Vie, 30/04/2010 – 20:15
Por Rossina Guerrero*
El pasado fin de semana leí una oferta publicitaria en un diario sobre un nuevo producto para la higiene íntima de niñas y adolescentes, y pensé: esto me parece exagerado. En la actualidad, tanto en supermercados como en farmacias, se pueden adquirir diferentes productos para la higiene íntima femenina, es decir, la limpieza de la vagina. Quienes los promueven señalan que es ideal para prevenir olores, sudor y hasta infecciones.
Y me pregunto: ¿existen productos similares para los hombres? Y la respuesta es ¡no! Pareciera que los olores o los riesgos de sufrir infecciones debido a una mala higiene fueran problemas exclusivos de las mujeres.
Hoy se está dejando de lado la sabiduría del propio cuerpo. Pocas mujeres conocen que la vagina se asea por sí misma, liberando un moco blanquecino que limpia las paredes vaginales, el cual puede ser retirado junto con restos de orina, sudor o de menstruación con un poco de agua corriente y, si se desea, con un poco de jabón líquido neutro. Eso es lo que hasta hoy recomiendan los profesionales de la salud.
Sin duda, tener una buena higiene genital es muy importante, pero no confundamos eso con la sobrecarga que en este punto se le ha impuesto a las mujeres y, ahora, por lo visto, a las más pequeñas.
Para algunas personas, los olores que emanan nuestros órganos sexuales pueden ser desagradables durante el acto sexual, pero también hay quienes los disfrutan, y hay otro grupo al que no le incomodan en absoluto. En ese sentido, como en todo en la vida, podemos decir que sobre gustos y olores no han escrito los autores.
A estas alturas de la civilización, la incorporación diaria de distintas fragancias para solapar los olores corporales hace parecer normal y hasta necesario también el uso de estos productos. Y, sin embargo, si de salud se trata, las mujeres no deben angustiarse si el presupuesto no da para comprar estos productos, ya sabemos que un buen chorro de agua corriente es suficiente.
Mujeres y hombres debemos tener una buena higiene corporal en general. Eso previene muchos problemas de salud y, como parte de nuestro cuerpo, debemos asear nuestros genitales. Ambos debemos reconocer qué nos hace sentir más confortables sin dañar nuestro cuerpo y alterar sus funciones y acudir pronto a un especialista de confianza ante alguna incomodidad.
* Psicóloga de Promsex
Fuente: La República