Posiciones encontradas. Mientras unos rebajan sus expectativas para lograr algún acuerdo, otros endurecen sus posiciones aún a riesgo de una postergación de las negociaciones. Los europeos, presos de sus propios acuerdos están estancados, la inversión en reducir emisiones paga la irresponsabilidad de los otros, entre ellos la de su jefe, los Estados Unidos. Bolivianos (junto con el Alba) y Japoneses por razones distintas coinciden en sus exigencias respecto de acuerdos más firmes, los primeros aumentando los compromisos de reducción de emisiones; y los otros exigiendo que los más grandes (USA y China) y más cochinos ayuden a la limpieza de la atmósfera. Los gringos pueden gastar 5 mil millones de dólares por mes en una guerra, pero están atados de manos para combatir el calentamiento global. Los Chinos quieren tiempo, exoneraciones y ser la gran fábrica del mundo, no importa si el gato es sucio limpio, lo que importa es que sea el mío.
Las siguientes frases tomadas de El Mundo (1)de España y Oncetv, reflejan estos temperamentos.
La secretaria de Estado de Cambio Climático española, Teresa Ribera, consideró hoy que sería “muy triste” que el principal obstáculo para el éxito de la cumbre de Cancún se encuentre “precisamente en los países latinoamericanos”.
“Se trata de una transformación sustancial, brutal, de la economía y de las relaciones entre países”, ha apuntado.
En este contexto, Ribera pidió a Bolivia reflexionar sobre su actitud, que definió como “muy alejada y distante” del resto de los actores de la cumbre de Cancún, lo que “dificulta” los posibles consensos.
El jefe de la delegación de Bolivia y embajador ante la ONU, Pablo Solón, calificó hoy de “preocupante” la situación de las negociaciones a sólo cinco días de su cierre y exigió poner “cifras” a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
“¿Y hablar ya de 300 mil muertos no es hablar ya de una situación de genocidio? Hablar de un millón por cambio climático, de eso estamos hablando. Resulta que los que defienden la vida ahora somos los bloqueadores”, mencionó Pablo Solón, delegado de Bolivia.
La posición boliviana y del G77, formado por las naciones en vías de desarrollo, exige que los países industrializados recorten sus emisiones contaminantes en una horquilla que va del 50 al 40%.
Japón, Canadá y Rusia han tenido una postura dura en Cancún. En particular Japón ha subrayado que no aprobará una prolongación del Protocolo de Kyoto si Estados Unidos y China no están incluidos.
El Protocolo de Kyoto, único acuerdo vinculante para reducir emisiones, nunca ratificado por Estados Unidos, vence en 2012.
Todd Stern, representante de Obama, prefiere un escenario en el que se acuerde algo de dinero en ayuda a países “afectados”, políticas que faciliten la transferencia de tecnología, y formatos institucionales controlados por organismos internacionales para el control de éstas actividades. Algo así como la ley del oro: el que tiene el oro pone las reglas.
Firstly, it moves the gravitational negotiation centre substantially from an old discussion base that has even not be ratified by the US, towards a more up to date framework that includes most actors. The impact on targets differs amongst the countries. But this doesn’t change the underlying problem.
It is valuable that countries build on momentum gained through many social and economic measures that promote and strengthen those who have less …
i think we agree with you Russia and Canada somewhere in between and Japan out of scope.and its possible a climate change and carbon debate without the major emitters.we thing more..