Volviendo a Rio con menos bosques, más CO2, más dudas sobre la energía renovable, más contaminación y más certezas sobre el cambio climático que siendo un problema global, se enfrenta como local. Hay menos pobres como sostiene el secretario General de las Naciones Unidas, pero como deja ver también este camino al desarrollo no es sustentable, paradójicamente moriremos de riqueza.
Los ecologistas políticos llaman al decrecimiento y al postextractivismo. Buscan que los ricos compartan su bienestar con los más pobres, con la idea de un equilibrio nuevo de bajo consumo, que supone extraer los indispensable y cambiar nuestro patrón de relación con la naturaleza.
Rio de Janeiro ha cambiado también, mañana puede ser el estado más rico de Brasil cuando comience la explotación del petróleo del presal frente a sus costas, y el CO2 seguirá siendo el costo residual del desarrollo. Hacer dinero para pagar luego la cuenta parece ser la idea. En fin, dejemos el pesimismo y que hable Ban Ki-Moon:
Casi 20 años después de la Cumbre para la Tierra de 1992, el mundo se encuentra una vez más camino a Río, ciudad que acogerá en junio del 2012 la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible. En las dos últimas décadas se han producido muchos cambios, tanto geopolíticos como en el medio ambiente. Centenares de millones de personas de Asia, América Latina y, cada vez más, de África han salido de la pobreza. Sin embargo, al mismo tiempo son cada vez más evidentes los cambios profundos y posiblemente irreversibles que están afectando la capacidad del planeta de sostener nuestro progreso.
Nuestro rápido crecimiento económico ha acarreado costos que casi nunca figuran en las cuentas nacionales. Estos costos van desde la contaminación atmosférica y del agua hasta la degradación de los recursos pesqueros y forestales, todo lo cual afectan la prosperidad y el bienestar humano. El tema del Día Mundial del Medio Ambiente para este año: “Los bosques: la naturaleza a su servicio” hace hincapié en el valor multibillonario que estos y otros ecosistemas tienen para la sociedad, y en especial para los pobres.
Si bien es cierto que el mundo ha ido cobrando conciencia de los peligros que entraña el deterioro ambiental –incluidos el cambio climático, la pérdida de diversidad biológica y la desertificación–, el ritmo de los progresos desde la Cumbre para la Tierra de 1992 ha sido demasiado lento. No lograremos un mundo más justo y equitativo si no otorgamos idéntica importancia a los tres pilares del desarrollo sostenible: el social, el económico y el ambiental. Para reducir la pobreza de forma sostenible, garantizar la seguridad alimentaria y nutricional y proporcionar empleo decente a una población cada vez mayor, debemos utilizar de la forma más inteligente posible nuestro capital natural.
La India, país anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente este 2011, figura entre el creciente número de países que tratan de mitigar las presiones del cambio ecológico. También está contribuyendo a introducir una nueva forma de medir el valor económico de los servicios basados en la naturaleza, con la asistencia del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Banco Mundial. La ley de empleo rural y las medidas que ha adoptado para alentar el uso de energías renovables son ejemplos destacables de cómo puede intensificarse el crecimiento ecológico y acelerar la transición hacia una economía respetuosa con el medio ambiente.
El desarrollo no puede convertirse en sostenible en un solo día. Ahora bien, de camino hacia Río+ 20, en el Día Mundial del Medio Ambiente 2011 podemos dejar claro el mensaje de que las personas con influencia en los gobiernos y el sector privado pueden, y deben, tomar las medidas necesarias para cumplir la promesa de la Cumbre para la Tierra. El público de todo el mundo está pendiente y no espera nada menos de nosotros.” Tomado de El Comercio Los bosques: la naturaleza a su servicio
Es extraño que la cumbre de la tierra se haga en un país donde se está realizando una masacre ecológica en la región norte, perpetrada por la búsqueda de oro por parte de los "garimpeiros" en donde derraman cantidades ingentes de mercurio y cianuro. Y lo curioso del caso es que esto se lleva a cabo en "Zonas Protegidas".
Ojalá prevalezca la coherencia y realmente se tomen medidas reales para frenar el deterioro al que está sometido el planeta.
Referencia: http://es.wikipedia.org/wik…