El amor nos espía en cada rincón de la mañana
y nos sujeta amordazándonos una vez más
aferrándonos a cada letra del abecedario humano
que nos convoca a decir con acento disciplinado “amo”
Pero quisiera poder ser un día diferente a los demás
(en un sin-quiero y en un sin-ánimo despertar)
y más tarde valorar racionalmente este sentimiento
(que me no me atrae a desear ahora un yo quiero o un yo más ánimo)
Y en un despertar de abrir de ojos quisiera no estar arrodillado bajo el mar el amor y la verdad
sencillamente en un des-tiempo de mañana cálida y solitaria quisiera egoístamente despertar
Lovón Cueva, Marco. El amor nos espía en cada rincón de la mañana. Lima: 07 diciembre 2012.