Más de 140 líderes cristianos unidos piden cese al fuego en Gaza

10:00 p.m. | 2 abr 24 (RNS/CMEP).- Durante la Semana Santa, más de 140 obispos y líderes de iglesias y organizaciones cristianas del mundo se unieron para pedir un alto al fuego permanente en Gaza. En una carta pública, también señalaron a los gobiernos de haber respondido “con retórica vacía y discursos políticos” ante la crisis humanitaria, e instaron a EE.UU. y al resto de las potencias del mundo a detener la venta de armas a Israel. “Actúen con firmeza moral para poner fin de inmediato a la violencia”, pidió la misiva. Y en estos mismos días de Semana Santa, el papa Francisco reiteró más de una vez su llamado de cese al fuego permanente.

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Más de 140 líderes cristianos de todo el mundo, entre ellos un cardenal y obispos católicos, pidieron un alto al fuego permanente en Gaza y el fin del apoyo militar extranjero a Israel en una carta enviada el martes 26 de marzo al presidente estadounidense Joe Biden y a otros políticos. “Nosotros, como líderes cristianos a nivel mundial, nos unimos a nuestros hermanos y hermanas en Cristo en Palestina y en todo el mundo y manifestamos que la matanza debe cesar y que la violencia debe llegar a su fin”, escribieron. “Las atrocidades que Hamás cometió el 7 de octubre no justifican en modo alguno la muerte masiva de decenas de miles de civiles en Gaza a manos del ejército israelí”.

En otro texto dirigido específicamente a Biden, Iglesias por la Paz en Oriente Medio (CMEP por sus siglas en Inglés), la organización que coordinó ambas iniciativas, escribió: “Le imploramos que tenga el valor moral de poner fin a la complicidad de EE.UU. en la violencia actual y, en su lugar, haga todo lo que esté a su alcance para impedir el potencial genocidio contra los palestinos de Gaza”. La misiva llegó justo un día después de que EE.UU. se abstuviera en una votación de la ONU en la que se pedía un alto al fuego inmediato en Gaza durante el mes de Ramadán.

“La decisión de EE.UU. de abstenerse, en lugar de vetar, la reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que apoya un alto al fuego inmediato, es un pequeño paso, pero aún no es suficiente”, comentó Mae Elise Cannon, directora ejecutiva de CMEP. Finalmente, la resolución fue aprobada con 14 votos a favor. CMEP informó que planea enviar la carta a otros líderes mundiales.

Creada en 1984, Iglesias para la Paz en Oriente Medio es una coalición de más de 30 confesiones y organizaciones eclesiales nacionales, incluidas las tradiciones católica, ortodoxa, protestante y evangélica, que trabaja para fomentar políticas que promuevan activamente una resolución global de los conflictos en Oriente Medio, centrándose en el conflicto palestino-israelí.

En la carta, los líderes religiosos señalan y lamentan el elevado número de muertos en Gaza, el comienzo de la hambruna y el juicio por genocidio contra Israel en la Corte Internacional de Justicia. “Mientras la devastación, los bombardeos y la invasión terrestre en Gaza continúan en su sexto mes, los palestinos, incluidos nuestros hermanos cristianos palestinos, claman al mundo preguntando: “¿Dónde están?”, dice el documento.

“Nos arrepentimos de no haber estado al lado de nuestros hermanos palestinos con un leal testimonio en medio de su dolor, agonía y tristeza”, escribieron en la misiva, destacando los principios cristianos de “fidelidad a Dios, amor al prójimo y misericordia hacia los que sufren y están necesitados”. Más de 32.000 personas han muerto y casi 75.000 han resultado heridas en Gaza, según las autoridades sanitarias de la zona, desde que Israel inició una operación militar en esa región tras el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre, que dejó un saldo estimado de 1.200 muertos y más de 200 cautivos. Israel calcula que aún quedan 97 rehenes vivos en Gaza, después de que 112 fueran liberados.

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Hace poco más de una semana, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, declaró que Israel era responsable de una hambruna inminente en Gaza, y Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, predijo que pronto podrían morir de hambre más de 200 personas al día. En enero, la Corte Internacional de Justicia consideró “verosímil” que los actos de Israel hubieran violado la Convención sobre el Genocidio y ordenó que Israel garantizara el acceso de ayuda humanitaria a Gaza. A principios de marzo, 12 importantes grupos israelíes defensores de los derechos humanos afirmaron que su país no estaba cumpliendo esa orden.

En su carta, los líderes cristianos señalaron que no han cesado de pedir la liberación de los rehenes israelíes y que han sido “claros en nuestra condena” del ataque de Hamás del 7 de octubre, calificándolo de “crimen atroz”. También han pedido la liberación de los presos políticos palestinos retenidos sin el debido proceso, “ayuda humanitaria inmediata y adecuada” para Gaza y un acuerdo negociado que aborde las consecuencias profundas del conflicto, incluidas “la seguridad y la autodeterminación de israelíes y palestinos”.

Los firmantes de la carta proceden de Estados Unidos, Canadá, América Latina, Europa, África, Asia y Australia. Representan a una amplia gama de grupos cristianos, incluidos obispos católicos, religiosas católicas, cuáqueros, menonitas, evangélicos, cristianos ortodoxos de Antioquia y dirigentes de la Iglesia Unida de Cristo, la Iglesia Metodista Unida, la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.), la Iglesia Evangélica Luterana en América, la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo), Iglesia de Inglaterra, Iglesia Episcopal, Iglesia Metodista de África Austral, Convención de Misiones Bautistas Extranjeras Lott Carey, Iglesia Reformada Unida, Iglesia de Escocia, Iglesia Bafolisi Presbiteriana Africana, Iglesia de los Hermanos, Comunidad de Cristo, Iglesia Cristiana Reformada de Norteamérica e Iglesia Armenia de América (Oriental).

A lo largo de la carta, los líderes hacen referencia a la Semana Santa, en la que los cristianos conmemoran la muerte y resurrección de Jesucristo. “Sabemos que el propio Jesús estuvo entre los que sufrieron, y consoló a los de corazón destrozado”, escribieron los líderes. “Nos aferramos a la esperanza de que la paz es posible incluso en medio de esta hora oscura”, concluyeron.

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Carta completa

26 de marzo de 2024

Mientras los cristianos de todo el mundo nos preparamos para conmemorar el padecimiento final de la vida terrenal de Jesucristo durante la Semana Santa, nos solidarizamos con todos los que sufren en Tierra Santa. Durante la Semana de la Pasión, católicos, protestantes y ortodoxos por igual se dedican a la oración, la reflexión y el arrepentimiento. Nos arrepentimos de no haber estado junto a nuestros hermanos palestinos con un leal testimonio en medio de su dolor, agonía y tristeza. El testimonio cristiano y el compromiso con el mundo deben estar marcados por la fidelidad a Dios, el amor al prójimo y la misericordia hacia los que sufren y están necesitados. Porque las Sagradas Escrituras enseñan: “Hagan justicia al que sufre y al pobre”. (Salmo 82:3).

Mientras la devastación, los bombardeos y la invasión terrestre en Gaza continúan en su sexto mes, los palestinos, incluidos nuestros hermanos cristianos palestinos, claman al mundo preguntando: “¿Dónde están?”. Los líderes mundiales han respondido con retórica vacía y discursos políticos sobre cómo abordar la “crisis humanitaria” en Gaza ignorando las causas directas de la catástrofe. Esas causas son los bombardeos diarios y la invasión terrestre del ejército israelí, además del corte de los servicios básicos vitales a más de dos millones de personas que sufren las consecuencias de crímenes que no son suyos.

Hasta el 25 de marzo de 2024, al menos 32.333 personas han muerto en Gaza y más de 74.694 han resultado heridas, la gran mayoría mujeres y niños. Gaza ha sido declarada uno de los lugares más peligrosos del mundo para vivir, donde “ningún espacio es seguro”, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). La Organización Mundial de la Salud (OMS) califica la situación de muy preocupante, ya que los niños mueren de hambre y deshidratación. La OMS informa de que el 15% de los niños menores de dos años del norte de Gaza muestran signos de desnutrición, lo que sugiere un grave y rápido deterioro en tan sólo unos meses, algo sin precedentes en todo el mundo. Las atroces acciones que Hamás cometió el 7 de octubre no justifican en modo alguno la muerte masiva de decenas de miles de civiles en Gaza a manos del ejército israelí.

El promedio de personas muertas cada día en Gaza es de algo menos de doscientas personas, con aproximadamente una persona muerta cada ocho minutos. La matanza continúa cada día, incluso cuando cada vez más hombres, mujeres y niños son sacados de debajo de los escombros, y más de 1,8 millones de personas siguen desplazadas. A finales de enero, los informes indicaban que más de la mitad de los edificios de Gaza habían resultado dañados o destruidos. Todo esto agrava la devastación que los palestinos han sufrido durante los más de 16 años de bloqueo israelí de Gaza y la ocupación de Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza desde 1967.

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Palestinos, sudafricanos y expertos de todo el mundo han afirmado que lo que está ocurriendo en Gaza es nada menos que un genocidio. Sudáfrica afirmó que el gobierno israelí actuó con “intención genocida” en su demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). El fallo preliminar de la CIJ consideró “verosímil que los actos de Israel (en Gaza) puedan constituir un genocidio” y dictó medidas provisionales para tratar de evitar más muertes. A finales de febrero, organizaciones de derechos humanos de todo el mundo afirmaron que Israel ya había violado la sentencia de la CIJ al limitar intencionadamente la ayuda humanitaria a Gaza. La Iglesia mundial -y el mundo- no puede permanecer en silencio mientras en Gaza sigue muriendo gente por los ataques militares, la falta de atención médica adecuada, el hambre y las enfermedades.

Estados Unidos, el Reino Unido, Israel y otros países deben asumir su responsabilidad como signatarios de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. Continuar con la militarización del conflicto por parte de Estados Unidos y otros países no contribuye a la seguridad de nadie, sino que prolonga el sufrimiento y causa más muerte y destrucción. Pedimos a Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Australia y Francia que se unan a Países Bajos, Bélgica, España, Italia y Japón para detener el apoyo militar adicional y el suministro de armas a Israel y no ser cómplices de la campaña militar en curso que está teniendo efectos tan devastadores en la población civil de Gaza.

Decimos “¡Basta de masacres!” y exigimos juntos un alto al fuego completo y permanente.

El 7 de octubre, Hamás atacó el sur de Israel y mató a unos 1.200 israelíes e internacionales, y tomó como rehenes a más de 240 personas en Gaza. Hemos sido claros en nuestra condena de estas acciones de Hamás, que fueron un crimen atroz. Se cree que 100 rehenes o más podrían seguir cautivos en Gaza. Hemos pedido insistentemente que los rehenes restantes sean devueltos a sus familias.

Nosotros, como líderes cristianos a nivel mundial, nos unimos a nuestros hermanos y hermanas en Cristo en Palestina y en todo el mundo y manifestamos que la matanza debe cesar y que la violencia debe llegar a su fin. Pedimos a los líderes mundiales que actúen con firmeza moral para poner fin de inmediato a la violencia y abrir un camino hacia la paz y el fin del conflicto. Pedimos un alto al fuego permanente y completo en el que todos los combatientes depongan las armas y se libere a los rehenes israelíes y a los presos políticos palestinos retenidos sin las debidas garantías procesales.

Debe proporcionarse ayuda humanitaria inmediata y adecuada a los más de dos millones de palestinos de Gaza que tienen necesidades muy apremiantes. Apoyamos los esfuerzos encaminados a lograr una solución negociada que aborde las causas fundamentales de la crisis actual y ponga fin a las violaciones de los derechos del pueblo palestino cometidas durante decenios, de conformidad con el derecho internacional; estas soluciones deben promover la seguridad y la autodeterminación de israelíes y palestinos.

Mientras nos preparamos para la Semana Santa, lamentamos y pedimos consuelo por todos los que han perdido a seres queridos en los últimos meses en Gaza, Jerusalén Este, Cisjordania e Israel. Sabemos que el propio Jesús estuvo entre los que sufrían, y consoló a los que tenían el corazón desolado. Decimos: “¡Basta de atrocidades en Gaza; basta de violencia, muerte y destrucción! Que el amor triunfe sobre el odio”. Nos aferramos a la esperanza de que la paz es posible incluso en medio de esta hora oscura.

LEER. Listado de quienes han firmado la carta

VIDEO. La ONU acusa a Tel Aviv de genocidio contra los palestinos

El Papa exhorta al alto al fuego inmediato en Gaza

El Santo Padre renovó su firme llamamiento a un alto al fuego inmediato en la Franja de Gaza y manifestó su profundo pesar por los voluntarios asesinados mientras participaban en la distribución de ayuda humanitaria en Gaza. Se trataba de siete trabajadores humanitarios de la organización no gubernamental World Central Kitchen (WCK) que fallecieron en un ataque aéreo israelí. El Obispo de Roma rezó por ellos y sus familias y exhortó, una vez más, a que “se permita a la población civil, extenuada y sufriente, acceder a la ayuda humanitaria y que se libere inmediatamente a los rehenes”.

“Evitemos, dijo el Pontífice, cualquier intento irresponsable de ampliar el conflicto en la región y trabajemos para que esta y otras guerras que siguen llevando muerte y sufrimiento a tantas partes del mundo terminen cuanto antes. Recemos y trabajemos sin descanso para que cesen las armas y vuelva a reinar la paz”. Luego, Bergoglio solicitó no olvidar a la martirizada Ucrania, donde siguen registrándose “tantos muertos”, aseguró.

Días antes, el domingo, cuando la Iglesia revivió el asombro de las mujeres ante la tumba abierta y vacía de Jesús, en su mensaje Urbi et Orbi desde la Basílica de San Pedro ante sesenta mil fieles, recordó que sólo Cristo ha resucitado y es “capaz de hacer rodar las piedras que cierran el camino a la vida”, abriendo las puertas de la vida, “que cerramos continuamente con las guerras que campan a sus anchas por el mundo”. También había insistido en su llamado para que “se garantice el acceso a la ayuda humanitaria en Gaza, instando a una pronta liberación de los rehenes secuestrados el 7 de octubre y a un alto el fuego inmediato en la Franja”.

VIDEO. Francisco ora por el cese el fuego y la liberación de rehenes en Gaza

Información adicional

• Israel-Palestina: El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba resolución que pide el alto al fuego
• ¿Por qué la ONU dice que Israel está llevando a la hambruna a la población de Gaza?
• Más de 33.000 personas han muerto en la Franja de Gaza
• El número de niños muertos en Gaza por la guerra y el hambre alcanza cifras aterradoras
• La destrucción económica de Gaza supera los 18.500 millones de dólares
• ONU: Israel no puede negarse a garantizar la entrega y distribución de ayuda humanitaria
• Indicios de genocidio en Gaza: Corte Internacional de Justicia dicta nuevas medidas contra Israel
• Equipo de la ONU encuentra información “convincente” de que rehenes en Gaza fueron violadas
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• Israel mata a siete trabajadores humanitarios de ONG World Central Kitchen
• Los niños que mueren de hambre en Gaza

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Fuentes

Religion News Service / Agencia Anadolu / CMEP / Vatican News (2) / Videos: DW Español – Canal 26 – France 24 / Foto: Mohammed Abed (AFP)