Day: 8 julio, 2009

Colombia: retazos de vidas de mujeres

Colombia: retazos de vidas de mujeres
Publicado el : 28 Julio 2009 – 2:05de la tarde | Por Redacción Informa RN


Al Foro “Verdad, Justicia y Reparación Integral: una deuda pendiente con las mujeres víctimas de las violencias”, llegaron desde todos los rincones de Colombia 320 delegadas para compartir sus historias de dolor y sus experiencias de reconstrucción personal y colectiva.

María Isabel García/Bogotá

Fue manifiesta “la fortaleza para compartir testimonios y presionar por la construcción de una memoria histórica del proceso derivado de la aplicación de la Ley de Justicia y Paz -que dio marco jurídico a la desmovilización de los grupos paramilitares entre 2003 y2007-, que hasta ahora no les está dejando a las mujeres ni verdad, ni justicia , ni reparación”, dijo a Radio Nederland María Eugenia Sánchez, de la Corporación Casa de la Mujer, una de las entidades convocantes, junto con Ruta Pacífica de las Mujeres, Vamos Mujer y Fundación Santa Rita.
El encuentro fue apoyado por la Unión Europea y la confederación de 13 organizaciones que convergen en Oxfam.

Los relatos de Morelia y Nelsy, son apenas dos de los muchos retazos de vida que las mujeres entregaron en un auditorio del centro de la capital, y revelan la presión del conflicto en las comunas populares de las ciudades donde las armas o las amenazas veladas atraviesas la vida cotidiana de la gente.

Cuando el dolor se ensaña
Morelia tiene 39 años y ha sido desplazada recurrente en su propia ciudad, Medellín. Ella da cuenta de la fragilidad de las condiciones de vida en las zonas marginales donde para caer en desgracia basta con oír lo que no toca, mirar sin querer o hablar cuando los señores de la guerra mandan callar.

Desde cuando sus dos hijos gemelos, un varón y una mujer que hoy tienen 19 años, estaban pequeños, Morelia se enfrenta a la vida sola. Su compañero la abandonó y donde vivían, los grupos armados retuvieron a su niño de 7 años. El episodio fue tan traumático que aún mantiene en reserva el nombre del barrio porque siente que las amenazas persisten aunque se haya mudado varias veces a otras comunas.
Desde entonces se vinculó al activismo social: grupos juveniles, coros en la parroquia y acciones comunitarias. Recuerda que negarse a participar en un acto organizado por la banda armada que controlaba el sector le significó amenazas de muerte. “Aténgase a las consecuencias” le mandaron decir. Tanto le pesó que cuando supo que el muchacho que la amenazó fue asesinado, “sentí alivio”, dice.
Cuando recuerda que “allá se abusaba y sometía sexualmente a las mujeres y a las niñas”, como su hija, el dolor aflora con la intensidad de entonces.

En cada nuevo vecindario las cosas eran iguales o peor. En uno, rememora, desde el balcón se veían “los muertos de los paramilitares regados por todas partes (…) no les importaba nada, ellos hacían la famosa ‘limpieza social”. Fue por esa época que Morelia sintió que el activismo en solitario no bastaba para enfrentar tantos fantasmas y enemigos reales y se mudó de nuevo; organizó un pequeño taller de calzado, se articuló a la parroquia y a las organizaciones sociales. Ahora se siente más fuerte, pero su trasegar no se detiene. Cree que sobre ella se cierne un sino y cuando habla de su vida siente que la palabra tan pronto la sana como le abre de nuevo las heridas. Y llora.

Mujeres con voz propia
Nelsy Ariza es pedagoga, activista de los barrios populares de Cartagena, esos donde la mayoría de la población es negra y que no aparecen en las guías turísticas. Allí, cuenta, los paramilitares que se dicen desmovilizados imponen toque de queda a las mujeres y controlan su vida cotidiana. Contra esa violencia se levanta la Fundación Santa Rita para la Educación y la promoción FUNSARED, de la que es integrante y con la que aspira a que se haga realidad lo que escribió en un poema compuesto en medio de las deliberaciones del foro: “Quisiera que llegase el día en que con convite y mingas y encuentros en los plantones/ las mujeres nos reunamos por la vida y en gozones/ Quisiera que llegara el día que nosotras compartamos lo bueno que lo pasamos”.

En el proyecto Mujeres con Voz Propia, del que esta maestra hace parte, busca la participación política de las mujeres para que “nuestras voces se escuchen y nuestros cuerpos se visibilicen”. Por eso, encabezan procesos comunitarios, se insertan en las Juntas de Acción Comunal y lograron incidir en el diseño de la Política Pública de Mujer y Género de la Alcaldía de Cartagena:

Radio Nederland: ¿Cómo toca el conflicto armado a su ciudad que se conoce por el turismo y su valor arquitectónico e histórico?
Nelsy Ariza: El conflicto atraviesa los barrios populares de Cartagena. Es allí donde los llamados desmovilizados (de los grupos paramilitares) tienen controlada la vida de toda la población, pero sobre toda la de las mujeres que a determinadas horas no podemos cruzar las calles ni sentarnos libremente en un parque porque nos asechan esas personas
.
RN: ¿Y cómo han reaccionado, qué han hecho?
NA: Trabajamos los miedos; nos hemos tomado las plazas colectivamente como una forma de simbolizar el derecho a habitar la ciudad, mandamos derechos de petición a instancias como la Defensoría del Pueblo y mensajes directos a esas personas (que imponen el toque de queda) diciéndoles que nosotras, nuestros hijos y nuestras hijas tenemos derecho a transitar libremente por nuestras calles.

RN: ¿Han tenido eco en las autoridades?
NA: Sí, en la Defensoría del Pueblo y en otras organizaciones de mujeres de la ciudad. Nos hemos articulado a movimientos nacionales y creo que hemos logrado tener un poquito menos miedo de habitar nuestras calles.

Fuente: http://www.rnw.nl
(más…)

Me robaste el corazón

================
Alex Campos Me robaste el corazón

http://www.youtube.com/watch?v=8-VPUaY-uIs

tomado de http://www.youtube.com (más…)

Bastidores del porno brasileño

Bastidores del porno brasileño

Eles estão nas bancas de jornal, na Internet, nas prateleiras das locadoras de vídeo, na programação da madrugada de canais de televisão. É assim, de maneira sutil, mas muito presente, que os filmes pornôs, ainda que fortemente estigmatizados, fazem parte do nosso cotidiano. Mas, afinal, quem são as pessoas que atuam nesses filmes? De onde vêm? Por que os fazem? E, principalmente, como os fazem? Esses foram alguns questionamentos que levaram a antropóloga colombiana María Elvira Díaz Benítez a dar início à pesquisa que resultou na tese de Doutorado “Nas redes do sexo: bastidores e cenários do pornô brasileiro”, defendida em fevereiro no Programa de Pós-Graduação em Antropologia Social do Museu Nacional (PPGAS/UFRJ).

Sua tese recebeu indicação de publicação e o livro, desdobramento da pesquisa, será lançado em 2010 pela Editora Zahar. A antropóloga também é a organizadora da coletânea Prazeres Dissidentes, a ser lançada em setembro pelo CLAM e pela Editora Garamond. A coletânea reúne 20 artigos que tratam de temas como incesto consentido, pedofilia, prostituição, crossdressing, entre outros.

Para a pesquisa de sua tese – feita através do método de observação direta das filmagens – a antropóloga passou um ano e meio entre idas e vindas a São Paulo, cidade que concentra o maior número de produtoras pornô do Brasil. Ao longo da investigação, María Elvira conta que buscou analisar os bastidores da produção de filmes pornôs no país e, nesse processo, acabou deparando-se com uma extensa rede social. Esta incluía não apenas pessoas que estavam diretamente envolvidas com a produção – como atrizes, atores, diretores, cinegrafistas –, mas também donos de locadoras de vídeo e bancas de jornal. A ampla rede compreendia ainda lugares como: boates, privês, saunas, casas noturnas, sites na Internet, determinadas ruas, sex shops etc. Assim, partiu do fato de que para entender as atividades envolvidas na produção de pornô, é preciso olhar para seu entrecruzamento com diferentes tentáculos do mercado do sexo, e para os modos como as pessoas transitam por diferentes contextos da rede.

“A produção de filmes pornô é só mais um fio no mercado de sexo e estes se concatenam entre si. Por exemplo, para recrutar atores e atrizes, as pessoas encarregadas dentro da equipe para esta atividade – ou recrutadores como chamei em meu trabalho – vão justamente a esses lugares. Eles funcionam como uma espécie de olheiros, têm uma espécie de “dom” especializado do olhar, pois conseguem enxergar nos recrutados as qualidades estéticas e corporais que o mercado precisa, com seu olhar conseguem antecipar o gosto dos consumidores, imaginar os prazeres que garotos, garotas e travestis podem oferecer. Então, voltando à grande rede, existem ligações entre as pessoas que trabalham nesses locais, como barman e donos de boate, com os produtores de pornô para o trânsito das pessoas que seriam o elenco dos filmes”, explica.

As mulheres e os homens de filmes gays são, segundo a pesquisadora, os principais alvos de recrutamento, e são mais frequentemente renovados neste mercado, enquanto os homens (dos filmes hetero) permanecem por mais tempo. “As mulheres, no mercado heterossexual, assim como as travestis, em seu nicho de mercado, são as protagonistas das capas, são o destaque, tanto do material publicitário como do próprio filme. É nelas que se concentra o olhar da câmera. Aliás, no começo de suas trajetórias, elas são chamadas por diferentes produtoras para trabalhar em diversos filmes. Tudo isso gera um desgaste da imagem e sua renovação é o que mantém “aquecido” o mercado. Já os corpos inteiros dos homens de filmes hetero praticamente não aparecem nas imagens nem nas capas. Nos filmes, muitas vezes só o que se vê são seus pênis, pois o resto de seu corpo não tem tanta relevância nestas estéticas. Mas o pênis, ele só, possui uma enorme carga simbólica, é, de fato, o fio condutor da narrativa”, afirma a antropóloga.

Segundo Maria Elvira, nos filmes gays, a lógica é outra em se tratando da exposição dos corpos “Os homens, tanto aqueles que fazem o papel de passivos quanto os que assumem o de ativos sexuais, têm o corpo inteiro exibidos: rosto, costas, nádegas, braço, perna etc. Os operadores de câmera usam outras técnicas de captação da imagem, fazem questão de mostrar detalhes que têm potencial erótico como a dilatação dos músculos ou até as gotas de suor descendo pelo abdômen. Eles acreditam que é isso que esperam os consumidores de filmes gay, porque possuem outro olhar. Daí também decorre a grande exposição destes rapazes e a necessidade de renovação se dá por conta disso”.

Para a pesquisadora, no caso das mulheres, entrar nesse mercado implica, para muitas delas, transgredir normas e expectativas familiares e se tornar alvo de estigmas. É por este motivo que, apesar da maior necessidade de renovação e dos cachês mais altos, recrutá-las é tarefa bem mais difícil. Para os homens, a experiência é bastante diversa: “Encontrei, por exemplo, alguns garotos que faziam filmes hetero que eram parabenizados por seus pais e pelos irmãos homens pelo fato de serem os ‘garanhões’ que faziam pornô. Muitos pensam o pornô como uma maneira de reafirmação pública de masculinidade. Por outro lado, não encontrei esse tipo de experiência com nenhuma mulher”, diz ela.

Entre os critérios envolvidos no recrutamento do elenco um dos mais importantes é a beleza, palavra que, como observa a pesquisadora, está atravessada por muitos outros fatores, como idade, estilo, carisma, sensualidade, cor etc. Com efeito, este último quesito é freqüentemente associado à virilidade, isto é, ao “imaginário da lascívia bestial do homem negro”, o que o torna um ponto positivo em todos os mercados, relacionando-os frequentemente com a atividade sexual, não somente em filmes gay e travesti, mas também em filmes hetero. Nestes últimos, a idéia da lascívia é exacerbada, por exemplo, em gang bangs, filmes em que vários homens fazem sexo com uma única mulher, sendo que, no pornô nacional, muitas vezes estes homens são negros e a mulher, loura.

Em relação às mulheres, María Elvira chama a atenção para o fato de que há uma grande variedade de corpos “racializados” aceitos na pornografia: as louras, por vezes simplesmente apelidadas de “gaúchas”, são muito procuradas, o mesmo ocorre com o tipo que o mercado costuma definir como “latinas”, isto é, mulheres de peles claras e cabelos pretos e longos – na prática, os cabelos longos (artificiais ou não) são quase que uma regra neste mercado, na medida em que é percebido como um importante signo de beleza. As asiáticas compõem outro tipo bastante cobiçado nos filmes pornôs realizados no Brasil, sendo que muitas vezes estas são associadas à estéticas “ninfetas” ou representações de “lolitas”, isto é, mulheres com aparência adolescente, “colegial”. Em relação às “mulatas”, a pesquisadora faz questão de destacar que o termo se refere à “mulheres de pele marrom, mas com cabelos alisados e traços faciais mais próximos dos brancos do que dos negros”. As mulheres de traços faciais fenotípicos tipicamente negros, no entanto, são recrutadas apenas em poucas ocasiões. A antropóloga diz conhecer no Brasil apenas uma única produtora, no Rio de Janeiro, que trabalha frequentemente com mulheres negras. A ausência, explica Maria Elvira, se deve ao fato de que elas não são consideradas bonitas dentro dos valores estéticos que manejam o mercado pornô, o que se demonstra no fato de muitos realizadores dispensá-las no recrutamento, aludindo a que os consumidores pouco consomem os filmes por elas protagonizados.

“Até nas produções de sexo inter-racial sua participação é relativa, porque estas geralmente priorizam as duplas de homem negro com mulher loura ou homem negro com mulher asiática. Ou então mulata com homem branco”, acrescenta.

Sexualidades consideradas “espúrias”, assim como corpos vistos como “anormais”, são também trazidas à baila por produções diferentes das convencionais. Neste rol, do qual fazem parte os chamados “filmes bizarros”, incluem-se diferentes corpos e práticas sexuais: aqueles que exibem práticas consideradas “extremas” (zoofilia, escatologia, ou sexo com vários tipos de excrementos humanos), ou pornô com corpos considerados “anômalos” (pessoas anãs e pessoas mutiladas, por exemplo), ou com indivíduos que mesmo não possuindo corpos “anormais”, divergem dos padrões hegemônicos de beleza (pessoas idosas ou obesas, extremadamente tatuadas ou perfuradas com piercings, extremadamente peludas na região pubiana, e até mulheres grávidas, entre outras). Muitas vezes a categoria bizarro confunde-se com a classificação de fetiche, embora entre estas existam diferenças, como explica a antropóloga em sua tese.

“Com o rótulo bizarro, o pornô cria uma linha divisória entre o que é normal, bonito, agradável e aquilo que é anormal, feio. Muitos desses filmes são feitos com uma grande carga de humor desde os títulos até as fotografias escolhidas para as capas e a divulgação. Alguns corpos fazem alusão socialmente ao riso. As pessoas anãs, por exemplo, participam de programas de humor e de circos. Jorge Leite, um antropólogo brasileiro, pioneiro neste país nos estudos sobre pornografia bizarra, associa essas representações aos antigos freak shows. Na prática, eles tornam mais perceptíveis os estereótipos que já existem. Outros corpos e especialmente algumas práticas, como por exemplo o sexo com animais ou com fezes, aproximam-se mais das estéticas do grotesco”, destaca.

E se pessoas idosas integram o chamado gênero bizarro, é porque a juventude é parte fundamental do que seria o pornô mainstream. Com efeito, ressalta a pesquisadora, um dos estilos de filmes mais vendidos no Brasil tem no elenco atores de “visual adolescente”.

Sexo coreográfico e disposições de gênero Com efeito, destaca a pesquisadora, a pornografia atinge justamente as fantasias das pessoas e, por isso, os corpos recrutados para os filmes mainstream precisam ser notadamente malhados e exuberantes, como indo além dos corpos cotidianos. As práticas sexuais também precisam ser espetaculares, dessa forma, algumas posições são pouco utilizadas, como por exemplo, a tradicional “papai e mamãe”.

Segundo a pesquisadora, o sexo anal pode ser visto como a prática não convencional mais realizada no pornô. O que era antes considerado, de certa maneira, uma prática dissidente, converteu-se no dia-a-dia da pornografia. “Tratando-se de pornô brasileiro, a exibição da ’bunda’ torna-se fundamental em função do imaginário de nação construído em torno desta parte do corpo, que é mostrada como aquilo que singulariza o povo brasileiro, evidenciando discursos de brasilidade. Isto é enfatizado nos filmes pornôs de Carnaval”, analisa.

O sexo pornô, segundo María Elvira, responde a uma lógica seqüencial de posições estrategicamente pensadas como em uma espécie de “coreografia”. Esta, em geral, começa com beijos na boca rápidos e curtos – justamente porque os longos são associados a casais que mantém uma relação afetiva. Deve-se destacar que os seios não costumam tomar muito tempo da coreografia, mas são importantes para exibir a beleza do corpo feminino, seja mulher ou travesti. O sexo oral seria, portanto, a terceira parte do script, seguido das penetrações que bem podem começar com dedos e, geralmente, terminar com penetrações anais e a ampla exposição do pênis. Estas coreografias variam dependendo do segmento do mercado, transparecendo assim alguns marcadores sociais da diferença e alguns discursos sobre normatividades e transgressões de gênero e sexualidade. Por exemplo, a pesquisadora observa que nos filmes direcionados ao público hetero, o sexo oral é praticado por homens e mulheres, porém, em grande parte das produções feitas com travestis, o homem é o único a recebê-lo.

“Os filmes pornôs com travestis geralmente fazem o que classifiquei como ‘sexo heterossexual com travesti’, isto é, usam o corpo da travesti como se fosse um corpo de mulher, recorrendo às mesmas disposições de gênero. Isso significa que a travesti faz o papel de mulher, e seu pênis não possui a relevância que este órgão costuma ter nas estéticas hetero e gay, às vezes, não é necessário nem que esteja ereto. Isto não quer dizer que o pênis da travesti não seja importante. Mesmo quando não é penetrador, este é importante para a cena, porque ele simboliza a diferença desse corpo feminino, põe em cena um outro feminino possível. Paradoxalmente, os filmes brasileiros que mais têm sido premiados internacionalmente são aqueles que rompem com essa disposição de gênero e a travesti também é penetradora”, comenta.

E se no caso das travestis a ereção nem sempre é requisitada, para os homens que assumem um papel sexual ativo ela é obrigatória. Assim, antes da gravação, os homens se preparam para ter uma prolongada ereção, porque dela dependerá sua performance. Enquanto alguns fazem uso de medicamentos, como pílulas ou injeções, outros a atingem através da concentração e a masturbação, que deve ser lenta e controlada, para evitar que a ejaculação ocorra antes do momento desejado. Com efeito, a masturbação é um recurso freqüente, já que praticada a cada vez que a gravação é interrompida – para retocar a maquiagem, corrigir a luz, secar o suor etc. –, de modo que o ator não perca a ereção.

O orgasmo – “o ponto final da obra, o auge da performance”, na análise da pesquisadora – é vivenciado de maneiras diferentes entre homens e mulheres. No caso masculino, a ejaculação tem que ser visível para a captação da câmera, ou seja, não pode ocorrer dentro do corpo do(a) parceiro(a). Posicionado de modo a favorecer a aproximação do cinegrafista, o homem geralmente ejacula sobre o corpo do passivo: no rosto, nas nádegas, nos seios etc. As mulheres, como todos os colocados no papel do feminino, por sua vez, demonstram o orgasmo através de um registro mais auditivo: gemidos, gritos, palavras. De fato, o recurso à fala na pornografia é, principalmente para os femininos ou para aqueles que não ejaculam em cena, bastante relevante. Estes aprendem a fazer o que seria um “gemido pornográfico” e a transa deve vir acompanhada de um picante diálogo. Nesse sentido, observa a antropóloga, o orgasmo feminino tem efeito sonoro dramático, enquanto o masculino é visual.

Há disposições em que este esquema é transgredido: “Alguns diretores fazem questão de que, por exemplo, em filmes gays, onde somente um dos atores é o penetrador, o passivo também ejacule mediante a masturbação. Ali, esse sêmen recobra força visual. Mas é notório como geralmente o sêmen destes passivos não recai nem toca o corpo do ativo. Assim, por meio do sêmen, o pornô elabora claros enunciados de gênero e, nestes arranjos, somente os colocados simbolicamente no papel do feminino podem receber ou ter contato corporal com ele”. acrescenta.

Perguntada se o pornô é transgressor, a pesquisadora afirma que “o pornô transita entre as fronteiras da transgressão e o conservadorismo. É transgressor porque desafia juízos morais que têm colocado a pornografia como o lado ‘sujo’ do erotismo, criando essa diferenciação entre o vulgar e o erudito, distinção esta que não faz sentido estabelecer. É transgressor também porque coloca em cena um sexo ‘carente de afetos’, desafiando o ideal do amor romântico, e pela maneira como expõe as práticas: de uma maneira crua, milimétrica, ‘despudorada’. Também é transgressor porque coloca em cena práticas sexuais dissidentes e as chamadas ‘perversões sexuais’. Mas é notório como o pornô pode ser transgressor quanto às práticas e, ao mesmo tempo, completamente conservador quanto às disposições de gênero. Em minha pesquisa eu percebi o quanto a heteronormatividade é crucial nessas redes, o quanto a masculinidade é valorizada. Por outro lado, o pornô é conservador pela forma como reitera estereótipos dos mais variados”, finaliza.

Fuente: http://www.clam.org.br (más…)

UNA CHICA ACOMPLEJADA

UNA CHICA ACOMPLEJADA
Complejo de fea, complejo de feo… ¿y qué?

Audio UNA CHICA ACOMPLEJADA – Radialistas.net

Fuent Radialistas apasionadas (más…)

Vargas Llosa y el golpe

Vargas Llosa y el golpe

Roberto Quesada
Rebelión

“…una acción militar de una gran torpeza.”—Mario Vargas Llosa, El País, España.
Si hay alguien que respeto, y temo, por saber de golpes, dados y recibidos, es a Mario Vargas Llosa. Por lo mismo, allá en el teatro Repertorio Español (de Nueva York), tuve la cautela, una vez terminó su presentación sobre La fiesta del chivo, ya que estuve siempre al lado de su Patricia, de no acercármele mucho por si repetía su reconocida escena de propinarle, sin aviso, tremendo golpetazo a Gabriel García Márquez. Ese fue un golpe, casi de Estado, ¿o en Estado?

De hecho, allí lo entrevisté y luego escribí un artículo sobre su llegada a nuestro país, Honduras, a recibir un Honoris Causa. Claro, clarísimo que tuve protestas de escritores latinoamericanos de mi generación porque arguyeron que me extralimité en mi apreciación de Vargas Llosa. Por supuesto, mi respuesta fue la única: escribí sobre el Vargas Llosa novelista, no sobre el político. Y es verdad, hoy por hoy estoy escribiendo sobre el segundo.

Luego de que se asestara el golpe de Estado en Honduras, he estado pendiente de qué se le ocurriría decir a Vargas Llosa (y no crean, practiqué con mis palillos orientales cual Fujimori en contienda electorera, éste, el de Fujimori, fue el golpe que recibió), pues cuando se suceden este tipo de acontecimientos es hasta predecible lo que dirá el amigo Mario. Es de perdonarme que hasta ahora sepa del artículo de Vargas Llosa, pues como escritor, diplomático y, sobre todo, hondureño, he estado trabajando a contragolpe.

Para mi sorpresa, y la de muchos, Mario Vargas Llosa comienza su artículo titulado El golpe de las burlas (El País 12/07/2009), así:

“Despertar a un presidente constitucionalmente elegido a punta de bayonetas y enviarlo al exilio sin darle tiempo siquiera a cambiarse el pijama, como hicieron los militares hondureños con Manuel Zelaya hace dos semanas, es un acto de barbarie política y resulta justa la enérgica condena que este atropello ha merecido de Naciones Unidas, la OEA y de la mayoría de naciones del mundo entero”.

Por supuesto, nadie –sensato– va a pensar que Vargas Llosa seguirá por ese rumbo sino que buscará el tragaluz por donde si no justifica por lo menos insinúa que algo del golpe pudo tener razón… de ser, y dice: “Mel Zelaya, quien, en violación flagrante de la Constitución que había jurado respetar, se disponía a llevar a cabo un referéndum para hacerse reelegir, una pretensión que fue condenada por la Corte Suprema y la Fiscalía de la Nación, y por la que el Congreso hondureño había iniciado un proceso para destituirlo como jefe del Estado”.

No entiendo cómo un escritor de la talla de Vargas Llosa, eterno aspirante al Premio Nobel, puede caer a medio párrafo, en ridícula contradicción, por un lado asegura: “Mel Zelaya, quien, en violación flagrante de la Constitución que había jurado respetar…”. Y adelantito remata: “…se disponía a llevar a cabo un referéndum”. ¿Cómo es posible que alguien cometa una ‘flagrante violación’ cuando en realidad solamente se ‘disponía’? Es aterradoramente gracioso. De aquí lo único positivo que resulta es un consejo contundente a escritores y aspirantes: Nunca escriban con prisa, tómense su tiempo para que el cerebro trabaje. No obstante que ya casi los llamen de Estocolmo.

No tenía que leerlo para saberlo, donde Mario quería llegar era a la posibilidad, porque siempre que la tiene no la desperdicia, de arremeter contra su archienemigo, Presidente Constitucional Hugo Chávez. Y es que en realidad no es que él sea tan enemigo de Hugo Chávez sino de Fidel Castro, pero como nunca pudo con Fidel, al igual que cualquier recalcitrante cubanito exiliado de Miami, busca el desquite con cualquier amigo o relación cercana que le huela a Castro. Y, claro, tenía que aparecer: “Manuel Zelaya era la última conquista del caudillo venezolano. Lo había sobornado, al igual que a sus otros vasallos (el paréntesis es mío, vasallos es un neologismo con el que se editan las palabras Vargas Llosa: Vasallos) latinoamericanos, vendiéndole el petróleo de su país a precio de ganga y con créditos generosos”.

No se trata de que Venezuela ni ningún otro país soborne a nadie sino que un país pobre como Honduras tiene que abrir sus posibilidades: ¿qué importa si el petróleo viene de Venezuela?; ¿los electrodomésticos de los Estados Unidos? ; ¿si nos compra Taiwan o China? No, lo que interesa es que quien preside el país tenga la capacidad de mejorar el nivel de vida de los hondureños. Y aquí puede parecer cinismo, pero el fin justifica los medios. ¿O es que acaso Estados Unidos no tiene negocios con Venezuela y China? ¿No le obsequia combustible a los pobres del Bronx, Nueva York, el gobierno de Hugo Chávez?

Un ejemplo: Si de origen Vargas Llosa hubiese sido español, dudo que se hubiese nacionalizado peruano, pero, como dice el gran poeta ruso Evgenio Evstuchenko, en la “gran lotería biológica” le tocó ser peruano, pues que mejor que en el navío del prestigio literario se convirtiera en primer mundista. Ninguna crítica, sólo un recuerdo.

Es de esperarse, sin asombro, que Vargas Llosa ataque todo lo que considere cambio. Incluso a organismos como la OEA si respaldan algo justo como la condena unánime al golpe de Estado en Honduras, a su secretario general José Miguel Insulza, al ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas), pero sí es extraño (¿o no?) que olvide, en Alzheimer programado, a Otto Reich, Robert Carmona, Illiana (no sé qué, ni me interesa). Los dos primeros anduvieron olfateando, reuniéndose con el germen del mal en Honduras, y los otros, los de Iliana, los han recibido en tierra de Obama (aunque duela y el gobierno de facto le llame: Negrito que no sabe nada de nada, que en su traducción del hondureño quiere decir: Negro ignorante), para conspirar y legitimar un golpe a la vida contra muchos pueblos.

Pero más allá de su insustancial artículo sobre Honduras, Vargas Llosa, si realmente fuese más listo, hubiese previsto (o quizá lo sabe y se hace el tonto) de que están aprovechando a Honduras para probarle el pulso a Venezuela. En descarada cobardía (palabras que parecen sinónimos), han huido derrotados de sus frustrados intentos de golpes de Estado y de magnicidio contra el presidente Hugo Chávez, y ahora utilizan un país pequeño y pobre, iletrado y asustadizo, para intentar coronar sus verdaderos propósitos que no son otros que la caída de Chávez. Quizá lo acontecido en Honduras en vez de llamársele golpe de Estado, sería mejor llamarle golpe Gestado.

En este sentido es comprensible que el presidente Zelaya intente entrar por cualquier frontera, con la respuesta a ese acto queda en evidencia una vez más la crudeza del golpe de Estado: se ordena de inmediato un nuevo estado de sitio a partir del mediodía; se amurallan las carreteras y se tienen retenidos a miles de compatriotas sin agua, comida y en deplorables condiciones de insalubridad; y se le prohíbe a la Primera Dama y a sus hijos reencontrarse con el presidente Zelaya. ¿Qué más muestras de tortura y abuso necesita el mundo para ser más contundentes en la búsqueda de una solución a ese asalto al poder?

A raíz de este golpe de Estado los países tendrán que buscar mecanismos más inmediatos, ya sea en alianzas o pactos o por resoluciones internacionales, como la intervención militar, para evitar que quienes atracan el poder en cualquier país utilicen, aprovechando la ignorancia y desarme del pueblo, a ese mismo pueblo como trinchera de sus pretensiones y acciones golpistas.

Este es el caso que en la actualidad vive Honduras, que la gran mayoría de los “manifestantes” que “respaldan” el golpe, van obligados, bajo amenaza de despedirlos de sus empleos, del chantaje, a otros les pagan valiéndose de la miseria, incluso, entre ellos se envían militares vestidos de camisetas blancas, y se usa cualquier tipo de artimaña intentando venderle la falsa idea al mundo de que los golpistas tienen masivo respaldo. En cuanto a la censura y atropello a la prensa no parcializada con el golpe, se ha dicho bastante pero aún falta mucho por denunciar. A los genios de CNN, por ejemplo, les sería fácil distinguir que los millares de manifestantes que esperan al presidente Zelaya están rodeados y encañonados por el ejército, mientras que en las “manifestaciones” pro golpe el ejército y la policía brillan por su ausencia.

Hondureños, no seamos idiotas, no caigamos en esta gran trampa de que se utilice nuestro país, que nos ridiculicen mundialmente por dar y respaldar golpes de Estado, cuando los propósitos reales están más allá, y dentro, de nuestras fronteras patrias.

Estamos como en la era de la Guerra Fría, sirviendo de tontos útiles. Regresemos a nuestra constitucionalidad y no dejemos que las delirantes pretensiones de otros conviertan a nuestro país en un escenario en donde tendremos que matarnos unos a otros por un pedazo de pan, solamente para que otros midan fuerzas. Experimenten.

Y como bien lo dice nuestro futuro premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa: “¿Qué se puede hacer para reconstituir la demediada democracia hondureña? Lo ideal, sería reponer a Zelaya en la presidencia”.

Por fin, políticamente, hemos coincidido en algo con don Mario.

Roberto Quesada: Premio Periodístico Jacobo Cárcamo 2009. Escritor y diplomático hondureño, autor de varios libros, entre los que destacan El desertor (1985), Big Banana (Seix Barra, 2000), Nunca entres por Miami (Mondadori 2002), Los barcos (Baktún 1988), La novela del milenio pasado (Tropismos, Salamanca 2005).

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=89258 (más…)