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¿PARA QUÉ SIRVE UN PRESUPUESTO?: CONSEJOS PARA PRINCIPANTES

Tal vez alguien no sepa lo que significa el término “presupuesto”, pero cuando ese alguien no es de aquellos a los que le sobra el dinero, es mejor que se entere del significado de este término más temprano que tarde. De hecho, lo ideal sería que cuando cualquier persona que obtenga sus ingresos por primera vez, sus padres ya debieran haberle enseñado cómo establecer sus objetivos financieros: los de corto, los de medio y los de largo plazo.

¿Aspirará esa persona a comprarse una casa o hacer estudios en el extranjero algún día? ¿O más bien piensa en un automóvil o en viajar por placer, ya mismo? Pero además, si ese alguien es desprendido y agradecido con la vida, también deberá pensar que, en algún momento, deberá afrontar los estudios de los hijos que tenga o los cuidados de sus padres cuando sean muy mayores, sin hablar de sus propias necesidades futuras después de jubilarse. Leer más »

ANTEPROYECTO DE CÓDIGO DE CONSUMO: ¿UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA?

En general, la propuesta de norma que estuvo en consulta sale bastante bien parada, si se hace una revisión global y se tiene en cuenta lo complicado que resulta conciliar y alinear diversas posiciones e intereses, manteniendo el espíritu de lo que las normas deben regular y controlar. Es decir, el proyecto de norma publicado es bastante robusto y consistente, bastante más que otras normas emitidas en consulta por otros supervisores o reguladores.

Sin embargo, y sobre la base de mi propia experiencia como un consumidor (supuestamente sofisticado) de servicios financieros que ha tenido que presentar una denuncia ante el INDECOPI y durante cuyo proceso, que ya lleva más de 3 años, ha tenido que revisar incluso las regulaciones financieras de otros países, incluidos sus códigos de consumo, me tomo la libertad de alcanzar algunas preocupaciones sobre (i) la aprobación administrativa de contratos de adhesión, (ii) las excepcionales reglas permitidas sólo al sector de servicios financieros, (iii) la prescrición de procedimiento sancionador y (iv) la conformación del sistema y las autoridades de consumo. Leer más »

CÓDIGO DE CONSUMO Y CLÁUSULAS ABUSIVAS: ¿UNA NUEVA ESPERANZA?

Repentinamente se ha despertado un gran entusiasmo por la idea de proponer y aprobar un código de consumo en el Perú. No obstante, si tomamos en cuenta los resultados reales que han tenido algunas de las últimas iniciativas legislativas con la finalidad de proteger al consumidor, incluyendo al usuario de servicios financieros, tal vez sea prudente no entusiasmarse tanto sin antes no se toman las previsiones necesarias.

Como define la Real Academia de la Lengua, un código no es más que un conjunto de normas legales sistemáticas que debieran regular unitariamente una materia determinada. De ahí que un código civil sea un texto legal que contiene todo lo estatuido sobre el régimen jurídico aplicable a las personas, los bienes, las sucesiones, las obligaciones y los contratos. Un código penal sería el texto legal que define los delitos y las faltas con sus correspondientes penas y las responsabilidades que se le derivan. Y un código de comercio sería, evidentemente, el texto legal que regula las materias concernientes al comercio y a los comerciantes. Leer más »

¿CÓMO ASEGURAR LA VERDADERA INDEPENDENCIA DE UN BANCO CENTRAL?

Con gran entusiasmo se ha promocionado una reforma constitucional presentada en el Congreso que tiene como finalidad cambiar el sistema de elección de los integrantes del directorio del banco central. Básicamente se busca desligar la nominación de sus miembros de las elecciones presidenciales, en una forma escalonada un tanto innecesariamente complicada, y ampliar el periodo de su ejercicio de cinco a siete años, sin limitar su reelección.

Se argumenta que la modificación constitucional reafirmaría la independencia técnica del banco para preservar la estabilidad monetaria. De hecho, en el proyecto de ley presentado se cita la opinión que le fuera solicitada al mismo instituto emisor, que a la letra dice: “…redundará en una mayor autonomía del Banco Central y por ello en un mejor soporte a la defensa de la estabilidad de la moneda…”. Sin embargo, ¿de qué independencia se está hablando? Leer más »

COORDINACIÓN ENTRE LA BANCA CENTRAL Y LA BANCA DE DESARROLLO: ¿OPCIÓN O NECESIDAD?

La coordinación entre la banca central y la banca de desarrollo es un tema que poco se ha tocado de manera explícita. Probablemente porque de manera tácita se ha sobreentendido que las actividades de la banca de desarrollo debieran responder también, de modo general, a una política de Estado y que, como tal, debe encontrarse en el marco de colaboración que debieran tener todas las actividades de las diferentes entidades y organismos públicos con la banca central para el cumplimiento de sus objetivos. Sin embargo, la coordinación y colaboración de la banca central con la banca de desarrollo no es excluyente y, para rescatar su real relevancia, conviene recordar la naturaleza de ambas actividades.

Como se sabe un rasgo fundamental del sistema monetario actual es la existencia combinada de dinero del banco central con dinero de las entidades que efectúan actividades de banca comercial. Esta postura de política económica, además, implica un rechazo a la solución extrema de la banca libre, donde solo los bancos comerciales proporcionarían todo el dinero necesario para la economía, y también implica un rechazo al esquema de monobanco, donde un banco central es el único emisor. La razón de esta postura es que ninguna de estas soluciones opuestas ha demostrado ser lo suficientemente estables o eficientes para perdurar en el tiempo. Sin embargo, esta postura es óptima en la medida que existe efectiva competencia dentro de la banca comercial para ofrecer medios de pago y servicios financieros innovadores y eficientes. Leer más »

EL ‘LIBRE MERCADO’, EL ESTADO Y LAS FALLAS DE MERCADO

Los efectos de la actual crisis financiera estadounidense, la cual se ha venido propagando por buena parte del mundo industrializado, han reanimado las críticas contra la ideología del “libre mercado”, no sólo en el ámbito financiero, sino en su influencia sobre toda la economía. No obstante, sus defensores en EEUU, país donde supuestamente campea el capitalismo liberal, dicen que allí en la actualidad no impera el libre mercado porque existe una profusa intervención del Estado y sus instituciones… ¿quién tiene la razón?

Actualmente, qué duda cabe, la teoría neoclásica es el paradigma dominante en las ciencias económicas, por ello la llaman también ortodoxia. Esta teoría llega a ver a los mercados como instituciones u organizaciones sociales “naturales”, mientras que a las demás instituciones las considera “artificiales” por haber sido creadas por la tradición o por la invención del hombre. Bajo esta óptica, los mercados prosperarían más cuanto menos intervenga el Estado. Es decir, no se reconoce que el mercado necesite de un Estado activo para su implementación y mantenimiento.

Sin embargo, cualquier análisis científico social muestra que los mercados son igualmente instituciones artificiales, como todas las otras formas de convivencia social creadas por el hombre. Esto ocurre, por ejemplo, con los mercados que artificialmente se han creado en torno a mercancías ficticias como la tierra, el trabajo y el dinero, que son construcciones sociales cuyas propiedades requieren ser sancionadas por el Estado para que existan. De lo contrario, perderían su condición de “naturalidad” para poder ser intercambiadas en el mercado. Leer más »

LOS “BENEFICIOS SOCIALES” PARA LOS TRABAJADORES ¿EXISTEN?

Desde hace mucho tiempo, y sin éxito hasta ahora, se han venido discutiendo varios proyectos de ley que hablan de la conveniencia o no de que determinadas empresas no paguen “beneficios sociales” a sus trabajadores. Sin embargo, parece que todos dan por sentado que los llamados “beneficios sociales” sí existen y que además están conformados más o menos por los siguientes conceptos: (a) las gratificaciones por Fiestas Patrias y Navidad, (b) la compensación por tiempo de servicios o CTS, (c) el pago durante las vacaciones, (d) el pago por el sistema de pensiones y (e) el pago por el seguro social de salud o EsSalud. Pero, ¿es esto así? ¿qué racionalidad hay detrás de todo ello?

De hecho, cuando un trabajador renuncia, o cuando es despedido, y para que todo esté en regla, el empleador le hace la llamada “liquidación por beneficios sociales”. Supuestamente la idea es que se le paguen los denominados “beneficios truncos”, es decir, que se le paguen los días de vacaciones no gozados, la compensación por tiempo de servicios aún no pagada y las gratificaciones proporcionales devengadas, además, claro está de los días trabajados no pagados. Con ello pareciera que se limita el número de conceptos llamados “beneficios sociales”, pero, pensándolo mejor, y llevándolo al extremo ¿qué tipo de “beneficio social” hay en el hecho de que a un trabajador se le paguen los “días trabajados no pagados”? Leer más »

LOS RIESGOS ADICIONALES DE HACER EMPRESA EN EL PERÚ

No es cuento: las empresas ubicadas en el Perú enfrentan riesgos adicionales a los que enfrentan empresas similares ubicadas en otros países. En particular, las primeras enfrentan un riesgo cambiario y un riesgo de tasas de interés que las segundas, ubicadas en países “normales”, no tienen que enfrentar. Por tanto, es evidente que tales riesgos no son propios de los respectivos riesgo de negocio de las empresas. Desde el punto de vista macroeconómico, esta precisión es fundamental para entender el efecto agregado perverso de estos factores de riesgo sobre la sostenibilidad del crecimiento, base del desarrollo económico.

Por ejemplo, las empresas ubicadas en Marruecos saben que, si ganan 3 dirhams marroquíes por cada unidad de producto vendido, en un año tendrán que vender 22,000 unidades de producto para ganar lo suficiente como para pagar un préstamo de 60,000 dirhams marroquíes más el 10% de intereses generados. Algo análogo le sucede a las empresas ubicadas en México, que ganan en pesos mexicanos y se endeudan en pesos mexicanos. Y así sucesivamente ocurre con las empresas ubicadas en Colombia, Brasil y otros países vecinos financieramente más “normales”, no sólo en los países desarrollados. Es decir, los préstamos o deudas financieras que toman las empresas son “ciertos” (como en los libros de texto) y no son fuente de riesgo ni de incertidumbre. Leer más »

EN EL PERÚ, ¿LAS HORAS EXTRAS DE TRABAJO SON GRATIS?

Más de uno se habrá dado cuenta que cualquier trabajo tiene dos costos. Uno de ellos, el más conocido, es el costo reconocido en el mercado laboral sobre la base de los sueldos y salarios, es el precio del trabajo para el empleador. El otro, en cambio, es cada vez menos tenido en cuenta, pero no por ello no existe, es el costo o precio del trabajo para el mismo trabajador. El costo para el empleador en buena cuenta es el total de gastos que se efectúan como retribución del trabajo recibido. En cambio, el costo del trabajo para el trabajador no es otra cosa que el sacrificio de la porción de comodidad, de libertad y de felicidad con la que el mismo trabajador paga el hecho de vender sus horas de trabajo.

En ciertas circunstancias, debido a la obsesión por reducir los costos al mínimo posible, el mercado puede lanzar el costo del trabajo para el empleador al mínimo posible. Esto, en vez de conducir al óptimo social, puede provocar infelicidad, pobreza o inclusive miseria para la gran mayoría de la colectividad. No se trata de ninguna exageración. ¿Acaso la mayor parte de la sociedad no está compuesta de empleados y obreros de diversas clases? Cualquier breve revisión histórica demostraría que ninguna sociedad ha podido florecer ni ser feliz cuando la mayor parte de sus miembros han sido pobres y miserables. Leer más »

LAS PYME: ENTRE LA IN-FORMALIDAD Y LOS DES-INCENTIVOS TRIBUTARIOS

por Edgar Jiménez Sotelo† (jimeneze02@alum.darden.edu)*

Mucho se ha hablado sobre las cifras de la presión tributaria a lo largo del tiempo, así como sobre las famosas y perversas exoneraciones tributarias que se pueden calcular sumando y restando. Lo que hasta ahora no se ve, porque no se quiere ver, es cuántos tributos e impuestos se dejan de pagar en el día a día mientras todos nos hacemos la vista gorda.

Comencemos por algo sencillo y cotidiano: cuándo usted toma un taxi ¿le dan una factura o boleta? No. ¿Pero si usted exige que se la den? Probablemente se reirían porque pensarían que es una broma. ¿Existen empresas que las dan? Por supuesto que sí, pero eso es una mínima minoría, las que hacen servicios a algunas empresas y a cierto tipo de turistas, y paramos de contar. Leer más »