Salas de oración islámicas en universidad católica (EE.UU.)
8.00 p m| 3 dic 13 (STAR TRIBUNE/BV).- Por primera vez en su 128 años de historia, la Universidad de St. Thomas tiene sus propias salas de oración islámicas, así como las estaciones de lavado ritual para los musulmanes practicantes. Los nuevos ambientes, inaugurados en septiembre, reflejan el creciente número de estudiantes de países de Oriente Medio que acuden a la universidad católica ubicada en St. Paul (Minnesota, EEUU), así como un deseo de recibir de la mejor manera a estudiantes de otras religiones.
Solo el contingente de Arabia Saudita ha aumentado diez veces, de 12 alumnos en 2008 a 121 este otoño, y las autoridades dicen que ahora son el mayor bloque de los estudiantes extranjeros en la universidad.
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Jóvenes de cabellos oscuro comenzaron a llegar al mediodía, acumulando sus mochilas y abrigos en el estrecho pasillo. Uno por uno, se sacaron sus zapatos y procedieron a las estaciones de ablución para el lavado ritual. Luego se presentaron en silencio en la habitación designada.
“Sí, somos una escuela católica”, dijo Karen Lange, decano de los estudiantes, “pero creo que esto demuestra que también es un lugar con diversidad, y damos la bienvenida a estudiantes de todas las religiones”. Los símbolos de la herencia católica están por todas partes en el campus: en las capillas, en las obra de arte, en la facultad de teología, etc. Sin embargo, fue una sorpresa para algunos de los recién llegados.
“No sabíamos que se trataba de una universidad católica cuando llegamos”, admitió Afnan Alowayyid, estudiante de comunicaciones, proveniente de Arabia Saudita. Comentó que su inglés era tan rudimentario, que no se dio cuenta de que la escuela lleva el nombre de un santo católico .
También fue su primer contacto con iglesias, cruces e imágenes de la Virgen María. Creció en La Meca, la capital del mundo musulmán, por lo que nunca antes fue “expuesta a otra religión”, dijo.
El camino de las becas
Como la mayoría de estudiantes sauditas, Alowayyid llegó a St. Thomas en virtud de un programa de becas del gobierno saudí, que se inició a mediados de década para alentar a los ciudadanos a estudiar en el extranjero. Para aquellos dispuestos a desafiar el clima de Minnesota, la primera parada fue un centro de idioma inglés ubicado también en el campus de St. Thomas.
Así es como Mohammed Almuaikil, un joven de 21 años de edad procedente de Riyadh, terminó en St. Paul “en medio del invierno” hace tres años. Cuando concluyó su entrenamiento en el idioma, decidió continuar sus estudios en St. Thomas. “Tuve la oportunidad de estudiar en cualquier universidad de los EE.UU. pero me gusta la vida aquí”.
Terence Nichols, profesor de teología, dice no estar sorprendido de que los estudiantes musulmanes se sientan cómodos en St. Thomas. “Ha crecido el número de estudiantes musulmanes en las universidades católicas de todo el país”, dijo Nichols, quien además es co-director del Centro de Diálogo Cristiano-Musulmán. ¿Por qué? “Porque nos tomamos en serio la religión, y ellos son aceptados”.
Lori Friedman, director de Servicios Estudiantiles Internacionales en St. Thomas, está de acuerdo. “En una universidad católica, la fe es muy importante”, dijo. “Nuestros estudiantes musulmanes sienten que su fe aquí es valorada, y se les respeta como a los demás”.
Mahmoud Alaish, candidato al doctorado en desarrollo organizacional en St. Thomas, dijo que no estaba seguro de qué esperar en un principio. “Como que me advirtieron: ¡Cuidado… que es una cultura católica, pero fueron muy hospitalarios y nunca me sentí aislado por ser musulmán”.
Para la mayoría de estudiantes musulmanes, la identidad religiosa de la Universidad no era una gran preocupación, dijo Naif Aljahdali, presidente del Club saudita en St. Thomas. “Yo los pondría en dos grupos: a los que no les importaba, y los que no sabían”, dijo. Lo que más importaba, dijo, es que “es una muy buena universidad”.
El momento para un espacio permanente
Hasta hace poco, St. Thomas había reservado un espacio del sótano del centro de estudiantes para las plegarias musulmanas. Pero era un gran espacio abierto donde la gente “iba y venía”, dijo el profesor Adil Ozdemir, quien co-dirige el Centro de Diálogo Cristiano-Musulmán, y lidera servicios de oración. Tampoco había una manera fácil de hacer el lavado ritual requerido antes de las oraciones.
“A medida que nuestros números crecieron, y vimos la necesidad, determinamos que necesitábamos definir un espacio permanente”, dijo Lange, el decano de estudiantes. Y “sabíamos que era importante para los estudiantes el tema del lavado ritual antes de la oración”.
Así que este año, las autoridades educativas decidieron renovar y designar un espacio en uno de los edificios del campus, que además tiene una antigüedad de casi un siglo. Se hicieron instalaron también las estaciones de lavado separados, en los baños para hombres y para mujeres, a un costo de alrededor de $ 60.000. Conocidas como estaciones “Wudu”, tienen taburetes y grifos diseñados para hacer más fácil el lavado de manos y pies.
La decisión fue una agradable sorpresa para los estudiantes como Aljahdali, “sí, creo que es sorprendente y algo muy bueno”, dijo. Para algunos, es un símbolo de lo que ha hecho la Universidad para hacer que se sientan aceptados.
“No tenían la obligación de hacer algo así”, dijo Alowayyid, quien terminará sus estudios en diciembre. “Pero lo hicieron, y es algo que se agradece”.
Cuando se le preguntó si podía imaginar una universidad saudita que hiciera lo mismo para los visitantes cristianos, ella respondió: “Ni en sus sueños más alucinantes. Siento decirlo, pero esa es la verdad. Esa es la realidad. No hay ninguna otra fe que no sea el Islam que se practique en Arabia Saudí”.
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