Sobre Vatileaks, Paolo Gabriele y las respuestas de la Santa Sede
Esta situación mantiene al Estado Vaticano en los titulares de muchos medios europeos, y continúa degradando poco a poco la imagen de la Iglesia Católica y sus autoridades, que desde la crisis de las denuncias por pederastia viene tornándose oscura. Históricamente la Santa Sede tuvo una relación de extrema reserva y cierta indiferencia hacia los medios de comunicación, sin embargo el Papa Benedicto XVI ha considerado prudente implementar una política de transparencia total, tanto para la difusión de noticias cotidianas, como en el seguimiento de los procesos financieros y administrativos.
Si bien hay que reconocer las buenas intenciones de esta apertura a los medios, el tema de la culpabilidad de Paolo Gabriele es solamente la punta del iceberg. Catherine Pepinster, editora del semanario “The Tablet”, sugiere que los fieles católicos necesitan una investigación formal por parte del Estado Vaticano que revele la realidad sobre el contenido de los documentos que se han filtrado a dominio público. Por ejemplo, las movidas que se estarían implementando para evitar que el Banco del Vaticano, se someta en su totalidad al proceso de transparencia sugerido por Moneyval, respaldado por un grupo al interior de la Santa Sede que considera que esta regulación comprometería el funcionamiento del IOR.
Más grave aún, las luchas por poder que se estarían generando en la Curia Vaticana, reveladas en los Vatileaks. Hasta se ha podido deducir por la información filtrada que personajes enfrentados con el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado de la Santa Sede y con Monseñor Georg Gänswein, Secretario personal del Papa Benedicto XVI, podrían estar involucrados en el robo y difusión de los documentos. Según la fuente de Gian Luigi Nuzzi, “representan a un grupo de gente que se cansó de juegos de poder y corrupción”.
En los últimos años cuando alguna crisis asomó quedó demostrado que el liderazgo intelectual y político del Sumo Pontífice permitió transformar los conflictos en oportunidades únicas para comunicar que la Iglesia es más fuerte que sus problemas internos. Los fieles tienen la esperanza que esta vez no será diferente.
– Las incógnitas sin despejar del Vatileaks (José Manuel Vidal – Religión Digital)
– Whatever the butle’s role, the Vatican has questions to answer (Catherine Pepinster – The Guardian)
– Need for Vatican transparency (The Tablet)
– El mayordomo del Papa a juicio. Pero las investigaciones continúan “en más direcciones” (Sandro Magister – Chieso Espresso Online)