Lámina solar para energía verde y barata

Thijs Westerbeek van Eerten

08-05-2009

La energía solar verdaderamente barata será una realidad gracias a un invento holandés. Dentro de tres años, la energía proveniente de una ‘lámina solar’ de plástico será más asequible que la que proviene del enchufe, incluso en un país con tan poco sol como Holanda. La instalación de una lámina solar flexible de plástico – la próxima generación del conocido panel solar – es tan simple, que un aficionado al bricolaje puede hacerlo sin problemas.
Hace unos diez años, a los investigadores de la multinacional holandesa Akzo Nobel y de la Universidad de Utrecht se les ocurrió la idea de crear una célula solar económica y flexible. Los inventores se centraron en una lámina de plástico. Tras prolongados investigación y desarrollo, el catedrático Ruud Schropp, de la Universidad de Utrecht, se anima a afirmar que “la energía proveniente de esta lámina solar competirá en el futuro inmediato con la de la red eléctrica. A pesar del bajo precio que actualmente tiene el petróleo, esta energía verde podrá ser una realidad en el 2012, en países como España e Italia e incluso Holanda, en el 2015.”

El principio del funcionamiento del panel solar flexible es el mismo que el de los conocidos paneles solares azules brillantes que, entretanto, ya forman parte del paisaje callejero. La luz solar cae sobre el panel y pone en movimiento los electrones en una pequeña capa de silicio, tras lo cual surge la energía eléctrica. La lámina solar trabaja de la misma manera pero, después todo cambia, tal como lo explica el Dr. Schropp.
Según el experto, “la clave es que nosotros utilizamos mucho menos material en la producción, es decir menos cantidad del oneroso silicio y menos vidrio, pues no empleamos este material, y trabajamos con temperaturas bajas. Resumiendo, empleamos menos material y menos energía, lo que convierte nuestra película solar en un método rentable.”
En estos momentos la ‘rentabilidad energética’ de una lámina solar es de un 6 por ciento. Es decir que el 6 por ciento de la luz solar que entra se convierte también en electricidad. Los paneles ‘duros’ consiguen un 12 por ciento, pero esto es sólo una contradicción aparente.
Precio
La capa de silicio en la lámina solar de plástico es cientos de veces más fina que la de los paneles fotovoltaicos actuales. Ello representa una gran diferencia en el precio final, no sólo porque fabricar plástico es más barato que producir vidrio, sino porque tampoco se necesita una construcción cara en el tejado que soporte el considerable peso de los paneles. En consecuencia, ya no existen pretextos para no revestir todo el tejado con la lámina solar. Puede ser que la rentabilidad del revestimiento celular solar sea la mitad si se compara con los actuales paneles fotovoltaicos pero, si se puede aplicar cuatro veces más, también se extraerá el doble de corriente. Sobre todo para las naciones en desarrollo la lámina solar de Utrecht representará un verdadero avance.
El Dr. Schropp aclara que la lámina se puede entregar como producto semiacabado, más simple de aplicar que los paneles tradicionales por su poco peso. “Y considerando que se dan los últimos retoques en el lugar mismo de emplazamiento porque se corta a la medida, se conecta e instala en los tejados, paredes y en todo tipo de elemento de construcción, se puede decir que el éxito está garantizado,” concluye.
Producción en rollos
Actualmente está en marcha, en la ciudad de Arnhem, un proyecto piloto en la empresa Helianthos, especialmente constituida para producir de forma continua rollos con la nueva lámina solar. Esa fábrica comenzará sus actividades en el transcurso del 2010, y poco después la lámina solar estará a la venta en los negocios del ramo para los aficionados al bricolaje. La instalación es tan simple ,que no se necesita ser ducho en estas tareas para hacerlo.
Pago adelantado
La única diferencia que, respecto al sistema actual, notará el consumidor que opte por esta energía verde es el momento de pagar. Ahora, primero se saca corriente del enchufe y después se recibe la cuenta de la electricidad. En cambio, con la lámina solar, primero se invierte en ese revestimiento y después la corriente es gratis.
“En realidad,” agrega el catedrático, “se está comprando por anticipado la electricidad para los próximos veinte años. Y si bien eso es siempre un pequeño obstáculo económico, el consumidor recupera esa inversión.”
Ésa es justamente la esencia de este relato, la amortización de la inversión. La energía verde procedente de láminas solares será dentro de un par años más barata que la electricidad que sale del enchufe, algo que no ocurre con los actuales paneles solares.

FUENTE: RADIO NEDERLAND DE HOLANDA

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