Por ello, dijo no entender cómo el presidente García puede jactarse de ello si -con excepción del Banco de Crédito- los demás operadores financieros son meras sucursales extranjeras de sus matrices europeas y norteamericanas, muy afectadas por la crisis económica global. “Cómo puede hablar García que estamos mejor acá, cuando los bancos de los países desarrollados están muy golpeados por la reciente crisis mundial. Sus declaraciones forman parte de un esquema publicitario del Ejecutivo”, anotó. En todo caso, precisó que la fundamentación presidencial sobre una baja morosidad del sistema bancario nacional, se debe a que las tasas diferenciales de interés activa y pasiva del Perú estuvieron equilibradas. “Además, a raíz de la crisis rusa de 1998, los bancos establecidos en nuestro país han acumulado fondos y adoptado medidas de contingencia que les han permitido cubrir eventuales gastos y enfrentar este tipo de dificultades”, detalló.
En consecuencia, García Núñez fue claro en señalar que el buen manejo del sistema financiero nacional “no tiene nada que ver” con la gestión gubernativa de García. Afirmó que el sistema económico y bancario peruano es más sólido que su contraparte norteamericano, debido a sus mejores cifras y por haber evitado la aplicación de “medidas absurdas”.
Aunque este hecho parezca una “paradoja” o “un absurdo algo contradictorio”, el jefe de Estado se ratificó en su apreciación, al referir que “no es el tamaño lo que da seguridad y confianza”.
La primera