Iglesia latinoamericana contra la trata

10:00 a.m. | 7 ago 20 (VN/CEP).- Con ocasión del Día Mundial contra la Trata de Personas (30 de julio), recopilamos declaraciones e iniciativas de la Iglesia en América Latina para enfrentar la llamada “esclavitud moderna”. Redes de vida religiosa (Clamor, Talitha Kum y la Clar) emitieron un comunicado que enfatizó en el incremento del riesgo por la pandemia; en Argentina, el equipo “No a la trata” del episcopado, realizó un conversatorio virtual que reunió especialistas de organizaciones sociales, religiosas y del gobierno; y el episcopado peruano compartió la “Guía para la prevención de la Trata de personas”, con información relevante y canales de asesoría y atención. A nivel global, el Papa y Cáritas pidieron medidas urgentes y creativas, e insistieron en un trabajo coordinado entre los Estados, la Iglesia y sociedad.

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La trata de personas es una de las actividades ilegales más lucrativas del mundo, pero también una en la que la tasa de impunidad es todavía muy, muy alta: el tráfico de seres humanos cuenta hoy en día con alrededor de 40 millones de víctimas.

La mayoría son mujeres, pero también hombres y cada vez más niños y niñas, tratados por las redes delictivas como moneda de cambio y reducidos a una semiesclavitud para la explotación sexual y laboral, la mendicidad, los matrimonios precoces, las adopciones ilegales e incluso la extracción de órganos. Una actividad que a menudo queda impune: por cada 2.154 víctimas, se condena sólo a un traficante de seres humanos, a pesar del creciente compromiso de las instituciones nacionales e internacionales y de las ONG para combatir el fenómeno.

La desconcertante discrepancia entre el elevado número de víctimas y el escaso número de procesos y condenas por tráfico de seres humanos plantea el interrogante de la aplicación efectiva de las medidas que los Estados se han comprometido a adoptar para combatir el fenómeno. No obstante los esfuerzos de la comunidad internacional, los recursos son escasos, principalmente a causa de las continuas crisis económicas y la inestabilidad sociopolítica de muchos países.

Además la financiación inadecuada de los sistemas judiciales nacionales alienta a centrarse en los resultados inmediatos, pero de alcance limitado, en vez de en la captura y condena de los “peces gordos”, para los que se necesitan más tiempo y recursos, pero que podrían marcar una verdadera diferencia en la lucha contra este flagelo. La consecuencia es que de esta manera se perpetúa la impunidad de los traficantes de personas.

Además, subsiste el problema de fondo del acceso de las víctimas a la justicia y a la garantía de sus derechos fundamentales: personas vulnerables que se han vuelto aún más frágiles -como subrayó el papa Francisco- por un sistema económico dominado por los intereses del capital especulativo mundial y ahora también por la pandemia de COVID-19.

Redes eclesiales de América Latina contra la trata

Si te callas, #tusilencioescómplice, si eres indiferente, #tusilencioescómplice. Así comienza el pronunciamiento de la vida religiosa Latinoamericana y Caribeña a través de las redes Clamor (Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas), Talitha Kum, la Red Internacional contra la Trata de Personas y la Red CLAR (Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos), que ha invitado a unir esfuerzos para la erradicación de este flagelo que “lejos de disminuir se incrementa con mayores riesgos, imposibilitando las denuncias, volviendo a las víctimas más vulnerables” en este tiempo de coronavirus.

Las organizaciones han criticado duramente el modelo económico actual y la cultura patriarcal que ha cosificado a las mujeres, lo cual “contribuye a una cultura mundial de la explotación y violencia contra ellas reflejada en la trata de personas”. Además han dicho –con base en cifras de la UNODC (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito)– que “el 72% de las personas explotadas en la trata de personas son mujeres y niñas”, por ello “nos pronunciamos en contra de las desapariciones de mujeres, niñas, niños y adolescentes, con fines de explotación sexual y laboral”.

Han instado a todas las Conferencias Episcopales, Congregaciones religiosas femeninas y masculinas, Clero Diocesano y Comunidad Creyente a fomentar “acciones coordinadas” para “la transformación de esta cultura de dominación construyendo relaciones de igualdad entre todas las personas” y “empezando desde la casa” en referencia a la necesidad de romper los esquemas machistas imperantes en la propia Iglesia.

De igual modo solicitan a los Gobiernos de la región derogar “las leyes y políticas injustas y deshumanizantes de inmigración, arraigadas en una cultura de racismo, violencia y xenofobia, que niegan los derechos humanos básicos a migrantes y refugiados, exponiéndolos a numerosas formas de vulneración”.

ENLACE. Leer comunicado completo

Día Mundial contra la Trata: trabajar en red y con creatividad

La dramática situación de la trata de personas se ha agravado aún más por la emergencia sanitaria causada por la COVID-19, transformada en un resquicio por donde entra la creatividad delictiva. Por ello, es necesario “trabajar en red y con creatividad para combatir el delito aberrante de la trata”: lo afirma Rodolfo Brandan, coordinador del equipo No a la Trata de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina.

En entrevista con Vatican News, explica cuáles fueron los objetivos del “conversatorio virtual” del pasado 27 de julio, organizado por el equipo No a la Trata, en vísperas de la celebración del Día Mundial contra la Trata de Personas, en el que participaron especialistas de organizaciones sociales, religiosas, funcionarios judiciales y del poder ejecutivo y legislativo del país.

El organizador del encuentro virtual “Juntos contra la Trata” precisa que la pandemia hace crecer la “pandemia económica”, una injusticia que afecta a los más vulnerables y que hace “crecer la posibilidad de que se conviertan en víctimas de la explotación sexual o laboral”:

“Las redes delictivas tienen mucha creatividad al aprovechar estas situaciones y, por lo tanto, nosotros también como sociedad tenemos que responder con esa misma creatividad tratando de dar respuestas a todos los inconvenientes que nuestros hermanos y hermanas más vulnerables van teniendo durante este tiempo de pandemia. Nuestra solidaridad es clave para enfrentar esta situación”.

Además, el coordinador del equipo No a la Trata asegura que es fundamental el papel del Estado en la lucha contra este grave delito:

“Uno de los deseos que tenemos es que el Estado cumpla el rol que debe cumplir, en este sentido: en la persecución del delito, en la condena de los delincuentes, que haya condenas ejemplares, en la restitución de los derechos de las víctimas. Hay programas de asistencia, programas de restitución de derechos que a veces no se llevan adelante porque no hay presupuesto y esto depende de una decisión política. Los Estados en su mayoría tienen herramientas para ayudar a las víctimas y combatir este delito, por lo tanto, deberían usar estas herramientas correctamente y que la ayuda a las víctimas llegue para que ellos puedan tener vida digna y plena como toda persona merece”.

Apoyo a las víctimas

El encuentro contó con la participación de expositores de organizaciones sociales con amplia experiencia. Entre ellos, Rocío Olguin, Vicepresidenta de Red Alto al Tráfico y la Trata de Argentina, quien relata a Vatican News cuál es la labor de su Ong con las víctimas de la trata en medio de la pandemia:

“Es importante contener a la víctima en medio de esta pandemia, porque ya no hay trabajo informal, es muy poco, las personas que venden día a día para poder vivir ahora solamente lo pueden hacer vía internet. Con las compañeras de la Ong hicimos barbijos para dar en merenderos y comedores, pedimos que se pudieran armar ollas populares y nos encargamos de que se hagan kits de manoplas, barbijos y anteojos para repartir a las personas de barrios vulnerables”.

“Para las víctimas rescatadas y sobrevivientes, tratamos de enviar un trabajador social a su casa que pudiera hacer el informe de su situación para que el Estado le pudiera dar una contención mensual o el ingreso familiar de emergencia que se estableció en Argentina para ayudar a las personas que trabajan en negro, para que puedan hacer la cuarentena”.

El conversatorio virtual “Juntos contra la Trata” del pasado 27 de julio, contó con la asistencia de 600 personas y está disponible en el canal de Youtube de la Comisión Nacional de Justicia y Paz.

ENLACES. Entrevistas completas: Rodolfo Brandan / Rocío Olguin (AUDIOS)

Iglesia peruana publica guía para prevención de trata

En el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, la Conferencia Episcopal Peruana, a través de la Pastoral de Movilidad Humana, ha publicado una guía completa para la “Prevención de trata de personas y tráfico de migrantes”, con el propósito de que las personas puedan identificar a las víctimas y salvarlas de estas redes.

La primera parte de la Guía de Prevención contextualiza la situación actual de la trata de personas en el Perú y cómo las víctimas caen en estas redes. “Los tratantes son personas que utilizan diversos medios como el engaño, la amenaza o la persuasión, para lograr que las víctimas sean trasladas a otro lugar del país o al exterior con la finalidad de ser explotadas de diversas maneras”, se lee en el folleto.

Según el documento, las ciudades del país con mayor número de denuncias por trata de personas han sido Lima, Puno, Madre de Dios, Arequipa y Loreto. Las cifras oficiales revelan que el 80% de víctimas son mujeres, mientras que el 50% de víctimas son menores de edad, la mayoría caen en redes de explotación sexual.

También se explica que, debido a la pandemia del nuevo coronavirus, las víctimas de trata no pueden escapar de estas redes criminales, ya que, los tratantes, han puesto diversas “cadenas invisibles” de tipo físico (maltratos, retención de documentos, alcohol y drogas), económico (deuda) o psicológico (amenazas, aislamiento) sobre ellas o simplemente porque tienen miedo a contagiarse del COVID-19.

Identificar a los tratantes

La guía muestra cuatro factores importantes que todo ciudadano debe tomar en cuenta para prevenir la trata. Estas son:

  • Desconfía si te ofrecen un trabajo con un sueldo muy alto, con pocos requisitos y en el cual te solicitan viajar de forma inmediata hacia otra localidad, inclusive pagando tu pasaje.
  • Siempre pregunta: frente a estas propuestas tómate el tiempo necesario para pedir y buscar más informaciones sobre el trabajo ofrecido y coméntalo con tus familiares y amigos.
  • Nunca entregues tu DNI, pasaporte, documentos, o tu celular.
  • Internet es un medio muy utilizado por los tratantes para captar víctimas, por esto, ten cuidado con el uso que tus hijos/as

Frente a un caso de trata o para mayor información, puede comunicarse a la Pastoral de Movilidad Humana, llamando al número 4631010 anexo 243. También puede escribir un mensaje al correo migrantes@iglesiacatolica.org.pe.

ENLACE. Guía para la prevención de trata de personas (CEP)

Cáritas Internationalis pide medidas urgentes para combatir la trata

“En este momento de propagación del COVID-19 -dice el Secretario General de Cáritas Internationalis, Aloysius John- denunciamos una realidad preocupante para las personas vulnerables que corren un mayor riesgo de convertirse en víctimas de la trata”. La atención a la pandemia, de hecho, “no debería impedirnos ocuparnos de las personas más propensas a la explotación”, proporcionándoles “redes de seguridad” y “apoyo material, médico, jurídico y psicológico” para “acompañarlas en sus dificultades”.

Por lo tanto, Cáritas Internationalis pide “medidas urgentes y específicas para apoyar a quienes trabajan en los sectores informales, incluidos los trabajadores domésticos, los trabajadores agrícolas y de la construcción, y los inmigrantes indocumentados”. “Instamos a los gobiernos -continúa Aloysius John- a que proporcionen a estas personas acceso a la justicia y a los servicios básicos, como refugios y líneas de apoyo dedicadas. También pedimos a las instituciones y organizaciones de la sociedad civil que protejan a los niños del abuso y la explotación, incluso a través de Internet y los nuevos medios de comunicación, y pedimos a todas las personas de buena voluntad que estén atentas y denuncien esos casos”.

Información relacionada:
uentes:

Vatican News / Revista Vida Nueva / Conferencia Episcopal Peruana / Foto: GDA

 

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Buena Voz

Buena Voz es un Servicio de Información y Documentación religiosa y de la Iglesia que llega a personas interesadas de nuestra comunidad universitaria. Este servicio ayuda a afianzar nuestra identidad como católicos, y es un punto de partida para conversar sobre los temas tratados en las informaciones o documentos enviados. No se trata de un vocero oficial, ni un organismo formal, sino la iniciativa libre y espontánea de un grupo de interesados.

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