El 40 por ciento de ellas sufre agresiones en América Latina, según la organización mundial.
Una nueva campaña lanzada por Naciones Unidas (ONU) propone combatir la ola de homicidios y otras agresiones de género que sufren cuatro de cada 10 mujeres latinoamericanas. “La falta de indignación pública es un silencio que no puede continuar. Entre 2002 y 2005 más de 15.000 mujeres fueron asesinadas o violadas en Centroamérica”, dijo Rebeca Grynspan, directora para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).
“El 40% de las mujeres de América Latina sufren violencia de género”, agregó la funcionaria del Pnud. La mayoría de víctimas en Centroamérica son indígenas o afrodescendientes y sufren además diversos atropellos a sus derechos, generalmente por su condición étnica, racial o económica, señaló.
Según la ONU, Guatemala, México y El Salvador son los países con mayores cifras de violencia de género en el continente. “Entre enero y octubre del 2009 se han registrado 602 asesinatos de mujeres (en Guatemala), con una tasa de impunidad del 98 por ciento”, sostuvo Grynspan.
“Sabemos todos que las causas de la violencia contra la mujer son múltiples, algunas históricas, porque ha permanecido en la historia de los pueblos la exclusión, el racismo, la discriminación, la pobreza, la negación de cualquier tipo de opciones para que las mujeres sean protagonistas”, afirmó la líder indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú.
“Tenemos que curar las heridas, movernos al futuro haciendo justicia”, afirmó la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina de la ONU (Cepal), Alicia Bárcena. En algunos países de Centroamérica “las mujeres son asesinadas con extrema crueldad, la mayoría de los cuerpos muestran signos de tortura y violación”, destaca un informe de la Cepal.
Por su parte, y en una entrevista publicada la semana pasada por el diario Página 12, de buenos Aires, la abogada argentina Susana Chiarotti dijo: “Si las 204 víctimas de femicidios registradas en los primeros diez meses del año en la Argentina fueran personas perseguidas por su color de piel o por profesar la religión judía, estaríamos hablando de un genocidio, pero como son simplemente mujeres, nadie se alarma”.
Chiarotti integra el comité de expertas de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se encarga de evaluar a los países del continente en el cumplimiento de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, suscripta en Belém do Pará. “Se debe entender que la violencia contra las mujeres es un problema de seguridad y una violación de los derechos humanos”, destacó.
La especialista subrayó avances que se han realizado en el país (Argentina) en el último año, como la sanción de una ley integral, pero reclamó la urgente implementación de un Plan Nacional de Acción para enfrentar la violencia machista y la inclusión en el Presupuesto 2010, en discusión en el Congreso, de partidas específicas para ponerlo en marcha.
Chiarotti es reconocida internacionalmente por su larga militancia en la defensa de los derechos de las mujeres. Feminista, es fundadora y directora del Instituto de Género, Derecho y Desarrollo de Rosario (Insgenar), y responsable de Monitoreo del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), organización que patrocinó a una de las madres de las tres víctimas de femicidio –dos de ellas adolescentes– que llevaron a México ante la CIDH.
“Se empezó a cumplir con una de las asignaturas pendientes que tenía el país: delinear un marco jurídico para enfrentar la violencia contra las mujeres. Tenemos una ley desde abril y está en proceso de reglamentación”, dijo Chiarotti al diario Página 12, al hacer un balance sobre las medidas que el Comité de Expertas de la OEA le viene reclamando a la Argentina para cumplir con la Convención de Belém do Pará.
Ni los famosos se salvan
El actor Charlie Sheen, uno de los actores mejor pagados de la televisión estadounidense, pasó parte del día de Navidad en la cárcel tras ser arrestrado, entre otros cargos, por violencia de género. El actor de la sitcom ‘Dos hombres y medio’ fue detenido, tras haber recibido la policía, la pasada mañana del viernes, una llamada al 911. La persona agredida, aunque la versión oficial no ha sido conocida, según afirma el portal TMZ, no fue otra que su mujer, Brooke Mueller.
Una ambulancia se presentó en el domicilio de los hechos, en Aspen, Colorado, para trasladar a la víctima a un hospital, aunque finalmente la agredida no llegó a salir de la casa donde ocurrieron los hechos, ya que no fue necesario su traslado. Según ha afirmado el representante de Charlie Sheen, Stan Rosenfield, “no se dejen engañar por las apariencias. La apariencia y la realidad pueden ser tan distintas como la noche y el día”. Así, según afirma el citado medio, Charlie Sheen contó a la policía que él simplemente se defendió de su mujer, que, según su versión, fue quien realmente atacó primero.
Además, el test de alcoholemia, según afirman desde TMZ, ha resultado 0,04 para Charlie Sheen, mientras que el realizado a su mujer ha registrado un 0,13 de alcohol en la sangre. Por lo que, según estas fuentes, la mujer de Sheen era quien estaba más bebida, según la ley. Sheen fue puesto en libertad ese mismo día tras abonar la fianza de 8.500 dólares.
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Fuente: La Primera