Francisco: Se puede transmitir la fe solo en el dialecto de la familia
7:00 p m| 12 mar 18 (VATN/UNESCO).- “La transmisión de la fe se puede hacer solo en dialecto, en el dialecto de la familia, en el dialecto de papá y mamá, del abuelo, de la abuela”. En el Día Internacional de la Lengua Materna, resuenan las palabras que pronunció el papa Francisco en su homilía en la celebración de la Santa Misa y Bautismos de algunos niños, en la Fiesta del Bautismo del Señor, celebrado en la Capilla Sixtina, el domingo 7 de enero de 2018.
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En aquella ocasión, el Santo Padre dirigiéndose a los padres de familia que presentaban a sus hijos para recibir el sacramento del Bautismo, les recodaba que tienen la importante tarea de la transmisión de la fe. “Tenemos necesidad del Espíritu Santo para transmitir la fe –precisaba el Papa– solos no podemos. Poder transmitir la fe es una gracia del Espíritu Santo, la posibilidad de transmitirla; y es por eso que ustedes llevan a sus hijos, para que reciban al Espíritu Santo, reciban la Trinidad –el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo– que habitará en sus corazones”.
Esta importante tarea de la transmisión de la fe, puntualizaba el Pontífice, se realiza en un contexto específico, el de la familia. “Quisiera decirles sólo una cosa, que se refiere a ustedes: la transmisión de la fe se puede hacer solo en el dialecto de la familia, en el dialecto de papá y mamá, del abuelo, de la abuela”.
Luego, Francisco agregó, “después llegarán los catequistas para desarrollar esta primera transmisión con ideas, con explicaciones, precisaba el Papa, pero no se olviden de esto –la transmisión de la fe– se hace ‘en dialecto’ y si falta el dialecto, si en casa no se habla entre los padres en la lengua del amor, la transmisión no es tan fácil, no se podrá hacer”.
El dialecto de los niños
En este sentido, el Papa Francisco los alentó a llevar adelante la tarea transmitir la fe y de hacerlo con el dialecto del amor, de la familia, recordando que los niños también tiene su propio dialecto. “Y Jesús nos aconseja ser como ellos, hablar como ellos. Nosotros no debemos olvidar esta lengua de los niños, que hablan como pueden pero es la lengua que gusta tanto a Jesús. Y en sus oraciones sean simples como ellos, digan a Jesús lo que hay en su corazón como lo dicen ellos”. Por esto es importante recordar, afirmaba el Pontífice, el dialecto de los padres que es el amor por transmitir la fe, y el dialecto de los niños que debe ser acogido por los padres para crecer en la fe.
Finalmente el Papa ha invitado a las mamás a amamantar a sus pequeños: “Si empiezan a dar el concierto porque tienen calor o no están cómodos. Si tienen hambre, amamantádles sin miedo, dádles de comer, porque también esto es el lengua del amor”.
Proteger las lenguas y la diversidad cultural
Los idiomas, con su compleja imbricación con la identidad, la comunicación, la integración social, la educación y el desarrollo, son factores de importancia estratégica para las personas y para todo el planeta. Sin embargo, a causa de los procesos de mundialización, pesa sobre las lenguas una amenaza cada vez mayor de extinguirse o, en algunos casos, algunas ya están desapareciendo completamente. Con la extinción de los idiomas mengua también la rica urdimbre de la diversidad cultural. Se pierden posibilidades, tradiciones, recuerdos, modalidades únicas de pensamiento y expresión; recursos valiosos necesarios para lograr un futuro mejor.
Al menos el 43% de las 6000 lenguas que se estima que se hablan en el mundo están en peligro de extinción. Tan solo unos pocos centenares de idiomas han tenido el privilegio de incorporarse a los sistemas educativos y al dominio público, y menos de un centenar se utilizan en el mundo digital.
La diversidad cultural y el diálogo intercultural, el fomento de la educación para todos y la creación de las sociedades del conocimiento son factores fundamentales para la labor de la UNESCO. Pero esos cometidos no son posibles sin un amplio compromiso internacional orientado a promover el plurilingüismo y la diversidad idiomática, lo que incluye la preservación de las lenguas en peligro de desaparición.
El Día Internacional de la Lengua Materna fue proclamado por la Conferencia General de la UNESCO en noviembre de 1999. La Asamblea General celebra la proclamación del Día en su resolución A/RES/56/262 de 2002. Anualmente, esta fecha es observada con el objetivo de promover el multilingüismo y la diversidad cultural.
El 16 de mayo de 2007, la Asamblea General, proclamó el 2008 como Año Internacional de los Idiomas, de conformidad con la resolución aprobada por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en su 33º período de sesiones, el 20 de octubre de 2005, e invitó a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura a ser el organismo coordinador de las actividades del Año.
La iniciativa no solo aumentó la conciencia de los problemas relativos a las lenguas, sino que además movilizó copartícipes y recursos para apoyar la aplicación de las políticas y estrategias en pro de la diversidad lingüística y el plurilingüismo en todas las regiones del mundo.
ENLACE: Mensaje de la Directora General de la UNESCO en el Día Internacional de la Lengua Materna
Esta celebración llega en un momento en el que la diversidad lingüística está cada vez más amenazada. El idioma es esencial para todos los tipos de comunicación; ahora bien, la comunicación es lo que posibilita el cambio y el desarrollo en las sociedades. El uso —o el desuso— de determinadas lenguas puede hoy abrir o cerrar puertas a amplios sectores sociales en muchos lugares del mundo.
En el ínterin, hay una conciencia creciente de que los idiomas desempeñan una función vital en el desarrollo, al garantizar la diversidad cultural y diálogo intercultural, pero también en el fortalecimiento de la cooperación y la consecución de la educación de calidad para todos, la construcción de sociedades del conocimiento integradoras y la preservación del patrimonio cultural, y en la movilización de la voluntad política con miras a aplicar los beneficios de la ciencia y la tecnología al desarrollo sostenible.
Fuentes:
Vatican News / UNESCO