Cuestionan Justicia Comunitaria
A la luz de los hechos y de las interpretaciones que se hacen del derecho comunitario, aparentemente la sociedad, los medios, el Estado, los gobiernos y las instituciones no han logrado entender que los beneficios del desarrollo y de la modernidad no han llegado a las comunidades y que los derechos económicos civiles, culturales, sociales que el Estado garantiza sólo se han traducido en un bajo nivel de vida, en pobreza, altos niveles de violencia, discriminación y la destrucción del tejido social en las comunidades. Todo esto ha hecho que en las poblaciones rurales o urbanas marginales haya una visión particularizada de la justicia. Según Alexis Ponce, de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos en Quito, “lo sorprendente es que los medios de comunicación, si bien critican y cuestionan la justicia comunitaria, son sin embargo los que alientan los linchamientos para determinar castigos corporales que terminan a veces con la muerte de los presuntos malhechores”. La responsabilidad es doble. Por un lado del Estado que hace muy poco por construir realmente la institucionalidad de la justicia comunitaria, pero por el otro lado, de las dirigencias indígenas que hacen muy poco o casi nada para desmitificar una justicia que esconde, por ejemplo, maltratos físicos e incluso asesinatos y que por medio de asambleas logran gestionar el “‘perdón” al victimario cuando para el Estado occidental actual es la justicia la que debe castigar a ese sujeto. Derechos de la naturaleza En el caso ecuatoriano, la nueva constitución incorporó un principio que es totalmente inédito en materia de derecho al determinar, en un capítulo entero, que la naturaleza es un sujeto de derechos reconociendo allí las visiones ancestrales de las comunidades indígenas en su relación permanente con la naturaleza. El Ecuador en su nueva Constitución recoge el principio indígena de la naturaleza y de la Pachamama como ”sujeto de derechos”. Esto provocó que muchos juristas ecuatorianos y de otras latitudes prácticamente se rasgaron las vestiduras y defendieron “que sólo el ser humano es sujeto de derechos”. Parece que olvidaron por un momento el cambio climático, la deforestación de los bosques tropicales en el globo, asuntos que hacen más bien urgente que las visiones indígenas nos permitan evidenciar o estructurar una propuesta de diversidad en torno a la justicia , a la moral y a la ética.
Fuente: Radio Nederland