Señoras y señores autoridades de los distritos de Bagua, Condorcanqui y el gobierno regional de Amazonas, nosotras, lideresas de distintas comunidades awajún y wampis de Imaza, Nieva y Río Santiago, y los apus que nos acompañan, nos hemos reunido por segunda vez, ahora en la ciudad de Bagua, en el II ENCUENTRO INTERDISTRITAL DE LIDERESAS INDIGENAS “GENERO EN EL DESARROLLO LOCAL” (23 Y 24 de Septiembre 2009) para dialogar sobre los problemas de nuestras hermanas awajún y wampis del departamento de Amazonas, problemas que también afectan a nuestros hijos, nuestros esposos, nuestras comunidades, distritos y por tanto a la región.
Sabemos que desde hace mucho tiempo el Perú es un país con mucha discriminación y olvido, nuestra región Amazonas ha sido una de las más olvidadas por los gobiernos nacionales y que dentro de ella los distritos indígenas han sido más olvidados aún. Nosotras vivimos este olvido, tal vez porque además de ser amazonenses somos mujeres, además indígenas, que no siempre conocemos el español y vivimos de otra manera, vivimos en el bosque somos parte de él y él parte de nosotras, pero eso parece difícil de entender al Estado y a quienes nos gobiernan.
Por lo que les contamos más arriba, también para capacitarnos y ser mejores lideresas, y por varios motivos más, nos hemos reunido con la ayuda de ORPIAN, nuestra Oficina Regional para los Pueblos de la Amazonía Norte (parte de nuestra organización representativa nacional AIDESEP) y la ONG Terra Nuova; pensando que tal vez, si nosotras les presentamos nuestras propuestas, ustedes no olvidarán los derechos que tenemos las mujeres indígenas.
Entonces, queremos enseñarles sólo los principales problemas y las soluciones de nosotras, las mujeres indígenas de Amazonas. Para hacer este documento hemos aprendido primero a analizar nuestra realidad de manera participativa, también hemos aprendido lo importante que es priorizar, por eso el documento es pequeño, hay muchos más problemas, pero los dejamos para después.
Ustedes tal vez al leer esto pensarán que muchos de estos no son problemas de mujeres, por eso es que queremos recomendarles que vengan a conocernos, a saber cómo vivimos, en qué trabajamos, en qué creemos y así, conversando, ustedes entenderán cómo todo esto es primero para los derechos de la mujer y así los de sus familias, comunidades y el país.
Hemos aprendido también que nuestros gobiernos tienen presupuestos que no siempre logran gastar y que su uso no siempre se discute con amplia participación, queremos que sepan que a nosotras nos interesa estar en los lugares y en las fechas en que esos presupuestos se discutan para dar nuestras ideas, queremos participar, sabemos ahora que tenemos el derecho a participar y que si no estamos siempre con ustedes va a ser difícil que ustedes autoridades se acuerden de nuestros derechos. Aquí hacemos de su conocimiento, el trabajo que hemos realizado en estos dos días del Encuentro:
– En nuestras comunidades la educación es de muy baja calidad y hay escaso acceso de las mujeres indígenas a estudios superiores. Por esto, vemos necesario que las instancias correspondientes (DREA y UGELS) solucionen el problema de las plazas, el material educativo y la capacitación docente en todos los niveles. Consideramos también necesario implementar un programa preferente de becas para las estudiantes awajún y wampis, pues en nuestros distritos carecemos de Institutos Superiores. Tan solo contamos con dos, uno es el Instituto Superior Tecnológico de Chiriaco (Tsamajain), el cual tiene dos carreras, y el Instituto Tecnológico de Fe y Alegría en Nieva, que tan solo tiene una carrera. Por tanto, nos parece necesario ampliar esta oferta educativa.
– Carecemos de suficiente personal de salud, necesitamos lugares adecuados para la atención del parto vertical, necesitamos contar con personal femenino, capacitar al personal de salud, implementar los puestos y capacitar a las parteras y promotoras. Deseamos mantener nuestras costumbres, como el parto vertical, por esto nos parece necesario capacitar en medicina intercultural a los profesionales de la salud y practicar una recuperación del uso de medicinas tradicionales. Es necesario que el Estado y los gobiernos autoricen su uso por medio de la emisión de leyes y reglamentos similares a la actual norma técnica para el parto vertical. Las carreras profesionales de la salud, debiesen contar en su currícula con una capacitación en medicina tradicional.
– Tenemos un bajo nivel económico, con pocas oportunidades para que las mujeres accedan a las actividades productivas, por lo que planteamos la posibilidad de elaborar estudios de mercado y generar proyectos en los que podamos recibir capacitación sobre la producción de cacao y plátano, y asistencia técnica para el desarrollo de la piscicultura. Además es necesario elaborar perfiles de proyectos para mejorar la producción de nuestra artesanía y acceder al mercado.
– Existe una discriminación a las mujeres dentro de los distintos espacios públicos. Con el pretexto de que conocemos poco, limitan nuestra participación, en realidad nosotras tenemos conocimientos diferentes. Sin embargo, sabemos que debemos seguir mejorando, por eso es necesario implementar un programa de capacitación en gestión y liderazgo de las mujeres.
– la infraestructura de nuestras provincias es deficiente, por lo que solicitamos se priorice la construcción y reparación de embarcaderos, puentes, caminos rurales y vías principales. Se debe tomar en cuenta que nuestro principal medio de transporte es el fluvial y no existe en el momento un servicio público de este tipo.
– La presencia de elementos externos ha transformado nuestra forma de vivir, que está en equilibrio con el bosque donde vivimos, por lo que creemos necesario promover nuestra cultura ancestral awajún y wampis, nuestro conocimiento del bosque, del trabajo, nuestra historia, nuestro canto, danza, vestido, arte, artesanía y otros.
Señores autoridades, nosotras sabemos ahora que necesitamos seguir capacitándonos, que necesitamos eso que ustedes llaman desarrollo humano o vida sostenible y nosotras lo llamamos Tajimat o Tarimat Pujut.
Gracias a nuestras capacitaciones, conocemos que nuestros derechos, entre ellos la Ley Nº 28983 (Ley de Igualdad de Oportunidades), no se cumplen. Esto sucede por la discriminación de género, también por la exclusión de los pueblos indígenas. Sabemos que esto no cambiará rápido y que mejorarlo va a ser para nosotras tan difícil en nuestras comunidades y distritos como ustedes en sus oficinas, pero también sabemos que ya debemos empezar y hacerlo con actividades que podamos ver, pues en nuestro mundo los problemas y soluciones son prácticos y concretos.
Por todo lo que hemos contado, les entregamos esta carta, nos comunicamos con ustedes y esperamos que ustedes se comuniquen con nosotras para conversar sobre cómo llegar al Tajimat o tarimat Pujut o vida sostenible, con respeto de nosotras a ustedes y de ustedes a nosotras.
Los abajo firmantes:
Hay más firmas, pues son 73 lideresas firmantes.