Publican ‘Lumen Fidei’, primera encíclica de dos Papas
4.00 p m| 9 jul 13 (AGENCIAS/BV).- La primera encíclica firmada por Francisco es, fundamentalmente, un texto destinado a tratar la experiencia de fe personal y comunitaria en la Iglesia. Una vivencia que implica comprender la naturaleza de la fe, vista más allá que un “checklist” de cosas en las que debemos creer.
Se trata de un documento “completado prácticamente” por Benedicto XVI, al que el Papa Francisco añadió algunos aportes, además de su firma como actual pontífice. Aún siendo Papa, a Benedicto XVI se le pidió que escribiera una encíclica sobre la fe, para concluir la tríada abierta con Deus Caritas est (2005), sobre el amor, y Spe salvi (2007), sobre la esperanza.
A las 11 de la mañana del viernes 5 de julio, se ha presentado Lumen Fidei (Luz de la fe), la primera encíclica del Papa Francisco, o mejor dicho, la “encíclica a cuatro manos”, iniciada por Benedicto XVI y que Bergoglio ha recogido y terminado.
Se presentó ante la prensa con las intervenciones del cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos; el arzobispo Gerard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; el arzobispo Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización; y el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, padre Federico Lombardi.
El cardenal Ouellet comentó “que a la trilogía de Benedicto XVI sobre las virtudes teologales le faltaba un pilar. La Providencia ha querido que la columna faltante fuera un don del Papa emérito a su sucesor y al mismo tiempo un símbolo de unidad, pues al asumir y cumplir la obra iniciada por su predecesor, el Papa Francisco da testimonio con él de la unidad de la fe. Una encíclica que presenta verdaderamente la fe cristiana como una luz proveniente de la escucha de la palabra de Dios en la historia”.
Además agregó, “la encíclica da una notable contribución a la pertinencia de la fe para la vida social, para la construcción de la ciudad en la justicia y en la paz, gracias al respeto de cada persona y de su libertad, gracias a los recursos de la compasión y la reconciliación que ofrece para el consuelo de los sufrimientos y la composición de los conflictos”.
A su turno el arzobispo Fisichella subrayó que en el texto “se expone el binomio ‘luz y amor’ y nos enseña el camino que el Papa Francisco le propone a la Iglesia, para recuperar su misión en el mundo de hoy”.
Luego agregó, “aunque Lumen Fidei retome algunas intenciones y contenidos propios del magisterio de Benedicto XVI, es plenamente un texto del Papa Francisco. En ella encontramos su estilo, la inmediatez de sus expresiones, la riqueza de las imágenes que usa como referencia y la peculiaridad de algunas citas de autores antiguos y modernos, que hacen de este texto una verdadera introducción a su magisterio. Por poner un ejemplo, una lectura atenta mostrará que retornan con fuerza tres verbos: caminar, construir, confesar. De alguna forma, podríamos decir que la encíclica se estructura sobre estos tres verbos y especifica sus contenidos. Lumen fidei -ha concluido- es una encíclica de fuerte connotación pastoral”.
El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Monseñor Müller, por su parte subrayó que la encíclica nos invita a reconocer que “la fe, gracias a la luz que viene de Dios, ilumina todo el recorrido del camino y toda la existencia del hombre”. Esta “no nos separa de la realidad pero nos permite entender todo el significado más profundo, de descubrir cuanto Dios nos ama y de este modo lo oriente hacia sí mismo”.
Monseñor Müller describió como “una fortuna” que el texto haya sido “por así decir escrito con la mano de dos pontífices” y si bien se pueden notar las diferencias de estilo y sensibilidad, también “la sustancial continuidad del mensaje del Papa Francisco con el magisterio de Benedicto XVI”.