Pasos para Beatificar a Juan Pablo II

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1.00 p m| LIMA, 28 abr. 11 (ROMEREPORTS/VIDANUEVA/BV).- Para declarar beato a Juan Pablo II, el Papa ha apostado por el rigor. Los encargados de investigar escrupulosamente su “vida y milagros” han tenido que documentar hechos concretos que demuestren que fue un santo. Para eso, interrogaron a 114 personas, tanto a favor como en contra de la beatificación. Sólo han pasado seis años desde su muerte, y el “santo súbito” del pueblo cristiano, y en especial de los jóvenes, se va a hacer realidad “casi súbito”. Juan Pablo II no es el primer Pontífice en subir a los altares. Ya hay 88 Papas que han sido reconocidos como beatos o santos, incluido Juan XXIII, elevado a los altares justamente por Juan Pablo II.

Cardenal Angelo Amato, nos dice que “El proceso de beatificación consiste en estudiar la vida de una persona y examinar la heroicidad de sus virtudes, especialmente las tres teologales, fe, esperanza y caridad; y también las éticas y morales de la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza”. Para eso, interrogaron a 114 personas, tanto a favor como en contra de la beatificación. Se trata de 35 cardenales, 20 obispos, 11 sacerdotes, 5 religiosos, 3 monjas y 36 laicos, 3 no católicos y 1 judío. Cada uno respondió 129 preguntas. Entre ellos había varios jefes de Estado y políticos, 2 patriarcas ortodoxos, el primado anglicano y una personalidad del mundo judío.

Además, seis historiadores dedicaron 16 meses a reconstruir minuciosamente su vida como hombre, como sacerdote y como Papa.

Con las conclusiones se redactaron estos tres volúmenes que expertos del Vaticano revisaron antes de proponer al Papa que beatificase a Juan Pablo II.

Juan Pablo II sube a los altares sólo 6 años y un mes después de su muerte. A pesar de la extremada velocidad, el Vaticano insiste en que se han respetado escrupulosamente todos los pasos. “El privilegio para la Causa de beatificación de Juan Pablo II ha sido no tener que estar en lista de espera, porque tenemos cientos y cientos de causas de beatificación pendientes”, comentó Cardenal Amato.

El proceso para la beatificación ha sido el siguiente:

* Benedicto XVI decidió que la causa de beatificación se iniciase antes de que se cumplieran los cinco años de la muerte de Juan Pablo II, como exige la normativa vigente. Esta dispensa fue solicitada por la imponente fama de santidad de que gozó el Papa en su vida, durante la muerte y después de su muerte.
* Entre junio de 2005 y abril de 2007 tuvieron lugar la encuesta diocesana principal en Roma y las rogatorias en diversas diócesis sobre la vida, las virtudes y la fama de santidad y de milagros. La validez jurídica de los procesos canónicos fue reconocida por la Congregación para las Causas de los Santos con un decreto el 4 de mayo de 2007.
* En junio del 2009, después de examinar la positio (exposición que hace por escrito el postulador de la causa), nueve consultores teólogos del dicasterio dieron su parecer positivo sobre la heroicidad de las virtudes del Siervo de Dios.
* El mes des noviembre de ese mismo año, siguiendo el curso habitual, esta positio fue sometida al juicio de los cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, que manifestaron su parecer positivo.
* El 19 de diciembre de 2009, Benedicto XVI autorizó la promulgación del decreto sobre la heroicidad de las virtudes.
* La postulación presentó a la Congregación como milagro la curación del “morbo de Parkinson” de Marie Simon Pierre Normand, religiosa del Instituto de las Hermanitas de las Maternidades Católicas. Todo el material médico-legal fue sometido al examen científico de la Consulta Médica del dicasterio el 21 de octubre de 2010. “Sus peritos, después de haber estudiado con su habitual escrúpulo los testimonios del proceso y toda la documentación, se expresaron a favor de la imposibilidad de explicar científicamente esta curación”.
* El 11 de enero de 2011 se celebró la Sesión Ordinaria de los cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, que han emitido una sentencia afirmativa unánime considerando milagrosa la curación de sor Marie Pierre Simon.

El cardenal Amato responde a las críticas

En unas declaraciones hechas a Radio Vaticano, el cardenal Amato ha respondido así a las críticas sobre una aceleración excesiva de todo el proceso de beatificación: “Por lo que se refiere al rigor y a la precisión en los procedimientos, no se han hecho descuentos. Si se me permite una impresión mía, justamente para honrar dignamente la memoria de este gran Pontífice, su causa ha sido sometida a un escrutinio especialmente exigente para disipar cualquier duda y superar todas las dificultades”.

Casi Subito

En las primeras semanas de su pontificado, Benedicto XVI tomó seriamente en consideración el pedido de proclamar al Papa Wojtyla “santo subito”, es decir, de abrir directamente un proceso para la canonización saltando el paso intermedio de la beatificación. Un evento que habría sido sin precedentes en la época moderna. Ratzinger no dijo no de inmediato y valoró la propuesta que daba forma a una aspiración del mismo secretario particular de Wojtyla, Stanislaw Dziwisz.

Pidió consejo a algunos colaboradores de la Curia romana y finalmente estableció permitir de inmediato la apertura del proceso, sin esperar los cinco años desde la muerte, pero sin omitir el grado de beato. Desde hace más de un milenio, un Papa no elevaa los altares a su inmediato predecesor.

Él último Papa que se habría querido “santo subito”, antes de Wojtyla, fue Juan XXIII: los padres del Vaticano II propusieron a su sucesor Pablo VI canonizarlo en el Concilio, por aclamación. También aquella vez el Papa eligió actuar de modo diverso e hizo comenzar un proceso regular para Roncalli, acompañado de otro proceso para Pío XII.

La vida de Juan Pablo II

Los récords de Juan Pablo II

Preparativos en la Plaza de San Pedro

Galería de imágenes de Juan Pablo II

Imagen: (Getty) Gigantografía colocada en la Plaza de San Pedro, para la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II

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