Para el año 2050, unos mil millones de personas podrían verse forzadas a migrar como consecuencia de fenómenos meteorológicos extremos, alertaron hoy expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reunidos en Ginebra para discutir sobre el tema.
Fuente: © ONU (Organización de las Nacionas Unidas)
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Brunson McKinley, director general de la OIM, dijo que se necesita implementar una política dirigida al impacto que tienen los movimientos migratorios provocados por el cambio climático.
“El manejo inadecuado y sin planificación de los movimiento migratorios puede obstaculizar el desarrollo de varias maneras: incrementando la presión en la infraestructura y los servicios urbanos, aumentando el riesgo de conflictos y empeorando las condiciones sanitarias, de educación y sociales entre los migrantes y las comunidades receptoras”, señaló el alto funcionario.
Por su parte, el secretario general de la OMM, Michel Jarraud, subrayó que, si bien el fenómeno influye cada vez más en las migraciones, el impacto del cambio climático podría aminorarse a través de un sistema efectivo de alerta temprana.
“Necesitamos mejorar aún más un sistema de alerta temprana que refuerce la integración y la velocidad de estos sistemas”, apuntó Jarraud.
La conferencia de un día busca estimular el diálogo y la cooperación multilateral para prevenir las implicaciones que la degradación medioambiental tiene sobre las migraciones.