por Isabel Gonzales
Lo anteriormente señalado se refleja en el hecho de que se tienda a servir comida diferente a la que cotidianamente se consume, o se considere que los foráneos son frágiles como para realizar ciertas actividades como por ejemplo, caminar por largas horas, o para cualquier cosa que requiera esfuerzo físico.
Del mismo modo se considera que el foráneo es más “aséptico” en relación a los locales, por lo que su presencia requiere un cuidado especial en cuanto a la limpieza de los ambientes en los que vaya a estar así como en los servicios que se les vaya a prestar. Esto puede estar en relación con la creencia de que son mucho más frágiles en cuanto a su salud.
Sobre esto, se piensa que la comida debe ser diferente ya que los estómagos frágiles de los que vienen no podrían aguantar bien la comida regular local, pudiéndoles causar estas, enfermedades o malestares.