La medida política, anunciada el domingo 30 de marzo por el Presidente Alan García, de suspender la creación de Facultades de Educación y de Institutos Superiores Pedagógicos, y someter a un proceso de evaluación a las que están en funcionamiento, traerá como consecuencia el cierre de Facultades de Educación que no logren aprobar. Es una medida que no resolverá el problema, solamente es un paliativo, pues adolece de una concepción de la universidad de hoy.

El concepto actual de Universidad es aquella institución capaz de crear, trasmitir y aplicar el nuevo conocimiento. Se crea conocimiento mediante la investigación, se trasmite a través de la formación en las Escuelas Académicas y se aplica generando nuevos procesos productivos.

La Universidad se forma con los mejores de cada comunidad regional. Por ejemplo, en Finlandia, el país con el mejor nivel educativo en el mundo, hay que estar entre los diez de los mejores alumnos para solicitar la entrada en los estudios universitarios del magisterio. Por supuesto, tratándose de un nivel educativo estándar en todo el país.

Para llegar a ello, en el Perú, primero hay que definir el nivel estándar para todo el país. Todos, sabemos que una nota de quince obtenido en un Colegio exigente, tiene diferente valor a una nota de quince obtenido en un Colegio de mediana exigencia. Pero, nominalmente tienen el mismo valor.

El país, por su naturaleza diversa, no puede contar con un nivel educativo estándar al 100 %. El planteamiento de un currículo con un 70% a nivel general y un 30 % a nivel de la comunidad regional es una forma de articular un estándar nacional con la diversidad de la comunidad.

Se ha planteado, que un currículo debe estar compuesto por 20 cursos (esfera de conocimientos) articulados a proyectos productivos escolares. Que comprenda un horario escolar de 08 horas diarias, divididas en dos turnos de 04 horas cada uno. Que respete la naturaleza biológica periódica de la alimentación y descanso de los escolares. Así como elimine el mal uso del tiempo que se dan al trasladarse los escolares a locales lejanos. Por ejemplo, el turno de la mañana más óptimo sería de 08 a 12 m. y para la tarde de 02 a 06 p.m. Este horario, también permite restringir el acceso de los escolares al currículo oculto negativo que se propala en los medios de comunicación masiva.

La acreditación de los escolares, debe ser realizado mediante dos exámenes cada año, aplicados por un ente autónomo de la sociedad civil: EL CONSEJO ACADEMICO EDUCATIVO NACIONAL (70%) y el ente regional similar (30%). Los escolares que logren la acreditación al terminar la secundaria deben ser invitados por la universidad. Con ello, se elimina los denominados centros preuniversitarios que han atrofiado la calidad educativa, con el negocio de preparar para resolver una prueba tipo IBM.

Los resultados del último examen aplicado a los más de 183,000 profesores aspirantes a una plaza de nombramiento, ha puesto en evidencia la precariedad de las Facultades de Educación y de los Institutos Superiores Pedagógicos. Por extensión, se puede afirmar que lo mismo estaría ocurriendo en las demás carreras profesionales. Con lo cual, se ha puesto en cuestionamiento la calidad de los catedráticos que actualmente ocupan las plazas en las Universidades. ¿Cuál sería el resultado si se aplicara un examen a los catedráticos de las universidades hoy?

Es una realidad, que no son los mejores quienes actualmente están de catedráticos. Los mejores académicos peruanos, por “buscar mejores oportunidades” se fueron a universidades del Brasil, México, EEUU, Rusia y otros países. No encuentran las facilidades para ingresar a las Universidades del país. Un talento peruano, que regresa a su país, contando como méritos las publicaciones científicas realizadas en revistas científicas acreditadas, arbitradas e indexadas, es por seguro que no podrá ser aceptado. El sistema de universidades del país, atraviesa un problema estructural. Las instancias de decisión académica como Rectores, Decanos y Jefes de Departamento no exhiben los atributos de haber creado nuevos conocimientos. Por tanto, la Asamblea Nacional de Rectores, poco puede hacer para revertir la grave crisis universitaria. Por extensión, a la frase muy peruana acuñada por los padres de la Patria en el Congreso de la República “otorongo no come otorongo”, la actual ANR, no se atreverá a exigir que los grados de doctor se ajusten a lo establecido a ley universitaria que estipula que las tesis deben ser ORIGINALES, es decir, respaldadas por publicaciones científicas internacionales.

Es responsabilidad del Gobierno que continúe esta absurda situación en las universidades, un despilfarro de los recursos. Los talentos peruanos están esperando el retorno a su tierra natal. Se deberá establecer que para los cargos de Rector, Decano y Jefe de Departamento, es obligatorio el grado de doctor, respaldado por publicaciones científicas en revistas arbitradas con una antigüedad no mayor a cinco años. Es una decisión política de futuro, que no debe ser perturbada por cálculos personales. Recuperar la universidad como cerebro que dirija el desarrollo de la nación y de las regiones es un imperativo.

Pero el examen que elaboró ESAN, personalmente solo lo he ojeado, es de una pésima calidad. Ver un analisis de algunos itemes en este enlace: Pruebas de la evaluación docente .

Esto confirma que el problema sigue siendo las universidades. ESAN, con rango de Universidad, no es capaz de elaborar un examen consistente. Este solo hecho, de aplicar a los profesores un mamarracho de prueba como se le está denominando al examen de ESAN, debe motivar la renuncia del MINISTRO DE EDUCACION.