Vie, 28/05/2010 – 20:58
Ellos también ponen pretextos para no tener sexo. Eso de que ellos siempre están dispuestos para el sexo es un mito. Más de la mitad ha buscado un pretexto para no “cumplir” con su pareja.
Según los humoristas, las mujeres son especialistas en poner pretextos para no tener intimidad con su pareja. Desde el socorrido “me duele la cabeza” hasta peregrinas explicaciones médicas, pasando por el clásico “los chicos nos pueden oír”, todo pretexto es válido a la hora de cerrarle la puerta al erotismo.
Sin embargo, ellos, que según el mito siempre están dispuestos para la acción, también se han visto a veces en la necesidad de acuñar pretextos cuando no tienen ganas de estar sexualmente con su pareja o, simplemente, cuando no pueden.
Por lo menos la mitad de los hombres mayores de 35 años (52% para ser exactos) ha reconocido haber puesto alguna vez una excusa para evadir el encuentro sexual, según el informe “Excusas comúnmente utilizadas en disfunción eréctil” (Excuse), presentado hace un par de semanas en Madrid.
¿Y cuáles son esos famosos pretextos? Tres son los favoritos. El primero, el cansancio. El 49% de los hombres reconoció haber dicho, alguna vez, “no, mi amor, esta noche no porque estoy muy cansado” para no quedar mal ante la solicitante. Los otros dos pretextos son la ansiedad, que usa un 35% de varones, y el consumo excesivo de alcohol. Es decir, las borracheras no son tan grandes como parecen.
Avalado por la Asociación Española de Salud Sexual y la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva, el estudio derriba el mito de que los hombres “nunca o casi nunca rechazan tener un encuentro sexual”, y pone, de paso, de manifiesto que la disfunción eréctil es una de las principales razones en la ausencia de relaciones, según revelaron cinco de cada diez entrevistados.
Tras analizar las respuestas de más de 1.000 hombres y mujeres de toda España, los autores del estudio han concluido que las mujeres tienden más a mencionar que “se encuentran mal” (18%) o “están con el periodo” (8%).
Entre los hombres, el 20 por ciento apuesta por la franqueza y sitúa a la disfunción eréctil como principal obstáculo (24% en los mayores de 56 años), pero el 10 por ciento culpa a la crisis y el 8 por ciento a que su equipo de fútbol ha perdido.
Respecto a la relación entre la disfunción eréctil y la ansiedad, seis de cada diez entrevistados afirma que los problemas de erección pueden generar estrés, y el 90 por ciento achaca este trastorno a la “vergüenza” o “falta de libido”. En este sentido, el 50 por ciento de la muestra considera que la vergüenza causada por este trastorno permanece incluso si es tratado por un especialista.
Sin embargo, los especialistas advierten que la disfunción eréctil “es un problema de salud serio” que afecta al 40 por ciento de los hombres mayores de 40 años, a pesar de que solo el 24 por ciento lo reconozca y únicamente el 10 % acuda a la consulta del médico.
Así que, señora, manténgase alerta. Si de pronto, su marido comienza a cansarse demás en el trabajo o exagera los efectos de la borrachera o comienza a hinchar justo por los equipos más malos del próximo Mundial de fútbol, lo más seguro es que esté (literalmente) quitándole el cuerpo a sus deberes conyugales.
Fuente: La Republica