Santa Sede busca el aporte de católicos en cuestiones sobre familia y matrimonio
8.00 p m| 5 nov 13 (RNS/BV).- En una movida inusual, el Vaticano ha pedido a los obispos del mundo sondear con rapidez a los fieles sobre los puntos de vista respecto a temas como el divorcio, el control de la natalidad y el matrimonio entre personas del mismo sexo, como una de las actividades previas y de preparación para la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos con el tema: “Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización”, y que se celebrará del 5 al 19 de octubre de 2014.
Como referencia tenemos la carta del Vaticano al cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU., fechada al 18 de octubre y en la que se le pidió se difunda y se comparta una serie de preguntas “de inmediato y lo más ampliamente posible a decanatos y parroquias, para que el aporte de fuentes locales pueda ser recibido a tiempo” para una reunión de planificación en febrero en Roma.
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En una nota adjunta a los obispos por parte de monseñor Ronny Jenkins, Secretario General de la Conferencia de Obispos de EE.UU., dice que el Vaticano “solicita las observaciones de los miembros de la Conferencia”, y queda a criterio de los mismos Obispos la amplitud de la consulta.
Por su parte, los obispos de Inglaterra y Gales, ya disponen de un formulario –cuestionario en línea– y han pedido la participación y el aporte de cada diócesis, parroquia, organización y hasta a modo individual (cada miembro de la Iglesia). Los obispos británicos también difundieron los nueve conjuntos de temas y las 39 preguntas propuestas por la Santa Sede en un periódico católico de circulación nacional.
“Su participación es importante”, dijo el arzobispo Vincent Nichols de Westminster, presidente de la jerarquía en Inglaterra y Gales, en un mensaje animando a los católicos a responder.
En los EE.UU. “le corresponderá a cada obispo determinar cuál será la forma más útil de recopilación de información para proporcionar a Roma“, dijo un portavoz de la Conferencia de Obispos.
“Nosotros transmitimos a los obispos lo que nos envían. Ahora a ellos les corresponde encargarse de la consulta local y enviarnos los datos; y nosotros se lo pasamos a la Santa Sede” , dijo Helen Osman, jefe de comunicaciones de la jerarquía estadounidense. Sin embargo, algunos obispos estadounidenses expresaron en privado su frustración porque no se les había notificado antes sobre el requerimiento del Vaticano y que por el momento no se ha peusto en marcha algún plan nacional para solicitar la opinión de los católicos EE.UU.
En la preparación de los sínodos anteriores, Roma pidió a los obispos discutir los temas con los fieles y proporcionar retroalimentación. Sin embargo, los obispos dicen que más era cuestión de formalidad y si se hacía era de una manera superficial.
Las reuniones sinodales, iniciadas hace años como una forma de mejorar la consulta a nivel global, se han convertido en asuntos pesados y difíciles de manejar que en general al final solo ofrecen conclusiones preestablecidas. Como el blogger Rocco Palmo afirmó, para los obispos participantes “el mayor beneficio que han obtenido de esa experiencia ha sido una buena cantidad de tiempo de siesta durante las sesiones”.
Pero Francisco y sus principales asesores han declarado que quieren reformar la estructura del sínodo para convertirlo en una verdadera reunión de consulta, que será más corta en duración -dos semanas en lugar de casi un mes- y que buscará fomentar el debate con el aporte de todos los católicos.
La reunión del próximo año en octubre será la primera gran prueba para el compromiso de Francisco de desarrollar una Iglesia más “horizontal”.
Así de notables son las preguntas que el Vaticano ha propuesto: Roma quiere saber cómo las Iglesias están acercándose a los divorciados vueltos a casar, a las parejas que conviven, y a las parejas homosexuales y sus hijos. En el documento también se pregunta si la prohibición de la Iglesia sobre el control artificial de la natalidad es aceptada y si no, por qué no.
El Vaticano también ha solicitado estadísticas detalladas sobre la composición de las familias en cada diócesis, incluyendo el porcentaje de parejas que se han divorciado y vuelto a casar -un tema del que Francisco ha hablado en términos que han provocado la especulación generalizada acerca de posibles cambios en las enseñanzas o prácticas de la Iglesia.
Como dice el documento, “existen grandes expectativas sobre las decisiones que se deben tomar, respecto a la pastoral sobre la familia”.
Click aquí para descargar el documento y el cuestionario.
Fuente:
Religion News Service