BRUSELAS (AFP) — Ministros y representantes de unos 60 países de la Unión Europea y América Latina y Caribe se reunieron este martes para buscar una política birregional de lucha contra el cambio climático, preocupados por sus consecuencias sobre las poblaciones más pobres y la biodiversidad.
Fuente: http://afp.google.com/article/Hay un ambiente positivo de ambas partes para avanzar en acciones comunes en el movimiento post-Bali, dentro del compromiso de cada país para reducir sus emisiones de efecto invernadero dentro de sus capacidades”, dijo el ministro esloveno de Medio Ambiente, Janez Podobnik, cuyo país ejerce la presidencia de la UE y organizó el encuentro, durante una rueda de prensa.
Centrada en tres ejes (cambio climático, energías renovables y biodiversidad y deforestación), la reunión fue convocada con el objetivo de delinear una posición común de cara a la cumbre UE-América Latina y Caribe de mayo próximo en Lima, que tendrá el medio ambiente como uno de sus temas principales.
En este sentido, el titular del Consejo Nacional de Medio Ambiente de Perú, Manuel Bernales, cuyo país ejerce la presidencia de la región América Latina y Caribe, recalcó que la declaración de Lima debe incluir la “inseparabilidad de la lucha contra el cambio climático de la pérdida de biodiversidad y la superación de la inequidad y la pobreza”.
Bernales afirmó que existen dos temas clave para un entendimiento entre ambas regiones sobre medio ambiente: la cooperación o ayuda oficial al desarrollo y las inversiones teniendo en cuenta criterios sociales y ecológicos.
“Para nosotros sería imposible imaginar una inversión en 80.000 ó 100.000 hectáreas en la región amazónica si las personas que viven en el lugar o cerca del lugar no están incorporadas al proceso inversionista”, explicó.
Durante la reunión de Bruselas este martes, Brasil defendió con fuerza el etanol como fuente de energía renovable y “ofreció todo tipo de garantías” sobre su producción, en medio de las crecientes dudas sobre los biocarburantes como instrumento para combatir el cambio climático.
“Brasil ha intervenido y ha presentado una contribución interesantísima desde el punto de vista tecnológico sobre el empleo del bioetanol, cómo la producción de bioetanol puede tener un efecto positivo”, dijo el ministro esloveno Podobnik.
La UE se ha planteado en el marco de su programa de lucha contra el cambio climático que el 10% de los carburantes que utilice el transporte para 2020 sean biocombustibles, una iniciativa que podría disparar las exportaciones de etanol de Brasil al bloque.
Pero la producción de esa energía a partir de caña de azúcar, maíz o soja, provoca cada vez más dudas en la opinión pública europea por sus consecuencias negativas (deforestación, alza de los precios de los cereales, escasez de alimentos, desplazamientos de poblaciones).
Como los países latinoamericanos no presentaron una posición común sobre el tema, la presidencia peruana señaló que la superación de los riesgos ambientales no es “únicamente de interés para empresas y economías desarrolladas, sino en primer lugar de las poblaciones en mayor riesgo, con mayor vulnerabilidad”.
En cuanto al encarecimiento de los alimentos a causa del desarrollo masivo de biocarburantes, Bernales admitió que “algunos países que empezaron con innovaciones agroindustriales ahora tienen problemas con su producción tradicional”.
Sin embargo, afirmó que América Latina no debe paralizarse ante los riesgos que supone la producción de biocombustibles. “Hay que adaptarse y hay que tener una estrategia, mirar hacia adelante y superar obstáculos”, afirmó.