujeres como brujas. Muchas sufrieron la hoguera de la Inquisición católica, acusadas de llevar a cabo rituales satánicos, y de promover la herejía.
Por Angela Martín
Es por ello que la Corporación de Investigación y Acción Social y Económica de Colombia CIASE, dedica el mes al análisis de este llamado Genocidio de Mujeres. Resaltando como tras el nombre y el estigma de bruja se escondían mujeres sabias.
Diferentes mujeres en su época fueron personas de poder y de referencia que servían a sus comunidades transmitiendo sabiduría, ya por fuera por conocimientos en ciencia, como en su saber en naturaleza y astrología.
Sin embargo el peso masculino en la sociedad mermó tales avances y la mujer fue relegada a la oscuridad. Según Rosa Emilia Salamanca, miembro del CIASE, hubo un tiempo de divinidades femeninas, que fueron destronadas con la llegada de la hegemonía masculina.
En el Olimpo griego fue Zeus, y en el resto de religiones monoteístas tuvieron un hombre a la cabeza, como representante de Dios en la tierra. Esto hizo que en nuestro imaginario desapareciera el poder de la mujer en la sociedad.
“Quedaron relegadas a un status dependiente del varón y no podían expresar libremente su opinión. Incluso fueron catalogadas de culpables de que los varones gobernantes no se concentraran, y que incluso les conducían hacia las malas artes”, apuntó Salamanca.
Un continuo desprestigio hizo que se les vinculara con actos satánicos, de forma sistemática y condenadas a la hoguera, con acusaciones en las cuales a veces afloraban las envidias vecinales. Entre la Inquisición católica y otras religiones, el CIASE señala que hasta ocho millones de mujeres fueron víctimas de la caza de brujas.
Pero esto lejos de tratarse de un recuerdo de la historia es algo presente en la actualidad de algunos países.
En Malawi, África, unas 80 personas en el mes de octubre fueron encarceladas por ser acusadas de enseñar brujería a jóvenes. El grueso de los detenidos eran 60 mujeres ancianas, las cuales podrían estar entre 4 y 6 años cumpliendo condena por un hecho, que además de no tener evidencias sólidas, no está penado en la ley de Malawi. Según una Asociación Humanitaria local, ASH, que ha denunciado esta situación, alegan que se trata de una parte de jueces dentro de todo el Tribunal, creyentes en brujería, que están promoviendo estos veredictos. Incluso este grupo de personas estaría constituyendo una comisión que incluya en la ley del país, criminalizar la brujería, y por ende a quien la realice.
Otros casos similares se dan en la India, donde cualquier vinculación con la brujería es castigado físicamente con golpes y humillaciones en público, a veces obligándolas a pasearse desnudas por las calles.
En Nepal la situación llega a los conflictos sociales, las agresiones a mujeres por brujería afectan sobre todo a las castas más bajas y culpan a mujeres de cualquier tipo de desastres en la comunidad, como pérdidas en el campo, o enfermedades de personas.
“Hay una situación de gran desconocimiento sobre el valor de las mujeres. Es por ello que en el día 31 de noviembre queremos reivindicar que las brujas son mujeres sabias”, de esta forma Salamanca nos anima a reinventar el concepto de la brujas y a desechar la idea de seres maléficos y perversos.
Fuente: radio Nederland