Los trabajos en Bali sobre cambio climático están en su fase final y existe la urgencia por aprobar un documento en el que los países se comprometan a reducir emisiones de gases de efecto invernadero. La propuesta de Estados Unidos ha provocado tensión entre las delegaciones asistentes y pone en riesgo la cumbre de cambio climático y el objetivo de lograr un post Kyoto.
Fuente: www.greenpeace.org.mx http://www.ecoportal.net/content/view/full/74969En Bali, Indonesia, es la madrugada del sábado 15 de diciembre y el tiempo se agota. Las delegaciones que trabajan a marchas forzadas en acuerdos para revertir los efectos provocados por el cambio climático se han topado con un lastre: la delegación del gobierno de Estados Unidos presentó una propuesta en la reunión de ministros que amenaza cualquier acuerdo para enfrentar este problema mundial.
La propuesta estadounidense hace oídos sordos a la postura de Naciones Unidas, la Unión Europea, del premio Nobel de la paz, Al Gore, de los demócratas estadounidenses, del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, de ecologistas y científicos de todo el mundo. Queda claro que la administración del presidente George W. Bush tiene una abierta negativa para adherirse a los acuerdos internacionales de índole ambiental.
El texto de la delegación del Estados Unidos incluye entre otras palabras “como sea apropiado”, “dependiendo” y “es posible”, para referirse a los cortes de emisiones de gases de efecto invernadero, haciendo que cualquier acuerdo sea voluntario y no obligatorio. Si estas palabras son aceptadas por las otras naciones para incluirse en el acuerdo para un post Kyoto después del 2012, el tratado podría ser ignorado legalmente por todos los países signatarios.
“La propuesta de Bush puede echar a la basura 12 años de progreso. Es un plan ‘made in Bush’ para generar una catástrofe climática, al no contener ningún compromiso que obligue a la reducción de gases de efecto invernadero. El único propósito de esto es hacer inalcanzable un acuerdo en Bali que establezca los puntos mínimos para darle continuidad al Protocolo de Kyoto, en una segunda fase que entre en vigor en 2013”, señaló Gustavo Ampugnani, director de campañas de Greenpeace México y delegado de la organización en Bali.
Si la propuesta de Estados Unidos triunfa, se perderán los esfuerzos de los países que en 1994 aceptaron reducir de forma obligatoria las emisiones de gases de efecto invernadero y George Bush tendrá los argumentos para decir que el Protocolo de Kyoto y la ONU no tienen los elementos necesarios para trabajar contra el cambio climático. www.ecoportal.net