El ataque de Castro al cuartel Moncada. 26 de julio de 1953
El 26 de julio de 1953 se produjo un asalto armado al cuartel Moncada encabezado por Fidel Castro, la flamante figura de 26 años que iba a dominar la política y la historia cubana por más de medio siglo. Con el asalto al Moncada estaban destinados a obtener armas de sus arsenales, per su objetivo ultimo era derrocar el gobierno que Batista había impuesto mediante un golpe de Estado un año antes. La acción en si resultó un fracaso desastroso. El asalto al Moncada supuso un desafío al régimen que sentó las bases de una organización revolucionaria, el Movimiento 26 de Julio.
Castro acabó convirtiéndose en una de las figuras políticas más sobresalientes del siglo XX. El triunfo de su revolución acaparó titulares en todo el mundo en 1959 y dio lugar a la nación cubana, dando significado a las luchas del pasado y trasformando una isla del Caribe en protagonista de la escena mundial.
Los soviéticos quedaron seducidos por Castro desde el primer momento. Solo los dirigentes de EEUU lo tuvieron como enemigo irreconciliable. Latinoamérica, apareció inesperadamente en primer plano y sus gobiernos se vieron agresivamente desafiados por la retórica revolucionaria que se adueño de la Republica cubana. Cuba se convirtió con Fidel en un país comunista en el que el nacionalismo era tan significativo como el socialismo y la leyenda de martí se fundía con la filosofía de Marx.
Para muchos cubanos, el regreso de Batista al poder descartaba cualquier oportunidad de avance por vías democráticas. Castro decidió por la insurrección armada sin pensarlo dos veces y comenzó a conspirar inmediatamente después del golpe de Batista. El carisma de Castro, su visión estratégica y su talento organizador le dieron a su grupo una potente ventaja.
El día elegido para dar el golpe fue el 26 de julio, donde un centenar de guerrilleros salieron hacia Santiago en autobuses y automóviles. El hermano de Fidel, Raúl, se apoderó del Palacio de Justicia, muy cerca del cuartel, pero se vio obligado a reiterarse cuando el resto del plan se vino abajo. Capturaron a Fidel y el mismo se defendió en el juicio argumentando que “el autor intelectual de esta revolución es José Martí, el apóstol de nuestra independencia”.
En su discurso, dio detalles de lo que se convertiría en las “cinco leyes revolucionarias”.
1.- devolver al pueblo la soberanía y proclamar la constitución de 1940 como la verdadera ley suprema del estado. 2.- Concedía la propiedad inembargable e intransferible de la tierra a todos los colonos, subcolonos, arrendatarios, que ocupasen parcelas de 5 o menos caballerías de tierra. 3.-otorgaba a los obreros y empleados el derecho a participar del 30% de las utilidades en todas las grandes empresas. 4.- Concedía a todos los colonos el derecho a participar del 55% del rendimiento de la caña. 5.- ordenaba la confiscación de todos los bienes a todos los malversadores de todos los gobiernos.
Esta florida retórica no impresionó al tribunal y Castro fue condenado a 15 años de presión. Castro cumplió menos de 2 años de condena, beneficiándose de una amnistía. En noviembre de 1954, mientras estaba en prisión, se celebraron unas elecciones presidenciales con Batista como único candidato. El antiguo presidente Grau San Martí dio a ese proceso cierta legitimización. Batista se declaró ganador y al anunciarse el regreso del orden constitucional, con garantías para la libertad de prensa, se sentía bastante seguro para prometer una amnistía para los prisioneros políticos. Castro se trasladó a México junto con su hermano Raúl en julio de 1955.
Al cabo de una semana de su arribo a México, Raúl le presentó a Fidel a un revolucionario argentino desconocido que vivía en la ciudad desde el mes de septiembre anterior. Ernesto “Che” Guevara. Guevara proporcionó a Castro horizontes más vastos, una lista de lecturas más amplias y una la perspectiva de otros experimentos revolucionarios. Castro le dio a Guevara la causa política por la que luchar de inmediato. Castro había viajado a México para organizar una fuerza guerrillera capaz de invadir Cuba, pero le faltaban cuadros y dinero. Poco a poco el dinero comenzó a llegar desde Venezuela, EEUU y la propia Cuba. Los seguidores de Castro, algunos de ellos veteranos de Moncada, comenzaron a llegar en pequeños grupos. A fines de noviembre, Castro reunió a sus guerrilleros y se hicieron a la mar, con el propósito de atravesar el Golfo de México rumbo a Cuba