No puedo dejar de decirlo…

Por: Susana Frisancho
Website: http://blog.pucp.edu.pe/SusanaFrisancho

Aunque algunas personas se molesten, no puedo dejar de decir algo sobre las pésimas condiciones de trabajo en el Ministerio de Educación. Esta es la valoración que se le da a la educación en el Perú: sus técnicos están hacinados en un sótano o en cubículos diminutos sin las mínimas condiciones de trabajo, apretados, sin ninguna privacidad para concentrarse, interrumpiéndose unos a otros… Yo y otras personas hemos tenido que reunirnos allí varias veces en los últimos dos meses pero nos hemos visto obligados a ir a la casa de alguien o a un café porque no hay una mesa de trabajo disponible ni un ambiente privado para que se reciba decentemente a los consultores ni para que trabaje el propio equipo de la unidad cuando se hace necesario (la opción disponible es reunirse de pie en el pasillo…). Simplemente, unas condiciones laborales deplorables. Además, me cuentan que en el local del ex Centromín (el que queda al lado de la biblioteca nacional, la pared roja de ladrillos) hay un único baño de hombres en el que existe solamente un urinario funcional que sirve para todos los que trabajan allí más el público que entra de la calle, por lo que la gente tiene que salir a Plaza Vea o al otro local del Ministerio, cruzando un par de calles, para ir al baño (parece que esto lo están arreglando debido a las continuas quejas y están habilitando el segundo urinario que estuvo malogrado durante meses… ojalá sea cierto, si bien es aun insuficiente dos urinarios son siempre mejor que uno solo en un local tan concurrido como ese).

La verdad es que iba a hacer este comentario desde que ví la manera en que se está trabajando luego de la mudanza de local a la espalda del Museo de la Nación, pero preferí esperar a ver si con algo de tiempo esto se arreglaba un poco, asumiendo que las incomodidades eran fruto de la mudanza y la improvisación que esta acarreó. Pero nada, sigue igual y al parecer se ha convertido en el modus operandi… Las personas -lo que es más lamentable- parecen haberse acostumbrado. Así valora y trata el Estado a los trabajadores de la educación.

Además de esto, sé de primera fuente que a los profesores que se encuentran “capacitando” en el nuevo diseño curricular no se les ha pagado nada, no solamente su sueldo (el que saldrá seguramente luego de 4 o 5 meses), sino nada de nada, ni viáticos, ni pasajes, ni nada. Están sobreviviendo con sus ahorros los que los tienen o con préstamos los que no los tienen, muy tensionados, cubriendo ellos mismos los gastos de transporte, comida y alojamiento en los pueblos a los que deben ir para monitorear a los docentes y teniendo muchas veces que dejar de pagar gastos familiares como colegios o el alquiler de sus viviendas. ¿Qué tranquilidad y motivación pueden tener para trabajar en estas condiciones? Muchas veces el alojamiento en los pueblos consiste en la buena voluntad de algún profesor que le hace un sitio al capacitador en la sala de su casa… Por supuesto, tampoco se les ha dado materiales (o los que se han entregado no son suficientes ni adecuados para la tarea) y cada capacitador debe ingeniárselas como puede para conseguir información con la cual complementar lo que dice el diseño curricular. Una profesora amiga me escribió angustiada para pedirme información de los temas que le han asignado para exponer ante los profesores que se están capacitando, pues como ella misma me dijo, no tenía libros para leer y prepararse, ni material para hacer separatas sencillas para los docentes. Haciendo un esfuerzo se vino desde el pueblo donde está a Lima para tratar de conseguir cosas. Por lo menos esta profesora es responsable y quiere informarse (en la zona en la que está ya tienen lo que dieron el año pasado, pero nadie le quiere prestar pues -como ella misma dice- “son muy cerrados”…), pero…. ¿quién garantiza que sean así los demás? Y si todo queda a la libre voluntad y motivación de cada quien, y a lo que cada uno pueda ir consiguiendo para leer e informarse… ¿cómo se homogenizan los criterios y la información que se les da a los profesores? ¿Cómo se garantiza un mínimo de calidad?

Una vez más, las personas son la última rueda del coche para el sector educación, el cual las maltrata y les falta el respeto de esta manera. La verdad es que todo esto me indigna y enferma y aunque se que por denunciar las cosas en el blog no voy a lograr cambios, por lo menos que la gente sepa mi opinión y se conozcan las terribles condiciones de trabajo de los profesores ya me parece importante.

Fuente: http://blog.pucp.edu.pe/index.php?itemid=60618?&pending=1#pending

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