Cerca de un centenar de países han remitido ya a Naciones Unidas sus compromisos de reducción de emisiones para los próximos años, en cifras absolutas o relativas, tras el Acuerdo de Copenhague alcanzado en la capital danesa en diciembre.
Así lo afirmó este martes la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, en el marco de la Comisión Mixta para la Unión Europea.
De esta manera, casi 100 países “han suscrito ya públicamente” sus compromisos, “transcurrido un mes de la Cumbre de Copenhague”.
Según indicó Ribera, estos países suponen “más del 80% de las emisiones a escala global”, y son “todos los industrializados, todos los emergentes y parte de los de renta media o más vulnerables”. “Se trata de un respaldo masivo muy significativo”, añadió.
Durante su intervención, Teresa Ribera recordó que la Unión Europea “tiene un papel capital que desempeñar en los meses que quedan por delante”.
Entre los “elementos clave” que se ha marcado la UE “en el corto plazo”, la secretaria de Estado destacó la importancia de “ofrecer una acción directa y clara en los recursos financieros a corto plazo, una respuesta clara en materia de deforestacion evitada con países con bosques primigenios, un marco claro de cooperación tecnológica con socios terceros y mantener un diálogo más intenso con el mundo de los negocios y la industria”, que, según dijo, “ya han iniciado una senda activa” en la lucha contra el cambio climático.
La embajadora en misión especial para el Cambio Climático, Cristina Barrios, que también compareció en la comisión parlamentaria, indicó que “el resultado obtenido en la Cumbre está claramente por debajo de las expectativas de la UE, pero ha sido un paso”.
Finalmente, la diputada del PP Teresa de Lara criticó que el Gobierno “haya visto sólo la botella medio llena”, cuando la Cumbre de diciembre fue, a su entender, “un gran fracaso”.
En opinión de la diputada popular, es necesario trabajar para que en la próxima Cumbre, que tendrá lugar en México, “se alcance un acuerdo en que todo el mundo se comprometa y haya responsabilidades comunes, aunque diferenciadas”.