Empresas ecoeficientes
Por Vanessa Antúnez de la Vega
¿Si cuido el medio ambiente puedo ser más rentable? Nuestros entrevistados dicen que sí, sin dudarlo. “Precisamente a eso apunta la ecoeficiencia, a mejorar la eficiencia económica y ecológica de las empresas”, señala María Luisa Espinosa, directora adjunta del Centro de Ecoeficiencia y Responsabilidad Social (CER), del Grupo GEA.
Fuente: 9 de marzo de 2008. www.elcomercioperu.com.peSegún este concepto, reemplazar un foco tradicional por uno ahorrador puede ser la clave para ser doblemente eficiente. Pero que lo diga José Príncipe, subgerente de Mercurio Industria y Comercio, empresa que fabrica materiales para la fundición. “Reemplazamos los focos incandescentes y fluorescentes de 40 watts por unos de 36 watts y ahorramos enormemente”. Además, luego de una evaluación externa, se dieron cuenta de que les correspondía una tarifa de luz más económica. Por ambos cambios Mercurio invirtió US$440 y logró un ahorro anual de US$5.640.
Pero el ahorro no quedó ahí. Luego de un estudio realizado por un estudiante de ingeniería ambiental –e hijo de uno de los trabajadores–, se comprobó que el aluminio en polvo que se usa como insumo se esparcía por el aire causando malestar entre los empleados. Entonces, Príncipe narra que “la gerencia general y los operarios le hicimos la guerra al polvo”. Compraron 12 contenedores para almacenar el aluminio en polvo que antes era depositado en una cancha abierta, fabricaron un sistema de absorción de polvo y realizaron mejoras en el proceso de moldeado. La recuperación de polvo significó un ahorro de US$800 al mes. “Ahora la gente es consciente de que con estas medidas sí se logra mayor bienestar”, comenta.
El problema de Metalexacto era otro. Ellos elaboran lingotes de plomo y querían mejorar su imagen. De acuerdo con el gerente Adrián Stern, muchas empresas que trabajan con plomo han sido responsables de casos críticos de contaminación que han dejado un mal precedente entre la población. “Y cuando nosotros mencionábamos ‘plomo’ a la gente se le paraba los pelos”, recuerda.
Había que hacer algo y en el 2003 se pidió una consultoría en gestión ambiental. Uno de los cambios clave fue la mejora en la limpieza de los gases con la instalación de una campana sobre el horno. Así lograron disminuir las emanaciones y rescatar materia prima (óxido de plomo) para que vuelva a ser procesada. Actualmente se recupera más de 300 toneladas de plomo al año. “Hemos mejorado nuestra economía, hemos hecho más eficiente el manejo de emanaciones y estamos tranquilos con nuestra conciencia”, comenta Stern.
AHORRO PARA TODOS
Pero si la ecoeficiencia también busca recuperar los residuos para volverlos a integrar al proceso productivo, debería ser la meta de todas. “Además existen empresas pequeñas y medianas que han hecho grandes cambios con poca inversión”, indica Marìa Luisa Espinosa.
En el 2000, la imprenta Gama Gráfica empezó a tomar en cuenta ciertos cuidados con el medio ambiente. “Aplicamos las 3R: reducir, reusar, reciclar y percibimos inmediatamente un beneficio económico”, comenta el gerente José Macedo. Reducían el exceso de papel en cada proyecto y los documentos de uso interno eran hechos con papel reciclable. Macedo explica que para esto tuvieron que clasificar los recortes de papel y los saldos no utilizables para la venta. Ahora la imprenta usa tintas ecológicas –que no cuestan más– y es una de las pocas empresas que trata sus residuos líquidos ( de revelado de placas offset) antes de verterlos en la red de desagües.
En cambio la fábrica de tejidos La Bellota sí tuvo que invertir más. Dedicada por 65 años a la fabricación de telas, felpas y productos derivados, tuvo que cambiar de lavadora (US$200.000), de secadora (US$300.000) y adquirir una planta de tratamiento de agua (US$300.000). Hasta el año pasado trabajaban con una secadora de los años 50. El gerente general Claudio del Castillo dice que “este esfuerzo fue necesario para ser respetuosos del medio ambiente y porque esto le da al producto un valor agregado para los compradores (40% de la producción se exporta y la mayoría de clientes son de EE.UU.)”. Además, solo con la lavadora se ahorró 57% en agua, 75% en energía y 30% en insumos químicos.
“Ya pero ¿cuánto ahorro?” le suelen preguntar los empresarios a Clara Garland, gerente de Traperú. Esta empresa, que ganó el Premio Coca-Cola a la Ecoeficiencia 2007, importa un filtro de aceite alemán que ha ganado premios internacionales por hacer algo acá inaudito: alargar la vida del motor en un 50% y eliminar la necesidad de cambiar el aceite periódicamente. “Buscamos traer tecnologías que ayuden a otras empresas a ser ecoeficientes”, añade. El uso del filtro se traduce en un menor consumo de aceite , en evitar la formación de deshecho y ya tiene clientes en sectores de la minería, transporte y pesquería.
GANAR O GANAR
Si bien existen parámetros establecidos para no dañar el ambiente (Estándares de Calidad Ambiental y los Límites Máximos Permisibles), no se trata solo de cumplir la ley con las justas. Según Karla Bolaños, especialista ambiental del Conam, las empresas aún no se dan cuenta de que “al tener una producción más limpia y saber aprovechar los residuos, están ahorrando materia prima”. Una muestra de ello es que el Premio Nacional a la Producción más Limpia y a la Ecoeficiencia 2007 fue declarado desierto.
“Las leyes están dadas, pero el tema radica en difundir la información y dar mayores incentivos”, comenta Bolaños. Los incentivos y exoneraciones tributarias no son las únicas opciones (aunque tal vez las más persuasivas).
Si hablamos de incentivar a las mypes, uno bueno podría ser darles capacitaciones a cambio de sus buenas prácticas. Por ejemplo, el Conam otorga una Certificación Gals a las municipalidades que cumplen con sus obligaciones en gestión ambiental, y con este certificado, ellas pueden acceder a capacitaciones de proyectos de inversión. Hasta el momento, 53 municipalidades han sido certificadas.
Lo más importante es que las empresas sepan que aquí no hay pierde porque, a decir de Bolaños, “con la ecoeficiencia uno aprende a producir más con menos”.
EL DATO
Incentivos. Este año volverán a lanzarse el Premio Nacional a la Producción más Limpia y a la Ecoeficiencia y el Premio a las Buenas Prácticas en Residuos Sólidos (CONAM). Y el Premio Coca-Cola a la Ecoeficiencia (Grupo de Apoyo al Sector Rural-PUCP).