Palabras del Cardenal Kasper inspiran al Papa Francisco: ‘Eso se llama hacer teología de rodillas’

11.00 p m| 25 feb 14 (AGENCIAS/BV).- Francisco sorprendió el viernes pasado a los cardenales de todo el mundo, reunidos en El Vaticano, aplaudiendo la presentación introductoria de dos horas realizada por el cardenal Walter Kasper el día anterior, que propone readmitir a la Eucaristía a algunos divorciados vueltos a casar que cumplan requisitos específicos.

“Todo pecado puede ser absuelto, todo pecado puede ser perdonado. También el divorcio. Ése es el punto de partida”, fueron las palabras del cardenal alemán Walter Kasper, quien fue el encargado de intervenir en el Consistorio extraordinario convocado por Francisco para abordar la cuestión de la familia, con las que abogó por la primacía de la misericordia en la pastoral. “Uno puede caer en un agujero negro del que Dios puede sacarle”.

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La Iglesia no puede poner en tela de jucio las palabras de Jesús sobre la indisolubilidad del matrimonio. Quienes esperan que tras las discusiones del Consistorio y después del Sínodo surjan soluciones “fáciles” y generales, para todos, cometen un error. Pero, frente a las dificultades que afrontan hoy en día las familias y ante el crecimiento exponencial de los matrimonios fallidos, se pueden explorar nuevas vías para responder a las exigencias profundas de los divorciados que se han vuelto a casar por lo civil que reconozcan su fracaso, se conviertan y, después de un periodo penitencial, pidan volver ser admitidos en los Sacramentos.

Esa es la hipótesis que propuso el cardenal Walter Kasper en su larga y profunda exposición pronunciada ante los cardenales del Consistorio y ante el Papa. Fue el mismo Francisco quien pidió a Kasper que no ofreciera respuestas, sino que planteara preguntas. Y parece que Kasper respondió a la perfección a esta petición.

Siempre desde el punto de partida de que la doctrina “no es una laguna estancada. Es un viaje y la tarea de la Iglesia es llevar a la gente”, es preciso “el respeto exquisito a la experiencia del pueblo de Dios”, como subraya el Papa Francisco. “El Papa nos invita a ir a las periferias, a los suburbios de la existencia humana, para ser como el buen samaritano que ayuda, y no el sacerdote y el levita del Evangelio, que tienen respuestas preparadas para todo. La Iglesia debe ser el hospital de campaña que cura todas las heridas”, añadió el purpurado alemán.

Sobre el acceso a los sacramentos de los divorciados vueltos a casar, Kasper echó mano de la misericordia de Dios. “Para mí -apuntó- no es concebible que si uno cae en un agujero, no haya salida para él. Esta imagen no es compatible con la misericordia. Hay una salida para los que se arrepienten y se convierten. Sin embargo, un agujero sin salida es imposible de entender para mí”. Por lo tanto, “hay una segunda oportunidad si la persona está abierta a ello”.

Según el cardenal, con respecto a la pastoral familiar, “hay grandes expectativas, tal vez exageradas. Pero esperamos que el Papa pueda hacer algo para no defraudar estas expectativas, sobre todo en lo referente a la familia”. Una familia que “está en el centro de una crisis, pero también es parte de la Iglesia y de la sociedad. Y aquí está el verdadero problema hoy en día”. En este sentido, el cardenal dijo que la Iglesia necesita “más colegialidad. Usted no puede hacerlo todo desde Roma. Hay que escuchar y sólo al final para decidir el Papa, pero primero es necesario escuchar. Y creo que en esta colegialidad es muy importante tomar en serio las decisiones y las opiniones de los demás”.

“Tenemos que considerar la sustancia de la doctrina – dijo el cardenal -, pero las aplicaciones pueden ser un poco diferentes, porque las culturas lo son, y creo que el matrimonio, y también toda la vida cristiana es un viaje y el ideal cristiano es a menudo un punto de llegada y un punto de partida. Los santos no han caído del cielo. Hicieron un viaje y es deber de la Iglesia para acompañar y asesorar a las personas en este viaje”.

Francisco aplaude públicamente la propuesta de Kasper sobre divorciados vueltos a casar

Al día siguiente con buen humor, el Papa reveló al centenar y medio de cardenales que “ayer por la noche volví a leer -¡pero no para dormirme!- el trabajo del cardenal Kasper, y querría darle las gracias porque encontré teología profunda y pensamiento sereno. Es agradable leer teología serena”.

Luego agregó sobre la ponencia del cardenal alemán, prestigioso profesor en Tubinga y Münster antes de venir a Roma a encargarse de Ecumenismo durante una década: “me ha hecho bien, y me ha traído a la cabeza una idea… Perdóneme si le sonrojo, pero la idea es esta: esto se llama hacer teología de rodillas. Gracias”.

Fuentes:

Religión Digital / Vatican Insider