La función del tamaño del cerebro como un costo del aprendizaje sigue siendo enigmática, la naturaleza y el calendario de este resultado es particularmente incierto. Por un lado, los estudios comparativos sugieren que los cerebros congénitamente grandes promueven una mejor memoria y un mejor aprendizaje. Si es así, el tamaño del cerebro es un resultado global que aumenta incluso si los aprendizajes no se producen. Por el otro lado, algunos estudios de desarrollo sugieren que los cerebros crecen con la experiencia, lo que indica un resultado inducido por el aprendizaje. La cuestión de cómo se da este resultado es muy importante, porque se espera que los costos de tener un cerebro más grande limiten la capacidad de aprender más.
Emilie C Snell-Rood, Daniel R Papaj, y Wulfila Gronenberg evaluaron si el tamaño del cerebro es causa o resultado en las mariposas blancas de la col (Pieris Rapae), y encontraron que parece ser cierto que el tamaño del cerebro se relaciona positivamente con el aprendizaje; sin embargo cambios específicos en el entorno pueden reducir la cantidad necesaria de tejido nervioso para producir un aprendizaje.
Ver: Brain Size: A Global or Induced Cost of Learning?. Emilie C Snell-Rood, Daniel R Papaj, Wulfila Gronenberg. Brain, Behavior and Evolution. Basel: Jun 2009. Vol. 73, Iss. 2; pg. 111, 18 pgs