Cambio Climático, Benedicto XVI y las islas del Pacífico Sur
“Aprovecho la situación”, dijo el obispo Unabali cuya diócesis abarca un conjunto de pequeñas islas en el Pacífico Sur a los participantes de un simposio en Washington, DC el 8 de noviembre, “para ayudar a las personas a recuperar la relación con el medio ambiente”.
El simposio, realizado en la Universidad Católica de América, reunió a teólogos y filósofos católicos para discutir las consecuencias de la visión ecológica, basada en la Biblia, propuesta por el Papa Benedicto XVI para la Iglesia. El simposio fue organizado por la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU., la Coalición Católica sobre el Cambio Climático y el Instituto de Investigación de Políticas y Estudios Católicos de la C.U.A.
El simposio comenzó una semana después que el huracán Sandy, el más grande y el segundo más costoso del Atlántico, devastó partes de Nueva York, Nueva Jersey y otros estados a lo largo de la costa este de EE.UU. El recordatorio del potencial destructivo de la naturaleza no pasó desapercibido para los participantes.
Sandy ocurrió “como un ejemplo de lo que podemos esperar de los efectos del calentamiento global”, dijo Dan Misleh, director ejecutivo de la Coalición Católica sobre el Cambio Climático. Y añadió: “No hay manera de argumentar una conexión evidente entre el cambio climático y los fenómenos como el huracán Sandy, sin embargo, la mayoría de los científicos cree que el cambio climático tiene un efecto multiplicador sobre estas tormentas, sequías y otros fenómenos climáticos adversos”.
Según Misleh, los expertos están de acuerdo en que “la comunidad católica es muy afortunada en tener la tradición social católica y un Papa que resalta el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad, como soporte de la educación de más católicos en estos temas”.
Los católicos, según Misleh, deben adherirse a una ética de la eco-administración que sea coherente con las enseñanzas de la Iglesia y el liderazgo de Benedicto XVI. “La formación en este tema no es opcional”, dijo, “sino una parte esencial de lo que somos y debemos ser como católicos”.
Artículo publicado en America Magazine