por Raquel Alegría
Las posibilidades de desarrollar un proyecto de turismo en Acola se enmarca en la situación de un poblado con una comunidad eminentemente agropecuaria perdiendo fuerzas y una comunidad indígena en crisis cultural.
Como se mencionó en otros acápites de este blog, los adultos de la comunidad ven que poco a poco la historia y la tradición de Acola van quedando olvidadas y devaluadas. Muchos comuneros mayores expresaron su preocupación por la pérdida de conocimientos tradicionales y por la merma en la práctica de costumbres. Estas pérdidas son consideradas más importantes aún si se quiere basar el proyecto turístico en el patrimonio cultural ,tanto inmaterial como material. Un comunero manifestó esta paradoja, señalando también el énfasis que se pone en las posibilidades de beneficios económicos del proyecto pero no se atiende la base del mismo: el uso de recursos culturales para el turismo.
La posibilidad de hacer turismo estaría relacionada con la posibilidad de fortalecer el conocimiento y práctica de la tradición acolina. Una parte interesante de la preparación del proyecto turístico debería ser la actividad de recuperar la historia de Acola, su nombre Accola, sus tradiciones y prácticas más significativas. Y esta actividad puede reforzar a su vez los vínculos de la comunidad y los pobladores. Quizás tratar con visitantes y mostrarles lo interesante que posee Acola puede ser un modo de mantener vivo lo que la comunidad acolina tiene derecho a valorar y buscar que se valore.
Dependería del compromiso de participación de los diferentes grupos. De todos modos, cada grupo (los que principalmente son agricultores, los que poseen tiendas, los dirigentes, etc.) se involucraría de modo diferente, midiendo sus posibilidades individuales y evaluando los beneficios que esperan. Tanto el municipio, como los regantes, los comuneros, la escuela, y demás pobladores juntarían esfuerzos distintos.
Por otro lado tenemos los proyectos, ya mencionados en el texto sobre la población de Acola. Muestran una característica de la comunidad, existen muchos intereses en Acola, son intereses integrales que no excluyen la posibilidad de obtener ingresos o mejorar mediante otros medios que no sean solo dirigidos a la producción agrícola. Sin embargo, es obvio que los proyectos tienen como principal objetivo mejorar la productividad, el ingreso y le experiencia colectiva, y como objetivo complementario, el ser reconocidos y el ser un destino para visitantes interesados en su cultura. Entonces tenemos el proyecto turístico más que nada como modo de hacer conocer lo interesante que tiene Acola, como también otros lugares cercanos lo tienen; e inserto dentro de una gama de otros proyectos.
Esta integración de intereses y proyectos responde, puedo decir, a que los problemas de Acola, no solo son con respecto a la equitativa distribución de agua y tierras, sino también, a los ingresos adicionales que actividades no agrícolas que ayudan a insertarse en la economía nacional, y posibilitan a su vez el que se pueda crecer como agricultor. El factor monetario no es un aspecto totalmente frívolo o superficial. Además, la falta de servicios básicos a mano de toda la población, de infraestructura apropiada para la escuela, la salud, desagüe, agua potable, alumbrado, etc., repercuten en la calidad de vida de los acolinos en general. La pobreza es un fenómeno de muchas caras, las soluciones deben ser integrales si se quiere combatirla. Y veo en el ansia de desarrollar los proyectos (algunos todavía en mente otros ya en pie) el reflejo de la reflexión sobre la situación real de Acola, como digo, de un problema complejo e integral.
Por lo tanto habría que plantearse de qué modo puede Acola beneficiarse del turismo. El turismo como es sabido inserta ingreso monetario en la población, tanto directamente a los que tienen posibilidad de brindar servicios como alimentación, alojamiento, de venta de productos (tiendas) y de dirección turística para los visitantes; como indirectamente a los que cultivan productos que pueden ser vendidos, a los que poseen rebaños de ovejas que posibiliten la confección de artesanías, por ejemplo, entre otras actividades. Comparando con los tiempos de la mina, el desarrollo de un proyecto turístico en Acola traería mayor tránsito de visitantes, incentivando la economía pero quizá a menor escala. En relación con el problema de migración de jóvenes, esta podría ser una de las soluciones.
Aparte de los servicios que sí se pueden ofrecer, cabe pensar en los que no se pueden dar. El turismo implicaría necesariamente que se posea atención médica rápida y eficiente, así como alojamiento para diferentes tipos de turistas. Veo que en Acola, no hay una Posta médica, ni un alumbrado óptimo. Son aspectos que se deben tener en cuenta si se quiere incentivar el turismo grupal y organizado.
La organización y apoyo entre organizaciones es también crucial para implementar un proyecto turístico. La relación entre municipio y comunidad debería ser fortalecida por un sano compromiso y transparencia en las negociaciones. Tengo sabido que este punto esta flojo en la actualidad y es una de las razones por las que muchos otros proyectos productivos no avanzan.
Yo como observador, puedo terminar este texto, brindando mi punto de vista sobre el tipo de turismo que se podría realizar en Acola. Como he visto Acola es un poblado pequeño, más alá de la infraestructura que si es necesaria para la salud y seguridad del visitante, la construcción de infraestructura adicional, como restaurantes, hostales, centros recreacionales, etcétera, no me parece un pilar en el proyecto. Puedo sugerir que se aproveche lo pintoresco y sencillo que es el pueblo para ofrecer al visitante un turismo más vivencial y participativo. Se pueden ofrecer alojamientos en las mismas viviendas, ofrecer alimentos cocinados en los mismos hogares con productos cultivados en la zona, ofrecer itinerarios de turismo que integren el visitar lugares representativos de la zona y los alrededores (la cueva de los jintiles, Tinqijocha, el Jatunrumi y parte del camino a Uteq, la iglesia, etcétera) acompañados de los relatos que se tienen de ellos), o la participación en actividades como techamientos, si se da el caso.
Interesante tus reflexiones sobre la pobreza, si vale la pena decirlo, debes de saber que parte de mi niñez la pase en Utec.