Justin Welby, Obispo de Durham, es el nuevo Primado de la Iglesia Anglicana
El nuevo Arzobispo será entronizado en marzo del próximo año. En sus primeras declaraciones, el Obispo Welby elogió las riquezas de la espiritualidad benedictina e ignaciana, la oración de adoración y contemplación, y la enseñanza social católica.
La tarea no es simple para el nuevo Primado. Es el Obispo de la Diócesis de Canterbury, principalmente al este de Kent, y Metropolitano de la Provincia de Canterbury, las 30 diócesis del sur de Inglaterra y las Midlands, Primado de toda Inglaterra y el centro de unidad para la crecientemente fraccionada Comunión Anglicana en el mundo, encargado de convocar a todos los obispos cada diez años a la Conferencia de Lambeth, máxima instancia de la Comunión Anglicana. Todo ello, además de ser el líder espiritual de la nación, predicador en las grandes ocasiones, cuyas opiniones en el campo de la moral son un importante referente, consejero de la Reina, encargado de coronar al próximo Rey, y miembro de la Cámara de los Lores. Una tarea sin duda compleja a la que su antecesor el Dr. Rowan Williams ha sabido responder.
El Arzobispo Vincent Nichols, Presidente de la Conferencia Episcopal Católica, saludó la noticia y dijo esperar con optimismo una cercana colaboración con el nuevo Primado. “Sé que el obispo Welby ofrecerá todas sus virtudes y experiencia a su nuevo rol. Siendo el futuro Primado de la Iglesia de Inglaterra, estoy seguro de que su ministerio, al igual que el de su predecesor el arzobispo Rowan Williams, ofrecerá un importante testimonio cristiano al país en los próximos años. En concordancia con la oración de nuestro Señor Jesucristo de que sus seguidores sean uno, haremos todo lo posible para fortalecer los lazos de amistad y misión cristiana ya establecida entre la Iglesia católica y la Iglesia de Inglaterra. Espero con interés trabajar estrechamente con el Obispo Welby al servicio del bien común y en el testimonio común que podemos dar a toda la gente en nuestra tierra”.
El nombramiento ha sido acogido favorablemente también por el Cardenal Kurt Koch, Presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, quien anunció que participará en la Ceremonia de entronización y que le invitará lo más pronto posible a visitar el Vaticano, para un encuentro con Benedicto XVI. “Las relaciones entre la Iglesia Católica y la Comunión Anglicana – escribe el Cardenal Koch – son una parte muy importante en el llamamiento ecuménico a todos los cristianos para que sean más fieles a la voluntad del Señor, expresada en su oración al Padre en la Última Cena: “Que todos sean uno”. Durante casi cincuenta años, ha habido, como es conocido, un diálogo teológico formal de cara a una comprensión más profunda de la gran herencia que comparten los anglicanos y los católicos, así como de los puntos de divergencia que impiden, todavía, que se restablezca la plena comunión eclesial. Durante ese tiempo, las relaciones entre los diversos Papas y Arzobispos de Canterbury se han caracterizado por los numerosos encuentros que han puesto de manifiesto la intensa espiritualidad y la amistad humana, y una preocupación compartida por nuestro testimonio evangélico y por el servicio a la familia humana”.
Para conocer más sobre el Obispo elegido, Radio Vaticana entrevistó al profesor Paul Murray, director del Centro de Estudios Católicos de la Universidad de Durham, quien declaró su “admiración por una decisión tan inteligente, creativa y valiente”, aunque lamentando que dejara Durham, “donde ha dejado una profunda huella y fue un gran trabajador del cambio. Le gusta ver que las cosas se lleven a la práctica, no quedarse simplemente en la mesa de discusión o en los libros y luego observar cuáles son las implicaciones prácticas”.
“Es una persona muy inteligente, con un gran espíritu y tiene una mente estratégica con vasta experiencia en el trato con problemas de organización, tensiones, desafíos y oportunidades que fueron parte de su pasado, en el ramo de la industria petrolera. Es obvio que transfiere la perspicacia organizativa con gran precisión al contexto de la Iglesia. Es definitivamente un elemento de cambio, una persona con una fe cristiana profundamente comprometida, que viene de una tradición basada en el Evangelio y con un sincero compromiso con el ecumenismo”.
Señaló también que, según está enterado, “su director espiritual es un benedictino católico, quien es también su confidente, y está relacionado desde hace mucho tiempo con un movimiento católico de lengua francesa que promueve la doctrina social católica”.
El proceso de nombramiento del Arzobispo de Canterbury
El proceso de nombramiento del Arzobispo de Canterbury, Primado de la Iglesia Anglicana, es difícil de entender fuera del Reino Unido. La Crown Nomination Comission (CNC), formada por dieciséis miembros, había examinado ya los candidatos en tres reuniones durante el verano europeo. Por primera vez se había pedido a los candidatos su Curriculum Vitae. El episcopado anglicano moderno busca no sólo liderazgo y profundidad espiritual y teológica, sino también capacidad de gestión de las diócesis. El actual Primado, el Dr. Rowan Williams, que presentó su renuncia al cumplir los 60 años, elegido hace diez años, fue el primer Obispo en la historia de la Iglesia Anglicana en ser escogido como Primado de Inglaterra, no siendo de la Iglesia de Inglaterra, sino Arzobispo de Gales.
En la última semana de setiembre, después de tres días de reuniones en un lugar no hecho público, la Comisión seleccionó a uno de los candidatos. Según el procedimiento constitucional, le hizo llegar al Primer Ministro el nombre del obispo propuesto para el nombramiento, con un nombre alternativo. El Primer Ministro presenta el nombre a la Reina, quien da la aprobación final. El anuncio oficial – el equivalente al “humo blanco” del Vaticano – lo hace “Downing Street”, como se conoce la las oficinas del Primer Ministro.
Los miembros de la Comisión para el nombramiento han sido escogidos de la Diócesis de Canterbury, y esta vez también de la más amplia Comunión Anglicana, formada por las diócesis fuera de Inglaterra, en este caso el Arzobispo de Gales, Barry Morgan. Es presidida por Lord Richad Luce, ex Ministro de Relaciones Exteriores, conspicuo miembro de la escuela más liberal de la Cámara de los Tories, quien se recuerda que renunció a su cargo al invadir Argentina las Islas Malvinas en 1982, aunque después ha sido Ministro de Arte.
Forman la Comisión seis representantes de la Diócesis de Canterbury, seis elegidos por el Sínodo General (tres clérigos y tres laicos), dos obispos de las diócesis de la Iglesia de Inglaterra, y ahora también el Arzobispo de Gales. Los analistas consideran que la Comisión tiene una cierta inclinación hacia el sector liberal y evangélico de la Comunión Anglicana, más que al sector conservador.
Se considera que la elección hecha por la Comisión ha sido la decisiva, pues ya desde el 2007 el entonces Primer Ministro Gordon Brown, que además era Presbiterano y no Anglicano, declaró que no tenía intención de intervenir en la selección de Obispos. Y no es poco, porque ha trascendido que tanto Churchill como Margaret Thatcher habían vetado a elegidos que consideraban izquierdistas en su tiempo. No se piensa que el actual Primer Ministro, anglicano practicante, haya intervenido esta vez.
Existe cierta tradición contemporánea que a un Obispo de la “High Church” le suceda un Obispo del sector evangélico de la Iglesia de Inglaterra (“low church”), pero ahora la elección se complica, ya que ha surgido en la Comunión Anglicana un ala conservadora conocida como Global South, formada principalmente por obispos de África, descontentos con las tendencias que consideran excesivamente liberales en las naciones europeas y los Estados Unidos, y que incluso han escrito pidiendo ser consultadas para la elección el nuevo Primado y expresando su deseo de que sea comprometido con la “ortodoxia de la fe cristiana”, lo que en la situación actual significa que sea tan anti-gay como ellos son. Indudablemente la Iglesia de Inglaterra ha impuesto su liderazgo en la Comunión Anglicana, pero sin duda ahora el Arzobispo de Canterbury tiene que tomarlos más en cuenta.
En la dificultad de escoger al nuevo Primado, se especuló que se nombraría al Obispo de Londres, Richard Chartres, como un “primado de transición”, por pocos años, ya que tiene 65 años, y que este período abriría el camino para Justin Welby, de sólo 56 años, que se consideraba tenía poca experiencia como obispo, pues fue nombrado Obispo de Durham hace sólo un año. Pero sus cualidades se han impuesto. Empresario petrolero antes de ser ordenado, conoce muy bien el misterioso mundo de la City. Como Dean de Liverpool ganó gran prestigio al poner en orden las finanzas. Pertenece al sector evangélico, pero vivió muchos años en Francia, y está interesado en la espiritualidad católica francesa, y tiene el apoyo de líderes liberales de la Iglesia de Inglaterra.
(Fuentes: The Tablet del 29 de setiembre y 8 de noviembre, el Bollettino del Radio Giornale de Radio Vaticana del 9 de noviembre y VIS, el Servicio de Información de la Santa Sede)