La Fundación Amigos de la Naturaleza realizó un estudio futurista sobre las consecuencias que traerá al país el cambio climático. Advierte de que, si no se llevan adelante políticas de mitigación, no habrá retroceso.
Por efecto del cambio climático, el lago Titicaca se dividirá en tres partes, la Amazonia se convertirá en una sabana (área sin vegetación arbórea) y el altiplano será más árido hasta el 2030, si en los siguientes años no se realizan acciones para mitigar el calentamiento global, manifestaron expertos ambientalistas.
Luego de realizar estudios, el director técnico científico de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), Humberto Gómez, explicó que una las previsiones que se tiene es que la temperatura aumentará entre dos a cinco grados en los próximos 20 años, lo que provocará cambios en los pisos ecológicos del país.
La directora ejecutiva de la FAN, Karim Columba, sostuvo que la falta de lluvias —las que serán más escasas en los próximos años— provocará que el nivel de agua del lago Titicaca baje hasta dividirse en tres, por las áreas de menos profundidad.
En ese sentido, expertos ambientalistas advirtieron ayer, en el Foro “Cambio climático: efectos, impactos, oportunidades y desafíos para Bolivia”, que si no se lleva adelante políticas de corto y largo plazo, que permitan mitigar los efectos del calentamiento global, el país vivirá los pronósticos mencionados.
El foro ambiental fue organizado por la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), con el respaldo de la organización mundial de conservación WWF Bolivia.
Columba explicó que, con base en su estudio, se establece que si no hay trabajos para mitigar el calentamiento global, para el 2030 los nevados de la Cordillera Real habrán desaparecido y la creciente escasez de agua en las ciudades de La Paz y El Alto mermará su crecimiento poblacional. “Las previsiones que se tienen es que la Amazonia, que es bosque, cambie a un sistema seco y de pampas, el altiplano va a existir igual, pero va a ser mucho más seco que ahora. El Chaco será más susceptible a los incendios porque las temperaturas serán mucho más altas y estará más árido. En cambio en los valles, por la topografía, los cambios no van a ser dramáticos”, pronosticó Gómez.
Natalia Calderón, coordinadora del Departamento de Cambio Climático y Servicios Ambientales de la FAN, sostuvo que se establecieron tendencias de comportamiento climático para América del Sur, caracterizadas por la reducción de la disponibilidad de agua, desaparición de glaciares y de recursos hídricos entre un 15 y 20 por ciento, pérdida del 30 por ciento de especies, desertización de tierras agrícolas y pérdida de producción, y la sabanización de la Amazonia.
“Esta tendencia ya la estamos advirtiendo ahora en nuestro territorio y el problema podría tornarse crónico, lo que obliga a tomar acciones directas”, dijo.