En la campaña UNETE de Naciones Unidas, que cumple ya dos años promoviendo una cultura de no violencia contra las mujeres, los hombres del Caribe intentan desempeñar un rol más activo en la promoción de un trato igualitario y no machista.
La Directora Regional para América Latina y el Caribe esta campaña, Nadine Gasman, comenta que en la última reunión en Barbados, a mediados de octubre, ministros de diversos países, representantes de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales dieron un nuevo impulso al objetivo de poner fin a la violencia contra las mujeres. El tema decisivo fue la participación más activa de los hombres del Caribe en esta campaña.
Gasman indica que, desde que el Secretario General hizo un llamado especialmente importante a los hombres, tanto líderes como a los hombres comunes y corrientes, para que se unan y hagan lo conducente para poner fin a la violencia contra las mujeres, las iniciativas, aunque aún algo tímidas, no se ha han hecho esperar.
Llamado de los hombres
Entre las agrupaciones que por ejemplo participaron en el último encuentro de la campaña UNETE en el Caribe, Gasman cita a CARIMAN, Men Engage y Pro Mundo. “Estas organizaciones vienen con una propuesta muy importante que permite pensar que la reflexión de las masculinidades es una reflexión esencial para poner fin a la violencia contra las mujeres y para ver formas no violentas de resolución de conflictos”, dice.
Y es que las estadísticas e investigaciones, según recuerda la experta, continúan confirmando que los casos de violencia contra las mujeres es perpetrada en su mayoría por los hombres directamente relacionados a la víctima, generalmente las parejas, maridos, exmaridos, novios, convivientes y padrastros entre otros.
“Los representantes de CARIMAN hacen un llamado a que los hombres piensen bien qué quiere decir ser hombres en el Caribe hoy en día en el siglo 21. Que se cuestionen los estereotipos de masculinidades que no le sirven ni a ellos, ni a sus parejas, ni a sus familias, ni a sus comunidades y que a través de esta reflexión hagan cambios importantes en la forma en que se relacionan”.
De hombre a hombre
Pero en una región como es el caso del Caribe, cargado de una cultura machista, y de dominación del género masculino este tipo de iniciativas aún no cala. Gasman reconoce que la participación de los hombres aún no es numerosa:
“Yo creo que siendo realistas es un movimiento que está empezado, que no tiene los treinta años de la tradición digamos feminista y del movimiento de mujeres. Sin embargo, no por eso deja de ser importante, ya que los hombres les hablan a los propios hombres sobre qué es ser hombre”, esto no se daba con anterioridad.
Educación por la paz
Si este trabajo se lleva a los jóvenes y se puede hacer estas reflexiones a nivel de la educación formal y no formal con los niños y con los jóvenes, Gasman piensa que se podrá ir transformando a la sociedad y esa es la apuesta de la campaña.
En el marco del Caribe, por ejemplo, se ha desarrollado un programa llamado ‘Socios por la Paz’ que consiste en una propuesta terapéutica de rehabilitación para hombres que han sido agresores. “Este tipo de trabajos los tenemos que ver como la incubadora de procesos que tienen que hacerse con muchos más hombres, usando los diferentes medios e instrumentos que ayuden realmente les animen a cuestionar el machismo, el patriarcado y todas esas cosas que nos hacen a las sociedades desiguales”.
Avances
Según Gasman en el sistema de Naciones Unidas se ha estado trabajando en el área de violencia contra las mujeres en varios aspectos, entre ellos el fortalecimiento de los marcos legales, la firma de convenciones internacionales como la de Belem Du Pará y la promoción de fondos para los servicios a las víctimas y sobrevivientes.
“La campaña llama ahora a coordinar esfuerzos, a trabajar de forma integral y a hacer esfuerzos extras para realmente lograr esas transformaciones sociales tan necesarias para poner fin a la violencia contra las mujeres”.
La violencia y los medios
Relacionado a llevar este mensaje o a hacer más visible este tipo de iniciativas, durante el lanzamiento de la campaña UNETE en el Caribe se hizo mención de la necesidad de una alianza de los medios de comunicación contra la violencia.
“Muchos de los patrones sociales y valores que se dan hoy día están mediados por los medios de comunicación y es por eso que es tan importante involucrar a los medios, desde los reporteros, los líderes de opinión, hasta los propios dueños de los medios a que busquen realmente transformaciones sociales”
Gasman recuerda que los comunicadores y comunicadoras tienen el potencial de disminuir o hacerse aliados para poner fin a la violencia contra las mujeres o para seguir comunicando estos estereotipos y patrones que nos mantienen en la situación en la que estamos, es decir, que las mujeres sigan viviendo vidas que no están libres de la violencia”.
Comunicadores responsables
Lamentablemente los medios, sobre todo los comerciales, siguen tratando estos temas más en función de intereses económicos, por lo que no siempre actúan con responsabilidad, ni tienen en cuenta esta cultura que quiere poner fin a la violencia contra las mujeres. Gasman lamenta esta situación pero no pierde las esperanzas de que esta tendencia vaya cambiando: “Somos realistas, los cambios no se harán de un día para otro, pero tenemos que buscar la forma en que estas transformaciones sociales sean atractivas para los dueños de los medios, es un desafío muy grande y yo sí creo que entre los comunicadores y las comunicadoras, hay quienes tienen conciencia y trabajarán el tema de forma innovadora”.
Fuente: Radio Nederland