Miércoles, 28 de abril de 2010

27.04.10 – BRASIL

Adital –
El día de hoy debería ser una fecha de celebración para las trabajadoras domésticas de Brasil, pero el gremio todavía está lejos de tener algo para celebrar. Para ellas, el 27 de abril, Día Nacional del Trabajo Doméstico, es una fecha de lucha. La lista de demandas es larga, pues va desde la lucha en contra de la desvalorización y la discriminación del trabajo hasta la garantía de derechos laborales básicos, como el seguro por accidente de trabajo y el límite de la jornada de trabajo.

De acuerdo con informaciones del Centro Feminista de Estudios y Asesoría (Cfemea), la desvalorización del trabajo doméstico está directamente relacionada con la discriminación social en relación con quien ejerce esta actividad. Esto porque la mayoría de esas trabajadoras son mujeres, negras, con baja escolaridad y bajo poder económico.

Un estudio, publicado en 2008 por el Centro Feminista, basado en datos de la Encuesta Nacional de Muestreo por Domicilios (Pnad, por su sigla en portugués), reveló que, en 2006, el 94,3% de las trabajadoras domésticas eran mujeres. Y de los hombres y mujeres que realizaban esa actividad, el 61,8% eran negros/as y mulatos/as. Además, los datos de 2007 del Pnad mostraron que sólo el 27,2% tenía libreta de trabajo o trabajaba “en blanco”.

El mismo estudio del Cfemea resaltó la diferencia del acceso a los derechos por género. Aún siendo una profesión mayoritariamente femenina, los hombres tienen más acceso a los derechos que las mujeres. En 2006, el 39,8% de los trabajadores domésticos tenía libreta de trabajo contra sólo el 26,2% de las mujeres que ejercen la misma actividad.

Lo mismo fue visto por el Cfemea en relación con la diferencia salarial. “La diferenciación salarial por raza y género también está presente en el trabajo doméstico. En el año 2006, el ingreso medio de los hombres blancos en el servicio doméstico quedó en torno de los R$ 465,20; mientras que el de las mujeres blancas fue de R$ 351,34 y de las negras fue de sólo R$ 308,71”, destacó la encuesta, según datos del PNAD de 2006.

Las trabajadoras domésticas enfrentan, además, otro problema en la actividad laboral: la jornada de trabajo. Por no tener un límite de horas de trabajo previsto en la legislación brasilera, muchas encaran un régimen de más de 40 horas de trabajo semanales. Según informaciones del SOS Corpo – Instituto Feminista para la Democracia, en Recife, por ejemplo, hay empleadas domésticas que trabajan hasta 57 horas semanales, la jornada más alta de Brasil.

Otra demanda del gremio es la obligatoriedad del Fondo de Garantía del Tiempo de Servicio (FGTS). A pesar de ser un derecho previsto en la Legislación Nacional, el mismo no es obligatorio, o sea, depende de la “voluntad” del empleador para ser depositado. De esta manera, el seguro de desempleo, otro derecho laboral, también queda librado a criterio del empleador, ya que depende del depósito del FGTS.

Trabajo infantil doméstico

A pesar de estar prohibido contratar menores de 18 años para servicios domésticos, miles de niñas y adolescentes ejercen la actividad. De acuerdo con datos del Pnad de 2008, 323.770 niñas y adolescentes trabajan como domésticas en todo el país. Solamente Ceará, tiene 25.190 personas entre 10 y 17 años que realizan este tipo de trabajo. Este estado sólo pierde ante San Pablo (que tiene 27.907), Bahía (38.920) y Minas Gerais (39.044).

Para intentar cambiar esta realidad y marcar el Día Nacional del Trabajo Doméstico, el Ministerio Público del Trabajo (MPT) en Ceará realiza, a partir de hoy, la marcha “La Ciudadanía Comienza en Casa”. La iniciativa, que se realiza hasta el próximo viernes (30), tiene el objetivo de concientizar a la sociedad sobre el fin del trabajo infantil doméstico. Para ello, la Campaña promoverá actividades de panfleteo en todo el estado y disertaciones sobre el asunto en escuelas públicas y privadas.

Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com

Fuente: Adital

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