Los refranes han sido, desde tiempos muy antiguos, las formas más efectivas de transmitir la sabiduría de generación en generación y uno de los refranes castellanos que existen para saber ahorrar dice: “el dinero crece en el árbol de la paciencia”. Esto significa que las buenas decisiones financieras necesitan de tiempo y perseverancia para dar buenos resultados. Los esfuerzos para hacerse rico de la noche a la mañana no suelen terminar bien.
Sin embargo, no es suficiente gastar menos de lo que se gana para lograr ahorrar eficazmente en el tiempo. Y si nadie ahorra de joven, cuando la salud le sobra, mucho menos lo va hacer cuando sea viejo. De hecho, aunque logre ahorrar de viejo, ya no le daría la vida (ni la salud) para ver crecer su dinero, por más paciencia que tenga.