La ONU declaró al 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra, para recordar al ser humano la obligación de preservar y respetar la riqueza natural del planeta.
NACIONES UNIDAS (EFE).- La ONU declaró hoy, a propuesta de Bolivia, el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra, para recordar al ser humano la obligación de preservar y respetar la riqueza natural con la que comparte el planeta.
La resolución presentada personalmente por el presidente de Bolivia, Evo Morales, fue aprobada hoy por aclamación por los 192 países que forman parte de la Asamblea General de la ONU.
En un discurso posterior a la aprobación del documento, el mandatario andino afirmó que el siglo XXI debe ser considerado el de los derechos de la Madre Tierra y de todos los seres vivos que en ella habitan.
¨Ha llegado el momento de reconocer que la Tierra no nos pertenece, sino que nosotros pertenecemos a la Tierra”, aseguró.
Morales, el primer presidente indígena de su país, recordó el “carácter sagrado” que los pueblos andinos conceden a la Pachamama, “madre tierra” en quechua, a la que profesan adoración por considerarla su protectora.
“Estoy convencido de que la Madre Tierra es más importante que el ser humano”, aseveró el presidente boliviano.
Por ello, propuso en su intervención que la ONU estudie la creación de una Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra, que conceda al planeta la misma protección sobre sus derechos fundamentales que el documento que desde hace más de 60 años reconoce los del ser humano.
Indicó que esa nueva declaración debería partir de cuatro principios básicos: el derecho a la vida de los ecosistemas, el derecho a la regeneración de la biodiversidad, el derecho a vivir sin contaminación y el derecho a la convivencia armónica con la naturaleza.
Morales agregó que tras los estragos causados por el “capitalismo salvaje”, el ser humano debe dar un giro a su relación con el entorno natural.
Por su parte, el presidente de la Asamblea General, el ex canciller nicaragüense Miguel D’Escoto, celebró la decisión de los 192 miembros del órgano y aseguró que esta es una jornada importante en los esfuerzos por salvar el planeta de la degradación medioambiental.
La resolución adoptada por la Asamblea General advierte en sus dos páginas que la Tierra y sus ecosistemas son “nuestro hogar”, por lo que el ser humano debe llegar a un equilibrio justo entre la naturaleza y las necesidades económicas.