Retos del Documento sobre la Fraternidad Humana en su primer aniversario
1:00 p.m. | 5 feb 20 (VN/WAM).- Esta semana se cumplió un año de la firma del “Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común” en Abu Dabi. Un texto rubricado por el papa Francisco y el gran imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, en representación del mundo islámico más moderado. Una declaración, simbólica y real, de que en el nombre de Dios no se puede justificar ningún tipo de violencia o enfrentamiento y con algunas asignaturas pendientes.
Para resaltar la importancia del aniversario y analizar el estado del compromiso, el Comité Superior -encargado de monitorear la aplicación del documento- se ha reunido en el mismo Abu Dabi y convocó a un Congreso que presentó proyectos que ya se están trabajando. Reunimos reseñas del evento, declaraciones de los protagonistas, y la propuesta de desafíos y claves a un año del documento, elaborada por la revista Vida Nueva.
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Comité Superior del Documento sobre la Fraternidad Humana se reúne
Un año después de que el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar firmaran el Documento sobre la Fraternidad Humana, los miembros del Comité Superior encargado de la aplicación de ese documento se reunieron en Abu Dhabi.
El juez Mohamed Abdel Salam, ex asesor del Gran Imán de Al-Azhar y Secretario del Comité Superior, abrió la sesión. Subrayó que el Documento sobre la Fraternidad Humana es una fuente de inspiración para la humanidad en todo el mundo. El Comité Superior en sí mismo, dijo, es independiente, aunque la formación del comité está respaldada por el papa Francisco, el Gran Imán y el Jeque Mohamed Bin Zayed de Abu Dhabi.
El logro de la fraternidad humana necesita el apoyo de los responsables de la toma de decisiones y los líderes religiosos, así como de los medios de comunicación, afirmó, y citó un evento reciente en el que participó el papa Francisco como ejemplo concreto de cómo se puede aplicar el Documento: cuando el Pontífice dio a conocer su deseo de acoger a varias familias de refugiados, no hizo ninguna distinción basada en la religión.
Mons. Yoannis Gaid, aseguró que los jóvenes tienen un papel importante en el logro de los objetivos del Documento sobre la Fraternidad Humana. El documento en sí mismo, añadió, está enraizado en la voluntad de Dios porque todos los creyentes encuentran su origen en Dios. Es Dios quien reúne a toda la humanidad en una familia. Por lo tanto, los miembros de todas las religiones son hermanos y hermanas. Son los jóvenes especialmente los que pueden comprometerse plenamente en la transformación de los ideales contenidos en el Documento en realidades tangibles, afirmó.
El Prof. Mohamed Hussein El-Mahrassawy, Presidente de la Universidad de Al-Azhar, recordó que los firmantes del documento proceden de Europa y África, y que se firmó en Asia: “El mundo es ahora una pequeña aldea”, dijo. El Documento sobre la Fraternidad Humana es oportuno porque proporciona una síntesis de cómo el mundo puede vivir unido en coexistencia pacífica. La Universidad de Al-Azhar ya ha comenzado a enseñar el Documento sobre la Fraternidad Humana y emprenderá otras iniciativas para promover los valores contenidos en él.
Irina Bokova, ex Directora General de la UNESCO, y la última persona en unirse al Comité Superior, estuvo presente en la firma del documento hace un año. Ella indicó que la importancia de “ver el Documento como un documento ético fundacional de nuestro tiempo”. Los jóvenes pueden encontrar respuestas en este Documento, continuó, y está en armonía con el cuarto punto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas que se refiere a la educación.
Por último el Rabino Bruce Lustig, Rabino Principal de la Congregación Hebrea de Washington, señaló que el Documento contiene las cosas más difíciles que el mundo necesita. Ese documento, enfatizó, está en armonía con todas las religiones del mundo. “Somos una familia, viviendo en un solo hogar”, recordó. Por lo tanto, cada persona le debe a otra tanto respeto como dignidad, haciéndonos responsables los unos de los otros. Llama a todos, explicó, “a pasar de yo a nosotros”.
Con 70 millones de refugiados en el mundo, es bueno recordar que ahora estamos “inextricablemente unidos unos con otros”. El Documento nos pide que nos ocupemos de la realidad de la migración, tanto en términos de entender la ciudadanía de manera diferente, como en términos de proporcionar una educación a los desplazados.
Los 5 retos del Documento sobre la Fraternidad Humana en su primer aniversario
1. No es solo un movimiento diplomático: Para el teólogo Piero Coda, tal como ha publicado en L’Osservatore Romano, el documento “no se trata de un acto diplomático coyuntural, sino de una declaración solemne que expresa una nueva toma de conciencia y un compromiso de importancia estratégica y universal por parte de dos instituciones que representan una porción considerable, de hecho la más grande y extendida, de la familia humana”. Aunque no hay que dejar de lado el compromiso individual de las personas de buena voluntad, es necesaria una apuesta determinantes de las instituciones por la paz y la convivencia, sin distinciones.
2. El encuentro es posible: A la vuelta del viaje, Francisco, en la audiencia de los miércoles, señaló que hay una “una fuerte tentación de ver un choque entre las civilizaciones cristiana e islámica” y “de considerar las religiones como fuentes de conflicto”. Por ello, el documento busca ofrecer “una nueva señal, clara y decisiva, de que es posible el encuentro, el respeto y el diálogo, y de que, a pesar de la diversidad de culturas y tradiciones, el mundo cristiano e islámico aprecia y protege los valores comunes: la vida, la familia, el sentido religioso, el honor de los ancianos, la educación de los jóvenes y otros”. Por ello, se hace necesario un cambio de mentalidad.
3. El diálogo como clave: El documento basa las relaciones entre cristianos y musulmanes en algo que está más allá de la mera tolerancia o el respeto recíproco: el diálogo. Esto implica abrirse a los valores del otro. Por ello, esta apuesta por el diálogo implica una educación para la cultura de encuentro, de fraternidad, de paz. Por ello, el Pacto Mundial de Educación que promoverá Francisco en el mes de mayo se encuentra en sintonía con el valor de descubrir las riquezas del otro.
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4. La voz de los últimos: “La protección de los derechos de los ancianos, de los débiles, los discapacitados y los oprimidos es una necesidad religiosa y social que debe garantizarse y protegerse a través de legislaciones rigurosas y la aplicación de las convenciones internacionales al respecto”, se lee en el documento. La fraternidad implica combatir la indiferencia y la resignación de quienes silencian las voces de los últimos. Este es un reto conjunto de todas las religiones.
5. La fuerza de la igualdad: La realidad de la mujer debe potenciarse aún más en los planteamientos clásicos de católicos y musulmanes. “Es una necesidad indispensable reconocer el derecho de las mujeres a la educación, al trabajo y al ejercicio de sus derechos políticos”, dice el documento apelando a “los principios de la propia fe y dignidad”. Por ello, “deben detenerse todas las prácticas inhumanas y las costumbres vulgares que humillan la dignidad de las mujeres y trabajar para cambiar las leyes que impiden a las mujeres disfrutar plenamente de sus derechos”.
Medios de los Emiratos: “El documento será incluido en planes de estudio escolares”
Su alteza jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan, Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, junto con Saqr Ghubash, Presidente del Consejo Nacional Federal, asistieron a una ceremonia organizada por el Comité Superior de Derechos Humanos Fraternidad para conmemorar el primer aniversario del histórico Documento de Fraternidad Humana para la Paz Mundial y la convivencia.
“El Documento de Fraternidad Humana también se ha incluido en nuestros planes de estudio escolares, y continuaremos apoyando iniciativas destinadas a difundir los valores de tolerancia y comprensión entre todas las personas, incluido el trabajo del Comité Superior de Fraternidad Humana… nos honra ser los anfitriones del Comité Superior de Fraternidad Humana, y alentamos a los países y agencias internacionales a incluir los valores y objetivos del Documento en sus programas e iniciativas de desarrollo”, declaró el jeque Abdullah.
“También me honra anunciar la continuación del Premio Zayed para la Fraternidad Humana, que fue lanzado el año pasado por Su Alteza el Jeque Mohamed bin Zayed, y fue otorgado al Gran Imam de Al Azhar, el Dr. Ahmed Al Tayeb y al papa Francisco, en reconocimiento de sus esfuerzos para empoderar a las comunidades e inspirar a las personas en temas de fraternidad y paz. El premio anual reconocerá a aquellos que se unen por el bien de la humanidad y se acercan unos a otros para promover la fraternidad humana en todo el mundo”, agregó Abdullah.
“El documento dice: Esta Declaración puede constituir una invitación a la reconciliación y la fraternidad entre todos los creyentes, de hecho entre creyentes y no creyentes, y entre todas las personas de buena voluntad”. Esta es una invitación a todos, independientemente de su raza o religión, para reunirse en torno a los valores de la fraternidad humana. “Alentamos a todos a defender y adoptar estos valores, especialmente a las generaciones más jóvenes que ayudaron en el surgimiento de este evento”, concluyó el ministro.
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Fuentes:
Vatican News / Agencia de Noticias de Emiratos / Vida Nueva / Foto: AsiaNews