Las Naciones Unidas han publicado alguna información sobre la evolución de las emisiones de gases efecto invernadero entre 1990 y el 2008, en los países que llevan un control de ello, y en el que participan los Estados Unidos de Norteamérica y Australia, aún cuando no hayan firmado el acuerdo de reducción de emisiones.
Es interesante ver en el mapa adjunto como los países europeos, incluyendo Rusia disminuyen en general su participación. Las excepciones son España, Portugal, Grecia, Irlanda, Turquía, Suiza, Austria y Suecia (llama la atención la presencia de estos tres últimos dado su mayor desarrollo relativo)
De otro lado, la ausencia de China, India, y los tigres asiáticos no permite construir una mejor visión de lo que ocurre. Así, por ejemplo, aunque China se ha comprometió a reducir sus emisiones, será difícil saber lo que ocurre, en tanto no se implemente un mecanismo de comprobación independiente, y una línea de base.
La información muestra las dificultades para la construcción de una política global que se sustenta en liderazgos internacionales de baja responsabilidad, como el de los Estados Unidos y Australia, la pugna entre estilos de desarrollo distintos, y la demanda por mejorar los niveles de vida de la mayoría de la población de los países pobres.