Cómo postular a un postgrado en Historia no latinoamericana
Postular a un programa en Historia en el extranjero no nos debería resultar intimidante. Hay varios peruanos (y latinoamericanos) que han terminado sus doctorados recientemente o que los están cursando en universidades estadounidenses como Yale, Washington, NYU, Texas-Austin, California-Davis, Georgetown o la Internacional de Florida. El know how para postular e ingresar a tales universidades está disponible. Y por supuesto, aclaro que estudiar historia peruana o latinoamericana es una empresa muy valiosa, y no deseo de manera alguna dar a entender lo contrario. En lo que nos vamos a concentrar, sin embargo, es en cómo lograr ingresar a un doctorado para estudiar una región fuera de la latinoamericana. La mala noticia es que en este respecto estamos en desventaja, pero la buena noticia es que este desafío se puede superar. Pese a que nos enfocaremos específicamente en el Sudeste Asiático, es probable que varios de sus puntos sean pertinentes también para cualquier otra región. Debo añadir, además, que estamos hablando sobre todo de universidades norteamericanas. En su momento tendremos la oportunidad de ver universidades en otras regiones del mundo.
Comprendamos primero qué es lo que nos pone en una situación de desventaja. Para empezar, estamos compitiendo por muy contadas plazas. En lo que es historia del Sudeste Asiático, por ejemplo, a la Universidad de Washington ingresan por año máximo dos personas, y a la Universidad de Cornell, tres. A veces no ingresa ninguno. Asimismo, la competencia compuesta por nativos de la zona o por estadounidenses es fuerte. Así como nosotros cuando postulamos a programas de historia latinoamericana, los nativos cuentan con la ventaja de tener un manejo perfecto de alguna de las lenguas nativas de la región, además de una gran familiaridad con la historia e historiografía de la región. Pueden llegar al programa y estar listos para arrancar sus proyectos. Por su parte, los estadounidenses cuentan con programas como el Cuerpo de Paz o la beca Fulbright, por medio de los cuales puede haberse ido a vivir por extendidos periodos en los países que ahora desean investigar, teniendo además ya algún manejo de las lenguas locales. En ambos casos, es probable que puedan hacer uso de sus experiencias previas para potenciar sus personal statements y writing samples. Pero enfoquémonos en cómo podemos superar estas desventajas.
1. Demostrar un compromiso completo con la carrera
Muchas veces, una de las cosas que más buscan los profesores que revisan las postulaciones es el compromiso con la carrera y las posibilidades de que el candidato se quede en ella. Dado que nuestros pregrados son más largos y enfocados en la carrera misma que los de los estadounidenses, podemos (y debemos) demostrar que sabemos de lo que se trata la disciplina en sí y que estamos comprometidos con ella. Muchas veces incluso ya tenemos experiencia como docentes universitarios. Por el lado de los nativos de la región, estaríamos por lo menos en pie de igualdad.
2. Proponer investigaciones comparativas o transregionales
Debemos aceptar que nos forman para ser peruanistas o, a lo más, latinoamericanistas. Casi el 60% de los cursos obligatorios de la especialidad de Historia en la PUCP tratan de Perú o América Latina, mientras que tan solo el 13% son explícitamente de zonas que quedan fuera de la región (en la UNFV las cifras son aproximadamente 64% y 8% respectivamente; en la UNMSM son aproximadamente 59% y 18%). Pero en lugar de ver esto como desventaja, podemos convertirlo en un punto a favor. Al ya manejar la historia de esta área, podemos proponer hacer historia comparativa o transregional. En esto les sacaríamos ventaja a los postulantes de la región misma, quienes presumiblemente se asemejarían un tanto a nosotros en el sentido de conocer sobre todo la historia propia y buscar profundizar dicho conocimiento, o a los estadounidenses que recién se están acercando a la Historia como carrera. Este es un punto clave.
3. Usar el español a nuestro favor (en un par de casos muy específicos)
Si decidimos empezar por enfocarnos en Filipinas, podemos utilizar nuestra fluidez con el español a nuestro favor. En ese respecto tendríamos ventaja sobre los filipinos, quienes ya no hablan dicha lengua de manera nativa, mientras que aquellos estadounidenses que hablan español y están interesados en la historia suelen más bien decantarse por la historia latinoamericana. El español podría también usarse como fortaleza si uno busca estudiar Guinea Ecuatorial, me imagino.
4. Aprender otras lenguas disponibles en el Perú (u otra parte de América Latina)
Si bien no hay en el Perú ningún programa donde se puedan aprender lenguas del Sudeste Asiático (o de muchas otras regiones del mundo), hay una gama de lenguas coloniales que uno puede ir aprendiendo para fortalecer la postulación. La cuestión es mostrar que uno ya está avanzando hacia el objetivo. Si uno se presenta como peruano que desea investigar Vietnam, podremos no saber vietnamita (aún), pero poder demostrar que uno ya sabe (o está aprendiendo) francés es clave. Para quien tenga los recursos y quiere aprender desde ya una lengua del Sudeste Asiático, el programa SEASSI en la Universidad de Wisconsin-Madison es una opción, mientras que para los que siguen siendo estudiantes, la beca Darmasiswa les permitiría estudiar gratis lengua indonesia en Indonesia.
5. Postular a una amplia gama de universidades
El sistema de selección de ingresantes a programas de postgrado puede parecer arcano e insondable. Las universidades te pueden rechazar tanto por parecerles muy poco calificado, como también por parecerles demasiado calificado (ya que sospecharían que te irías para otra universidad). Dado que no hay tantos peruanos estudiando una región como el Sudeste Asiático, puede ser muy difícil encontrar puntos de comparación como para saber dónde encaja uno. Como ayuda para empezar a seleccionar, acá están las universidades asociadas a un consorcio de estudios del Sudeste Asiático, organizados según su posición en el ránking mundial de ARWU:
- University of California, Berkeley (#4)
- University of California, Los Angeles (#12)
- Cornell University (#13)
- University of Washington (#15)
- University of Michigan-Ann Arbor (#22)
- University of Wisconsin – Madison (#24)
- Michigan State University (#99)
- University of Hawaii at Manoa (#151-200)
- Ohio University (700+ [ránking QS])
- Northern Illinois University (sin ránking)
También valdría la pena mirar a la University of British Columbia (#40).
6. Considerar una maestría anterior al doctorado
Como complemento a la idea de postular a una gama amplia de universidades, también habría que considerar la posibilidad de estudiar una maestría que te dé más credenciales para estudiar la región. Uno podría, por ejemplo, cursar la maestría en la Northern Illinois University (que es muy buena en estudios de Birmania/Myanmar, según tengo entendido) y después tentar el doctorado en una de mayor ránking. La Maestría en Estudios del Sureste Asiático del Colegio de México es una excelente opción también. Con esta vía uno puede desarrollar un proyecto de investigación que le permitiría tener un writing sample y personal statement en paridad con cualquier otro postulante, además de ya contar con dos años de estudios de alguna lengua del Sudeste Asiático. Y si lo que uno busca es una región como Europa, las posibilidades son enormes.
7. Explicar la situación de la que proviene uno
A la hora de escribir el statement uno puede considerar explicarles al comité ingreso el porqué de la falta de lenguas o de experiencias en la región. Sencillamente no tenemos sistemas equivalentes a Estados Unidos por medio de los cuales envían estudiantes a todas partes del mundo. Suele haber una conciencia muy marcada en torno a temas de diversidad, de manera que les sería difícil rechazar a alguien solo por no tener los fondos propios para darse un viaje de un año por Camboya para conocer la cultura y aprender la lengua.
8. Contactarse con el programa
Esta es una práctica útil para cualquier postulación, sea para historia de América Latina u otra región. Es pertinente contactarse con la universidad y el programa para averiguar si estarán aceptando postulantes para una región dada aquel año. A veces sencillamente no lo harán, ya sea porque el profesor o la profesora con quien uno busca trabajar ya tiene muchos estudiantes de postgrado, porque se va de viaje, o porque ya está por jubilarse. Es mejor no gastar dinero en una postulación que no irá a ningún lado.
Nuevamente, estudiar un doctorado en el extranjero y especializarse en historia peruana o latinoamericana es muy loable y valioso. Pero existen opciones para quien quiera explorar otras regiones. El ámbito de estudio de uno no tiene por qué estar circunscrito por el escudo que aparece en su pasaporte.
Edición: Gracias a Fabrizio DP, ahora puedo incluir los datos de la UNMSM.