Autor: LUIS VARGAS
En este capítulo abordaremos la memoria política del pueblo de Utec. Esto es: cuál ha sido el recorrido del pueblo de Utec, siempre según los pobladores, como una colectividad organizada en instituciones y organizaciones sociales. Nuestros objetivos fueron establecer los hechos que la han marcado y transformado, así como identificar temas sobre los que difícilmente se habla. Nuestra principal unidad de análisis será la comunidad campesina como centro de poder y organización dentro del pueblo. A modo de adelanto, nuestra tesis es que en el pueblo de Utec la identidad colectiva ha sido históricamente débil en cuanto la comunidad campesina no ha sido una institución que pueda proveer a los sujetos de un proyecto político y de vida viable, lo que ha generado una serie de otras organizaciones en la localidad y ha socavado la identificación con un nosotros utequeño.
Identidad colectiva
En efecto, hay un tema transversal a este recorrido histórico y es el de la identidad colectiva. La política está indisolublemente ligada a la construcción de la identidad, a la construcción de un nosotros que sea el sujeto de la acción política. En la memoria, la identidad aparece recurrentemente: expresiones como “nosotros hicimos esto”, “logramos tal cosa”, “nos engañaron”, “hemos sido”. La organización política y la identidad colectiva son las dos caras de una misma moneda, si una es débil la otra también lo será. Hay, además, ámbitos en los que la identidad se plantea en términos más concretos como cuando un pueblo exige el reconocimiento del Estado como una comunidad campesina. Hay ahí una declaración explícita del nosotros en función de actividades económicas, relaciones sociales, una historia compartida. Este capítulo, entonces, se propone abordar el tema de la memoria política y la construcción de la identidad como un mismo proceso donde las nociones y valoraciones de los sujetos que recuerdan ocupan un lugar central. Empezaremos con un breve estado de la cuestión sobre Utec hoy, para luego hablar de lo que Utec fue.
Metodología
Pero antes debemos explicar la metodología que utilizamos para poder dar respuesta a estas cuestiones. Utilizamos dos herramientas básicas: la entrevista cualitativa a profundidad y la observación. Esta última fue utilizada en la asamblea comunal y reuniones sociales, y , en general, a lo largo del campo: la disposición del espacio, la interacción cotidiana entre personas, entre otros. Por otro lado, recogimos una entrevista cualitativa a profundidad que se llevó a cabo hasta en tres oportunidades distintas con un poblador antiguo. Esta entrevista forma el esqueleto de nuestro texto y es contrastada con las demás entrevistas realizadas al presidente de la comunidad, madres el vaso de leche, y el profesor de la escuela. Las conversaciones casuales también nos han servido como una fuente de información provechosa. Lo que aquí presentamos es una síntesis entre todas estas visiones de la memoria de la historia de Utec. Nuestros entrevistados fueron en su mayoría ex mineros por lo que su visión de la mina y la comunidad tanto en el pasado como en el presente tiene que ser ponderada según esta condición.
Utec y las tensiones en la comunidad campesina de Utec
El estatus político administrativo de Utec es ser un anexo de San Juan, capital del distrito de San Juan Lucanas. El pueblo tiene 360 habitantes, según el último censo del INEI, con casi la misma proporción de hombres y mujeres: viven en Utec 187 hombres y 173 mujeres. El mayor número de pobladores se concentra entre las edades de 15 a 64 años (180) y 5 a 14 años (104). Su máximo órgano de representación y administración política, desde hace unas cinco décadas, es la comunidad campesina. Esta institución, reconocida formalmente por el Estado, consta de los siguientes cargos: presidente de la comunidad, vicepresidente, secretario, tesorero, fiscal, y 2 vocales. Para la elección de las personas que ocupan estos cargos se realiza un proceso electoral en el que compiten planchas. El sistema de votación es un voto por comunero debidamente inscrito en el padrón. La comunidad cumple tanto una función política-económica como simbólica. Para efectos de nuestra investigación la comunidad campesina es enfocada como una asociación interfamiliar en la que se negocian intereses particulares relativos a la utilización y aprovechamiento de recursos comunales. Así, la dinámica de la comunidad campesina se sostiene por la tensión entre el interés colectivo y el interés familiar. Es solo cuando una amenaza exterior se presenta – presión por las tierras o los recursos – que la comunidad se activa como un colectivo sin fisuras interiores donde todos los comuneros comparten un mismo interés.
Nuestro enfoque se vio confirmado en el primer acercamiento que se tuvo con esta institución, durante una asamblea comunal en la que se trataba el tema de la asignación de los pastos para el ganado. Durante esta reunión [Leer más …]