Analizar las modificaciones que el cambio climático está provocando en la química atmosférica. Éste será el principal objetivo del Centro Nacional de Investigación de la Atmósfera y el Clima que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) abrirá en Toledo a principios de este verano.
Un centro que se ubicará en el Campus Universitario de la Fábrica de Armas de Toledo –instalaciones creadas por Carlos III en el siglo XVIII en las que se elaboraron armas y munición hasta finales del siglo XX- y que será “referente mundial en este campo”, según indicó este jueves el presidente del CSIC, Rafael Rodrigo Montero, que firmó un convenio de colaboración con la Junta de Castilla-La Mancha mediante el cual la administración autonómica aportará 500.000 euros a lo largo de este año y el CSIC el equipo de investigadores.
Un científico castellano-manchego, Alfonso Saiz, que actualmente trabaja en la Agencia Espacial Norteamericana (NASA), será quien lidere a un equipo formado por otros seis científicos que se encargarán de estudiar el cambio climático y sus efectos. La vinculación de este investigador con la NASA también permitirá una estrecha colaboración entre esta institución estadounidense y el CSIC en esta materia.
Según informó el presidente del CSIC, el Centro Nacional de Investigación de la Atmósfera y el Clima será el primero de España “que se dedicará de forma exclusiva al estudio del cambio climático y la atmósfera ya que en la actualidad hay diez o doce centros que lo abordan sólo a través de métodos parciales”.
Paliar el riesgo
Otras de sus funciones consistirán en “desarrollar líneas de investigación que le hagan establecerse como núcleo de referencia tanto en España como a nivel internacional y asesorar en el diseño de medidas de predicción y mitigación de procesos climáticos”.
Rodrigo Montero también subrayó la relación que tendrá con otras instituciones extranjeras, como “el uso de medidas de satélite proporcionadas por la NASA, con la que habrá un continuo contacto con la instalación de una base de procesamiento y validación de datos”.
Por su parte, el presidente de la Fundación General del Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, quien suscribió este convenio en nombre del gobierno autonómico, señaló que “hemos puesto especial cariño en este centro porque somos conscientes de que el cambio climático es uno de los grandes riesgos que hay en estos momentos y es fundamental todo lo que podamos hacer desde la investigación para mitigar y adaptarnos a sus efectos”.
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