Redacción
BBC Mundo
Una corte de Belem, Brasil, condenó a 30 años de prisión a un segundo hacendado por ordenar el asesinato en 2005 de la monja estadounidense y activista por el medio ambiente Dorothy Stang.
Stang luchó contra la deforestación y por la protección de los trabajadores rurales del Amazonas.
Los fiscales dijeron que Regivaldo Galvao, y su cómplice Vitalmiro Moura, habían contratado a dos hombres para que mataran a la religiosa, que tenía 73 años en aquel momento.
La Fiscalía sostiene que fue asesinada porque había impedido que Galvao y Moura se apoderaran de tierras que el gobierno le había dado a granjeros del Amazonas.
Los abogados de Galvao aún deben decidir si apelarán la sentencia.
Por su parte, Moura también había sido sentenciado, el 13 de abril, a 30 años de prisión.
El asesinato en el estado de Pará, en el norte del país, causó conmoción en Brasil y en el mundo.
Dorothy Stang había trabajado durante años para preservar la selva amazónica y para proteger los derechos de los trabajadores rurales contra los grandes hacendados.
Stang recibió seis balazos mientras caminaba por un sendero fangoso de la selva en el pueblo de Anapú, en Pará, donde madereros y ganaderos son acusados de haber deforestado grandes extensiones de la selva tropical.
El corresponsal de la BBC en Sao Paulo Paulo Cabral señala que muchas personas han sido asesinadas, pero que los culpables rara vez van a prisión.
Fuente: BBC Mundo