Publicado el : 20 Junio 2010 – 11:30 de la mañana | Por Philip Smet (Foto: RNW)
Las grandes empresas a menudo desconocen la influencia que tienen en las condiciones de vida de los pobres.
Las condiciones de vida de 8,2 millones de personas en los países en desarrollo mejoraron en el 2009 gracias al aporte de 20 empresas multinacionales, entre las que se cuentan 18 holandesas.
Así trasciende de una investigación encargada por la NCDO, que establece que cuatro millones de personas se beneficiaron de las actividades comerciales de estas multinacionales, en tanto que otros 4,2 millones de personas se benefician de diferentes inversiones en la comunidad.
A menudo se trata de las actividades comunes de una empresa, puntualiza el gerente de NCDO Arnold Roozenbeek.
Unilever, por ejemplo, vende bolsitas de champú en los países en desarrollo, después de haber investigado cuáles eran verdaderamente las necesidades del mercado. Con una pequeña fábrica se generan puestos de trabajo, como también se hace indirectamente en la cadena de abastecedores. De esta manera se puede estimular que la gente genere sus propios ingresos y con ello pueda enviar a sus hijos a la escuela.
Acuerdos
Durante el año 2009, 189 países han suscrito acuerdos para la reducción de la pobreza, enfermedades y hambre en el mundo. Para esto han definido los llamados Objetivos del Milenio en áreas como pobreza, escolarización, igualdad de género, sostenibilidad y asistencia médica.
La NCDO entiende que el objetivo principal de toda empresa es producir ganancias. Aún así se puede integrar la importancia de la convivencia en su gestión.
Un caso conocido es el de la empresa textil Vlisco de la ciudad holandesa de Helmond, cuyo mercado principal se encuentra en África. Arnold Roozenberg de NCDO explica que Vlisco utiliza 85 empleados en África, además de canales comerciales locales.
Ya con su sola actividad comercial ejercen una influencia positiva en las condiciones de vida de cerca de 9 mil personas.
Sobre todo si de combate a la pobreza se trata, que es el primer objetivo del milenio.
Actúan con los canales comunes de comercio, a la vez que mejoran las condiciones de vida de la población local. Esto es lo que llamamos una situación de ganancia-ganancia.
El académico de cooperación para el desarrollo Paul Hoebink (Universidad Radboud de Nimega) las empresas juegan un importante papel en la concreción de los objetivos del milenio. Sin embargo, Hoebink critica el objetivo y la credibilidad del informe. Las cifras del informe Impacto de los Negocios 2010 se basan en realidad en datos recolectados por las mismas empresas.
Hoebink advierte que en el pasado fueron criticados muchos de los empresarios que aparecen también en esta investigación. Por ejemplo una campaña en curso contra Shell por la quema de crudo y toda la situación de crisis en Nigeria. Ahí se ve un ejemplo de multinacional cuestionada duramente por su impacto medioambiental. Dado que una empresa difícilmente informaría de algo así por iniciativa propia, hay que procurar que una investigación incluya también este tipo de información.
Fuente: Radio Nederland