Don Joaquín de la Pezuela nació en 1761 en Naval, reino de Aragón. Miembro de una ilustre familia, recibió instrucción militar en el colegio de artillería de Segovia. Sirvió en el ejército Real desde los veintiún años, donde llegó a ser promovido a la clase de oficial. Entre sus acciones militares en Europa destaca su participación en el bloqueo y sitio contra la plaza de Gibraltar, y su presencia en diversas batallas contra el ejército francés. En 1793, contrajo matrimonio con doña Ángela Cevallos. Para 1803, a los cuarenta y dos años, fue ascendido por su mérito a la clase de coronel.
Durante el gobierno del Virrey Avilés, llegó al Perú destinado a organizar el nuevo cuerpo de artillería. Fue por Pezuela, en su calidad de sub-inspector interino y comandante general, que se creó el departamento de esta arma en el Perú, y se instaló en Lima. En 1811, a los cincuenta años, ascendió a brigadier. Dos años más tarde, en 1813, Pezuela fue designado como el sucesor del general Goyeneche al mando del ejército realista en el Alto Perú. Bajo su mando, el ejército realista derrotó a la expedición rioplatense de Manuel Belgrano tanto en Vilcapuquio como en Ayohuma. Asimismo, encargó a su segundo al mando, Juan Ramírez, de sofocar la rebelión que había estallado en agosto de 1814 en la ciudad del Cuzco.
En 1815, venció a la tercera expedición argentina enviada por José Rondeau en la batalla de Viluma. Ese mismo año, el virrey Abascal solicitó su relevo del mando del virreinato a favor de Pezuela. El 7 de julio de 1816, tras un largo recorrido por tierra desde el Alto Perú, Pezuela ingresó a Lima. En agosto del mismo año, asumió oficialmente el cargo como virrey del Perú.
Durante su gobierno, se enfrentó a los avances del ejército de San Martín hacia Chile y a una lucha sin éxitos por evitar la pérdida de la Capitanía General. La lucha contra las tropas patriotas del sur se vio agravada por sus problemas personales con el nuevo general en jefe del Alto Perú, José de la Serna, además de las discrepancias que mantenían en la forma de conducir la guerra contrarrevolucionaria. En 1817, las tropas realistas fueron derrotadas en la batalla de Chacabuco y en abril de 1818, la batalla de Maipú selló la independencia de Chile.
La pérdida de Chile afectará la imagen de Pezuela no solo frente a los generales realistas, sino también frente a la población limeña. Por otro lado, en septiembre de 1819, se perdió Nueva Granada a manos de Simón Bolívar. Al año siguiente, en 1820, zarpó de Chile la Expedición Libertadora, comandada por San Martín. Tras su desembarco en Pisco y el restablecimiento de la Constitución de Cádiz en España, Pezuela envió a sus representantes a entablar negociaciones con San Martín para el cese de hostilidades, con el fin de obtener más tiempo en espera de refuerzos. No obstante, las negociaciones no tuvieron éxito.
A fines de diciembre de 1820, el batallón realista “Numancia” desertó y se unió al bando patriota. Esta acción dañó la autoridad del virrey. Asimismo, fue utilizada por los generales realistas del Alto Perú –además de otras discrepancias- como argumento para destituir a Pezuela. Así, el 29 de enero de 1821, se produjo el motín de Aznapuquio, donde se nombró a José de la Serna como nuevo Virrey.
Bibliografía consultada y de utilidad para el tema
LYNCH, John. Las Revoluciones Hispanoamericanas. 1808-1826 . Barcelona: Ariel, 2010.
RODRÍGUEZ CASADO, Vicente y LOHMANN VILLENA, Guillermo (eds.). Joaquín de la Pezuela, Virrey del Perú 1816-1821. Memoria de Gobierno. (Sevilla: 1947)
MENDIBURU, Manuel de. Diccionario Historico-Biográfico: parte primera que corresponde a la época de la dominación española. 8 vols. Lima: Impr. de J. Francisco Solis, 1874-1890.
VARGAS UGARTE, Rubén. Historia General del Perú. Tomo VI. Lima: Editorial Milla Batres, 1966